Mientras no tengamos la verdad de los desaparecidos, no va a haber respeto por los derechos humanos

0
2442

Tegucigalpa.

Por Marvin Palacios
“Mientras no tengamos la verdad de los desaparecidos no va a haber respeto por los derechos humanos”, destacó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), científico y defensor de los derechos humanos, Juan Almendares Bonilla.

El también Director Ejecutivo del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT), Juan Almendares Bonilla fue el invitado especial en el programa radial “Voces contra el Olvido”, que produce el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y que fuera transmitido el pasado sábado 20 de agosto de 2016.

Almendares Bonilla también fue Decano de la Facultad de Medicina, científico, investigador, ambientalista y defensor de los derechos humanos.

El ex rector universitario comenzó diciendo que la memoria tiene que estar ligada a la inteligencia que siente, es decir no solamente es la parte cognitiva-pensante, sino el vínculo que existe entre el pensamiento y el sentimiento. Entre el pensamiento del amor, la pasión de la lucha, con esa capacidad de integrar la emoción al pensamiento; se desarrolla más la capacidad creativa.

Por esto estos seres, los desaparecidos y las desaparecidas tuvieron mucho talento, pero también mucho amor, y por eso tuvieron esa gran fuerza espiritual de sacrificar la vida, estaban desapegados de cuestiones materiales, de la familia, de la riqueza, de los proyectos, o sea una entrega total a la vida, son mártires y personajes extraordinarios, sostuvo Almendares Bonilla.

Almendares Bonilla apuntó que “por eso creo que en algún momento, tenemos que recuperar la memoria viva de ellos, recuperar la memoria es llevarlos a la práctica, me refiero en cuanto a sus enseñanzas, a ese gran amor a Honduras, amor a la humanidad, amor a la paz, a la justicia”.

Paradójicamente ellos fueron víctimas de violencia tremenda, pero fueron soñadores, constructores de una nueva humanidad, en ese sentido los recuerdo a todos, conocí a muchos de ellos, porque de una u otra manera en ese tiempo yo era rector de la UNAH, fui Decano de la Facultad de Medicina, entonces teníamos una relación, y a mí me gustaba visitar las zonas campesinas, indígenas en misiones de salud, entonces yo vi realmente ese dolor, ese sufrimiento; que debe ser una fuerza en nosotros para seguir luchando, sostuvo el ex rector de la UNAH.

Almendares Bonilla dijo que hay algunos que dicen que una manera de conocer mejor la realidad, incluso de investigarla, de desarrollarla es seguir el método que tiene como fundamento el sufrimiento, el método desde las víctimas, desde los oprimidos, desde los pobres, trabajar bajo esa idea.

Entonces claro, el amor a la justicia, le alumbra a uno el camino para ver la realidad en otras formas, y yo creo que en ese sentido me parece que esa celebración del Día Nacional del Detenido Desaparecido 830 de agosto) debemos apoyarla todos y todas, unir los esfuerzos todas las organizaciones conjuntamente con COFADEH para desarrollar la memoria histórica, para transmitir, para compartir, para discutir, para debatir, para analizar nuevos caminos; porque no se puede desconocer que ellos y ellas (los desaparecidos y las desaparecidas) fueron defensoras y defensores auténticos de los derechos humanos .

Consultado acerca de aquellos aspectos que son comunes entre la doctrina de Seguridad Nacional aplicada por el estado en la década de los 80 e inicios de los noventa y la política de seguridad actual, el Dr. Juan Almendares Bonilla comentó que lo primero que hay que hacer, es ver la realidad, en el sentido que Honduras es un área geopolítica, estratégica y una de las razones de esta doctrina es que se ha fundamentado precisamente en la ocupación militar de nuestro país.

Entonces me parece que Honduras continúa siendo ocupada y luego está visión prácticamente ha centrado la visión militar, tenemos una visión de seguridad que es estrictamente militar, pero el concepto de seguridad es un concepto que tiene que ver con confianza, con seguridad, que está muy ligado a la verdad.

Entonces se da el gran desarrollo de la inteligencia militar, es decir hay un gran control de las redes, de los teléfonos, hay leyes para que se observe a los ciudadanos, en mi caso, yo expreso mi pensamiento, no tengo por qué ocultar, no tenemos odio contra nadie, creo que nosotros debemos ver la manera de cómo contribuimos para el diálogo, pero sosteniendo las posiciones, pero necesitamos decirnos la verdad, y ahí está el problema.

Los desaparecidos y desaparecidas nos han enseñado a conquistar la verdad

“Porque la verdad de los desaparecidos muy probablemente está en los batallones, está en ciertas estructuras actuales del país, en documentos clasificados de la CIA, porque mire, mientras no tengamos la verdad de los desaparecidos, no va a ver respeto por los derechos humanos en este país, y eso tenemos que entenderlo”, expresó el doctor Juan Almendares Bonilla.

Felicitamos a COFADEH de invitar a un conjunto de luchadores y luchadoras por los derechos humanos para contribuir a esa gran celebración del Día Nacional del Detenido Desaparecido (el 30 de agosto).

Y es que ese día, las defensoras y defensores históricos por los derechos humanos, darán a conocer un manifiesto a manera de legado que sirva como una guía para las nuevas generaciones que luchan por los derechos humanos.

Como dicen los indígenas, nosotros tenemos que aprender a celebrar la tristeza, la alegría, el dolor y el sufrimiento, siempre con la fuerza espiritual de sentirnos en realidad parte de esta gran humanidad, de la madre tierra; pero sobre todo desarrollar el espíritu de solidaridad y trabajar precisamente en algo que nos han enseñado los desaparecidos y desaparecidas , que es precisamente conquistar la verdad, esa verdad que está en el principio: La Verdad os hará libres, esa verdad que está también en el sentido de estar despiertos; esa verdad que está articulada a la libertad y a la justicia; y por eso hay que distinguir lo que podemos llamar la memoria de la historia.

Y en el caso de los desaparecidos es la memoria viva de la humanidad, es la memoria de los vencidos, de los oprimidos, de las víctimas; la memoria del dolor que en realidad se enfrenta a otra memoria de los vencedores, de los colonizadores, de los neo-colonizadores, de los imperialistas, esa memoria que ha oprimido nuestros pueblos, destacó el científico y humanista Almendares Bonilla.

Entonces está la memoria de los desaparecidos, de las desaparecidas; y por eso nosotros siempre debemos de luchar por la verdad, esa verdad viva, la verdad que nos despierta la conciencia y que nos dice que no debemos ser traidores a la conciencia; sino que debemos rescatar ese bello principio, esa bella lucha de muchos de ellos y ellas y sus familiares; que continúan, desde luego luchando por la verdad.

Yo diría que los desaparecidos han muerto, pero en realidad han muerto muchas veces, pero viven en la realidad, y se han multiplicado y continúan, es decir los desaparecidos continúan en el golpe de estado militar, continúan en la realidad; continúan en todos esos niños, niñas, mujeres, hombres que siguen siendo asesinados con toda impunidad.

A mi parece que no podemos olvidar lo que ocurrió en la década de los años 80, por eso yo miraba muchos partidarios del golpe que venían de otros países y nos decían que hay que hacer tabla rasa de la historia, hay que olvidar la memoria, hay que ver hacia adelante, pero nosotros no podemos desconocer lo que llamo yo, la historia verdadera; la historia que está ligada al amor de nuestros pueblos, que no nos hace olvidar, no es la historia solamente cronológica, del tiempo, es la historia de la verdad, subrayó el defensor de derechos humanos.

¿Quiénes eran los enemigos de la Doctrina de Seguridad Nacional?

El ex rector de la UNAH señaló que en los años 80, tenemos que recordar que históricamente nuestros pueblos fueron objeto de lo que se llamó la Doctrina de Monroe, del destino manifiesto, y en la década de los 80 estuvieron los famosos documentos de Santa Fé y los proyectos de las dictaduras militares que se entrenaron en la escuela de las Américas, una escuela de torturadores que estaba en Panamá, en Chile y Argentina, por eso hay que entender esa historia; porque algunos y todos debemos de reconocer, que en tiempos de Augusto Pinochet en Chile, comenzó a desarrollarse en América Latina con todas estas dictaduras represivas, la Doctrina del Neoliberalismo, ahí estaban los Chicago Boys.

Entonces lo que son los neoliberales, tienen esa conciencia, tienen que tener algo de Pinochet, es imposible separar un proyecto opresor de la lucha económica. Entonces ¿qué pasó?, en ese momento teníamos la guerra en Centroamérica, es decir estaban convulsionados nuestros países y Honduras se convirtió básicamente en un portaviones del Pentágono, relató Almendares Bonilla.

Y aquí vino el señor John Dimitri Negroponte, que fue asesor de la guerra de Vietnam y que después dirigió la inteligencia nacional de Estados Unidos, que fue embajador en Naciones Unidas; era un personaje indudablemente terrible. Aquí estuvo en Honduras, estuvo en esos proyectos de muerte, entonces ahí se elaboró lo que se llamó la Doctrina de Seguridad Nacional, que básicamente tenía como meta inventar el enemigo. Y ¿cuál era el enemigo?, el enemigo era precisamente el patriota, el que estaba contra las bases militares, el enemigo era el que estaba por la justicia, era el joven que quería una educación gratuita para este país.

El enemigo era el que quería una salud gratuita para el país, aquel que no quería que nos dominaran económicamente, que quería una justicia social, aquellos sindicalistas que querían contrato colectivo y no un trabajo-horario como ahora, sino que quería derechos laborales, derecho a la pensión, al transporte, a la vivienda.

Ese era el enemigo imaginario creado por la Doctrina de Seguridad Nacional, y al enemigo había que matarlo, había que eliminarlo, había que exterminarlo, había que desaparecerlo, porque realmente este concepto del “desaparecido”es una de las ideas más monstruosas de la humanidad, porque la figura desaparece, pero la idea de los familiares es que está vivo, y para desaparecerlos llegaron a hacer cosas terribles, hasta la incineración, usaron todos los métodos para que no quedara ninguna señal de que la persona pudiera comunicarse y que hubiesen indicios de su existencia.

Es decir es una de las experiencias más monstruosas esa Doctrina de la Seguridad Nacional, y el golpe de Estado vino a revivir la Doctrina de la Seguridad Nacional en el país, recalcó Almendares Bonilla.

Nosotros debemos luchar por la verdad y recordar el mensaje de los desaparecidos y de las desaparecidas, porque ese mensaje está vivo y quiero decir que siempre que voy a tomar una decisión, me recuerdo del mensaje de los desaparecidos para no corromper mi conciencia. Y a veces no se nos entiende por qué realmente seguimos pensando que debemos amar este país, que debemos amar la vida, que no debemos ser dogmáticos, que debemos estar contra la guerra. En este país hay una guerra total contra el pueblo, hay una guerra económica, una guerra política, una guerra mediática, todo eso es terrible.

Entonces nosotros debemos tener ese gran compromiso, de no ser sobornables, de no tener odio, no necesitamos odiar, necesitamos decir la verdad; que es lo más difícil. No necesitamos insultar, pero lo que sí es importante es que no tenemos que volver a desarrollar Doctrina de Seguridad Nacional, una doctrina racista, neo-colonialista, vendedora de la patria.

Entre 1979 a 1982, durante la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, “escuadrones de la muerte” integrados por agentes del Estado, detuvieron y desaparecieron a más de 200 personas en Honduras; muchos de ellos eran sindicalistas, dirigentes campesinos, líderes estudiantiles, sacerdotes, intelectuales, artistas y opositores al sistema implantado.

“El manual de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos para la tortura fue puesto en práctica en Irak, fue puesto en práctica acá en Honduras, y nosotros debemos estar en contra de todo este plan y sobre todo de la tortura, porque la tortura es un crimen de lesa humanidad”, sostuvo el defensor de derechos humanos.

El también director del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus familias (CPTRT) señaló que por eso esas doctrinas de pensamiento único, esas doctrinas que quieren encasillar la mente en una sola dirección no contribuyen al desarrollo de la creatividad de los jóvenes; por eso nosotros hemos combatido esa criminalización de la protesta estudiantil en la UNAH, porque creemos que ese pensamiento único, es un pensamiento del fascismo social que realmente vulnera los derechos de nuestros pueblos.

El problema es que la UNAH se convirtió en un objetivo de dominación imperialista, de dominación colonialista, había que destruir la filosofía que teníamos nosotros en la universidad, que era la articulación del pueblo con la academia, porque no hay academia sin pueblo, no hay ciencia sin conciencia; nosotros por eso creemos y hemos luchado por el derecho de los jóvenes, y nos sentimos orgullosos de esa lucha y no importa lo que nos puedan decir.