Tomado de quedigital.com.ar
Antonia Acuña “Negrita” de Segarra, una de las fundadoras de la filial Mar del Plata de Abuelas de Plaza de Mayo, murió en la madrugada de este martes, y desde la institución lamentaron la noticia y recordaron una de sus habituales frases: “Las abuelas no solo trabajamos para saber de nuestros hijos y restituir nuestros nietos, sino para las generaciones futuras“.
Desde Abuelas Mar del Plata comunicaron este martes que en el transcurso de la madrugada falleció Negrita Acuña de Segarra, referente durante muchos años y uno de los pilares fundacionales de la filial local.
Negrita y su marido Osvaldo, recordaron desde Abuelas, sufrieron el secuestro y la desaparición de sus tres hijos de manera consecutiva en junio de 1978, en pleno mundial de fútbol. Primero, fue su hija Alicia, embarazada de dos meses junto a su compañero Carlos María Mendoza. Luego, Laura de 17 anos junto a su compañero Pablo Torres, mientras ella atravesaba su noveno meses de embarazo. Finalmente, fue secuestrado Jorge, junto a su primo Joaquín y dos amigos de apellido Álvarez.
Sus nietos debieron nacer entre fines de junio y principio de julio de 1978 y entre diciembre de 1978 y enero de 1979.
“Negrita comenzó de inmediato la búsqueda y se integró a Abuelas en 1979, militando de forma incansable, llevando el mensaje de las abuelas a distintos lugares del mundo, donde se encargó de participar en encuentros y conferencias que permitieron también que Abuelas y su lucha sean reconocidas y apoyadas”, recordaron.
Y también hicieron referencia a una frase que solía repetir: “Las abuelas no solo trabajamos para saber de nuestros hijos y restituir nuestros nietos, sino para las generaciones futuras”.
“Creemos que esta pérdida dolorosa debe darnos más fuerza e impulso para seguir con la búsqueda de las identidades apropiadas. El valor de su lucha tendrá reparo cuando cada una de ellas y ellos se reencuentren con sus verdades y vuelvan a casa”, expresaron desde Abuelas de Plaza de Mayo Mar del Plata en un comunicado.
Antonia nació el 23 de enero de 1934 en Tucumán, luego se mudó con su madre a Buenos Aires y, cuando se casó con Osvaldo Segarra, se radicó en Mar del Plata.
“Como la mayoría de los familiares de desaparecidos, recorrió comisarías, juzgados y decenas de dependencias del Estado, sin obtener respuesta. En una visita desesperada a Plaza de Mayo se encontró con otras Madres que hacía un año recorrían despachos oficiales en busca de sus hijos, hijas, nietos y nietas. Allí supo de la existencia de las Abuelas de Plaza de Mayo, se incorporó a la institución y comenzó a replicar el trabajo en Mar del Plata“, recordaron desde Abuelas.
Y sumaron: “Negrita fue protagonista indiscutida de la filial marplatense de Abuelas, que se fue nutriendo de otras abuelas, familiares y compañeros y se convirtió en un colectivo de lucha, hoy referencia de los derechos humanos en la ciudad”.
