“Mi hermano murió a manos de los que se dice, están para salvaguardar la vida de los ciudadanos”

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Tegucigalpa.

Por Marvin Palacios
“Mi hermano murió a manos de los que se dice, están para salvaguardar la vida de los ciudadanos hondureños”, escribió en una carta enviada a www.defensoresenlinea.com, y procedente de Estados Unidos, Xiomara Sequeira Alfonso.

Xiomara Sequeira Alfonso es hermana de Mario Orlando Sequeira (39) detenido en la Jefatura policial de Siguatepeque, Comayagua y torturado hasta morir por varios agentes asignados a esta posta policial.

El joven Mario Orlando Sequeira había  llegado a Siguatepeque visitar a su madre y familiares en el mes de mayo para celebrar su cumpleaños número 38, después de residir y trabajar durante varios años en los Estados Unidos de América.

mario sequeiraSequeira jamás imaginó que en este viaje encontraría la muerte, tras ser capturado y torturado por agentes policiales en las mismas celdas de la posta policial,  el 1 de junio de 2010.

En uno de los  párrafos de la carta escrita por Xiomara Sequeira Alfonso, ésta escribió: “asesinaron al hijo, al hermano, al padre, al esposo, dejaron en la orfandad a una niña que no merecía vivir sin la presencia y el amor de su padre, mataron sobre todo a un gran ser humano , que no merecía morir de esa manera tan brutal y cruel , que murió a manos de los que se dice están para salvaguardar la vida de los ciudadanos hondureños”.

Tras conocer la denuncia a mediados de 2010 y enfrentar un largo proceso judicial, que fue interrumpido por recursos interpuestos por la defensa  de los policías imputados de los delitos de tortura y homicidio, el Área de acceso a Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH),  espera que dentro de pocos meses un oficial y 7 agentes policiales,  sean sometidos a juicio.

La Fiscalía de Derechos Humanos y el COFADEH,  (en su condición de acusador privado), señalaron como responsables de los delitos apuntados, al comisario Nazir López Orellana que fungió en 2010 como jefe de la Jefatura Policial de Siguatepeque y a los policías Héctor Elvir, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid.

A estos agentes del estado, de quienes muy bien señala en su carta Xiomara Sequeira Alfonso,  tenían la misión de servir y proteger, traicionaron el juramento y deberán enfrentar los cargos de torturas, homicidio, falta a los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de Mario Orlando Sequeira y de la administración pública.

“Cabe destacar que éste tipo de criminales jamás debieron vestir ni enfilar nuestra policía nacional, asesinos que se esconden detrás de un uniforme para cometer sus fechorías”, señaló la hermana de Mario Orlando Sequeira.

Respecto a la participación “por omisión” del comisario Nazir López, Xiomara  Sequeira Alfonso comentó que le escribió un mensaje vía facebook  al presidente Juan Orlando Hernández, en la cual decía: le escribí al presidente, vía fecebook, antes que lo separaran del cargo, y le pedí que por favor revisara, el caso y le mande todas las notas de ustedes (www.defensoresenlinea.com), y las fotos de Mario, y la de cuando estaba muerto, le pedí que por favor lo sacaran de la policía ya que él estaba haciendo la depuración , leyó todo pero no me contestó”.

Hablando acerca del Comisario nazir López Orellana, y en un mensaje posteado en facebook dirigido al periodista Marvin Palacios de www.defensoresenlinea.com, Xiomara escribió: “Como es posible que nadie lo quiera exponer a este sinvergüenza, a este criminal vestido con el uniforme de nuestra policía nacional, que estaba para salva guardar y velar por la integridad y seguridad de todos los ciudadanos hondureños, por qué tuvo que pasar tantos años para ser separado de su cargo, un hombre que goza de tantos privilegios, y espera juicio fuera,  gozando de una libertad que no se merece, ni los otros 7 policías.

Otro mensaje que Xiomara escribió al presidente Juan Orlando Hernández dice: Con todo respeto que usted se merece , y me atrevo a escribir en su página o mensajería privada, que es por “la muerte de mi hermano, que nos ha dejado un vacío inmensamente grande…”

“Yo llevo más de 5 años buscando medios de comunicación hondureños que me ayuden a sacar a la luz, a este asesino, el Comisionado Nazir López Orellana, que le dio muerte y tortura a mi hermano, y a pesar de tener juicio pendiente, y de llegar a un acuerdo con Cofadeh y Amnistía Internacional, que el saldría de la policía y no devengaría un sueldo, y no solo eso,  el sigue en la policía”.

Añade la carta: “Y a pesar de no pasar pruebas de confianza él (comisionado Nazir López Orellana) sigue en las filas de nuestra policía, a pesar de tener el juicio pendiente, y de ser investigado por 7 muertes anteriores,  el sigue libre, y todas las pruebas están en su contra, vídeos testigos protegidos, y se da el lujo de amenazar a mi familia a los testigos y abogados que una tuvo que renunciar por sus amenazas, por eso le pido señor presidente,  usted que está siendo justo, tome cartas en el asunto para que este delincuente y sus cómplices paguen su delito, mi hermano estaba de vacaciones en Honduras y él le dio muerte impunemente, y le robaron también todas sus pertenencias y su dinero que nunca aparecieron junto con 10 mil dólares que él llevaba , para terminar la casa de mi madre… Se lo pido de todo corazón solo usted me puede ayudar a hacer justicia”.

A inicios del mes de junio de este año,  un total de 34 comisarios fueron separados de sus cargos, entre ellos figura el oficial Nazir López Orellana, quien al momento de la muerte violenta de Mario Sequeira Canales tenía el rango de subcomisario y fungía como jefe de la estación policial de Siguatepeque, en el departamento de Comayagua.

Se conoció que el comisario Nazir López Orellana se desempeñó también como asistente del Director Nacional de la Policía, Comisionado Ramón Antonio Sabillón.

La Comisión Especial de Depuración evaluó a un total de 108 comisarios a través de información solicitada al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Ministerio Público (MP), Poder Judicial, Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) y otros órganos del Estado.

Tras conocer que falta poco para que los policías acusados de dar muerte a Mario Orlando Sequeira enfrenten juicio por los delitos imputados, Xiomara Sequeira Alfonso expresó que, “esperamos que después de tanto tiempo la justicia de nuestro país  nos favorezca, y la balanza se incliné a nuestro favor, que los culpables paguen y caiga todo el peso de la ley sobre ellos, que paguen todos los que cometieron éste vil crimen y no quede impune”.

“La muerte de mi hermano, nos ha dejado un vacío inmensamente grande, no hay pena que pague este dolor tan inmenso que nos causó, no hay palabras de consuelo para aliviar la pena que llevamos por dentro, no solo asesinaron  a mi hermano, también se llevaron un pedazo de cada uno de nosotros, que nos quedamos incompletos, que nuestras vidas jamás volverán hacer las mismas sin su presencia”, señala la misiva.

Mi hermano era una persona de carácter dulce agradable, con buen sentido del humor, alegre;  donde quiera que él llegaba, brillaba con luz propia, con un gran don de ayudar al prójimo, siempre pendiente de toda la familia, especialmente de mi madre, él era una persona que tenía un gran corazón.

A él le gustaba disfrutar de la naturaleza, los paseos al aire libre,  disfrutaba cocinar para la familia. Cuándo nos reuníamos, amaba la fotografía, eso no podía faltar; su cámara fotográfica. Disfrutaba esos viajes turísticos que hacía por la República, acompañado por la familia, “amaba su país, pero esa misma patria que lo vio nacer, lo vio morir de la forma más cruel”.

Con respecto a la relación que mantenía con su hermano, Xiomara escribe: “Nosotros fuimos dos hermanos, que éramos unidos, que pasamos la primaria juntos, él me llevaba solo un año de diferencia, él no regresaba a casa sin antes esperarme al salir de la escuela , fuimos unidos en todo momento, él fue  la primera persona que me ayudó para que yo estuviera aquí en este país, a que no me faltara nada en todo momento, le debo tanto a él y su esposa, que nunca tendré palabras cómo agradecer lo mucho que ellos me apoyaron”.

“Pasamos vacaciones juntos en el 2009, fuimos a muchos lugares turísticos, fueron 4 meses,  que fueron los últimos que pasaríamos juntos”.

El sueño de mi hermano era dar por terminada la casa de mi madre, esa era su prioridad. En el último año que pasamos juntos fue en el 2009, disfrutamos vacaciones juntos, y me habló de construir una cabaña, en una propiedad que recientemente había adquirido con una laguna, y hacer unos criaderos de peces.  Sus sueños eran múltiples, sueños que fueron cortados abruptamente, sueños que jamás podrá realizar, relata Xiomara Sequeira Alfonso.

“Nos visitábamos cada vez que había la oportunidad, y pasábamos tiempo juntos, a él le encantaba que lo visitara, más en tiempo de invierno, le gustaba que nos sentáramos  frente a la chimenea , y que contáramos historias de niños y que su hija escuchara nuestras anécdotas”, relató Xiomara.

Mario Orlando Sequeira, vivía desde hacía 14  años en Denver Colorado, Estados Unidos. Era residente permanente y se casó con una ciudadana estadounidense, con quien procreó a una niña.

“Mario era residente legal de los Estados Unidos, en proceso de ciudadanía, me dijo que  quería hacerlo pronto, porqué su último paso era que mi madre los pudiera visitar  y poderla pedir una vez que el hiciera su ciudadanía”, comentó la hermana.

En la parte final de la carta, Xiomara Sequeira Alfonso escribió que se pidió ayuda  en la Embajada de Estados Unidos, tanto en Tegucigalpa,  Honduras, cómo aquí  en Estados Unidos, recibiendo apoyo de ambas partes , recibimos múltiples cartas firmadas por senadores, pidiendo el pronto esclarecimiento del caso.

Mi familia fue amenazada y acosada constantemente, a tal grado que no se podía transitar libremente por la calle, sin el temor de pensar que en cualquier momento pasaría lo peor, siempre estaban constantemente vigilados por patrullas, o carros particulares  sin placas.

“Los testigos fueron amenazados, la salida de mis hijos claramente lo digo, yo opté por sacarlos del país a raíz de está situación, yo no me puedo quedar de manos cruzadas cómo si nada pasará cuando el peligró es constante, no confío en la Policía Nacional  ni en los miembros que la conforman. Están para proteger no para llenar de luto nuestras familias hondureñas”, escribió en noviembre de este año, Xiomara Sequeira Alfonso al periódico digital del COFADEH: www.defensoresenlinea.com.

La hermana de Mario Orlando Sequeira también comentó: “Escribí a otros partes, a noticieros de televisión, y muchos no quisieron hacer la nota por miedo. Tengo mucho tiempo haciendo eso, también me comunique con Aquí y Ahora en Estados Unidos”.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) en su calidad de acusador privado en el proceso, enviará en los próximos días una solicitud por escrito al Juzgado de Siguatepeque, para que este tribunal fije la hora y fecha del juicio oral y público.