Tegucigalpa.- En el marco de exigencia de justicia, al cumplirse diez años de su crimen, la delegación del Poder Popular y la Unidad de Género, Inclusión y Diversidad de la Secretaría de Planificación y Estrategia, junto al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), realizaron el martes 27 de agosto el conversatorio “Justicia para Margarita Murillo”.
En la jornada participaron destacados defensores de derechos humanos, de la tierra, de campesinos y familiares de Margarita, quienes durante estos diez años de impunidad han demandado se haga justicia.
“Creo que la mayoría de los que dieron su vida a la lucha social están igual que mi madre muerta, y que realmente las personas que tenían ese idealismo que entregaron su vida a la lucha social, ya no están vivos, y los que aún han quedado es muy poco el apoyo que tenemos del pueblo hondureño”, señaló Kenia Murillo a través de una pantalla debido al exilio del que fue víctima por ser hija de una luchadora social como lo fue Margarita Murillo.
Añadió que el pueblo no está educado, a nuestro pueblo le falta ese idealismo que Margarita tenía, nunca le importó su vida, su físico, su esfuerzo, si comía o si dormía.
Señaló, además, que a ella (su mamá) nunca le importaron esas cosas, solo le importaba dar el todo por el todo en las luchas sociales y que tuvieran una respuesta; ofrendó su vida por su amado país Honduras una mujer intachable, fue pobre y murió pobre, porque no fue corrupta.
Añadió que no tenía más de tres mudadas en la mochila, dormía dónde podía y comía dónde podía, pero nunca dejó de luchar desde cualquier espacio que lo necesitara.
“No importaba si le tocaba caminar, correr, andar en caballo, en carro o en avión, una mujer que dejó sus hijos en manos a de su familia, para poder entregar su vida a la lucha”, sostuvo.
“Mi pregunta es que hemos recibidos nosotros como familia en recompensa a su lucha, todos le hemos fallado, en realidad si organizaciones de izquierda como gubernamentales le fallaron, porque razón en diez años de su asesinato ha habido cinco cambios de fiscal y duran 6 meses y se retiran del caso”.
Además, añadió que “por miedo, amenazas o por sobornos ha habido ocho investigadores, saben que me dijo un investigador a mi, Kenia el caso de su mamá va a quedar igual que el de Marlen Banegas, la fiscal que ofrendó su vida por ese caso, por defender a Margarita Murillo, porque estaba a punto de meter preso a los culpables que la asesinaron”.
Eusebio Ríos, compañero de lucha de Margarita, señaló que Margarita Murillo era una compañera que todo el tiempo luchó por el bienestar de este pueblo y fue asesinada por eso, y entonces nosotros pedimos justicia, a diez años todavía no se ha cumplido la investigación que debería hacerse para castigar a los responsables de la muerte de ella.
Para Ríos el legado de Margarita Murillo es la organización del pueblo, la organización en todos lo lugares para defender los intereses del pueblo y la lucha de ella es para que el pueblo tenga una vida mejor.
“Mi afinidad con Margarita Murillo era la lucha, pertenecíamos a la misma organización, pertenecíamos al Partido Comunista de Honduras y desde allí era la trinchera para poder organizar al pueblo”, añadió.
El delegado del Poder Popular, Sergio Rivera, señaló que “para nosotros Margarita Murillo es un ejemplo de vida, un ejemplo a seguir, la verdad es que en estos momentos que se cumplen diez años de asesinato, creemos prudente reactivar el reclamo por exigir una justica, por el castigo de los asesinos; y recordémosle a la gente que también hasta una fiscal fue asesinada, la que ya estaba llegando a los hechores de este acontecimiento de violencia y de represión”.
“Margarita Murillo, su ejemplo data desde su adolescencia, se incorporó a la lucha armada en Centroamérica, en el PRTC, en El Salvador; en Honduras se incorporó luego a los movimientos campesinos y populares, coordinó el Frente Nacional de Resistencia Popular, fue candidata por el Partido Libertad y Refundación a una diputación, no estamos hablando de cualquier mujer, y el ejemplo de ella debe enarbolarse, pero sobre todo el anhelo de justicia que no puede pasar un año más sin que los que la mataron anden impunemente allí, hay gente que debe pagar con cárcel lo que le han hecho al pueblo hondureño, al matarle a una de sus mejores hijas», agregó.
Por su parte, la coordinadora general del COFADEH, Berta Oliva, quien participó en el conversatorio, señaló que me di a la tarea de leer los expedientes de Margarita, lo que nos narra chevo es cierto, y empezó mi indignación de todo lo que realmente ha vivido o que vivió Margarita”.
Pero también empezó a recordar que el mes de agosto son días duros para los luchadores y luchadoras que soñamos con patrias libres, por eso es que a Margarita la asesinan en los últimos días de agosto, tres día antes del Día Nacional del Detenido Desaparecido y Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Margarita a los 13 años ya era una militante revolucionaria y transformadora.
A los 15 años, Margarita fue detenida un 28 de julio de 1985, dos días después de que se celebraba la marcha del hambre o la marcha de la desesperanza y realmente sometida a torturas.
Dos años después la vuelven a detener, aun siendo menor de edad, era una niña que no había cumplido la mayoría de edad, pero si tenía claro el camino de luchar por la liberación y todo el compromiso que tenía, que todos tuviéramos la posibilidad de tener una parcela de tierra, cultivarla y tener producción.
