Tegucigalpa.- El 15 de septiembre de 2020, el joven Cristian Espinoza fue víctima de un brutal ataque, por parte de elementos represores del Estado, donde casi pierde la vista al ser atacado con un chorro de agua a presión, que, según expresaba, contenía un químico color rosado, que fue a impactar directo a su cara.
El hecho se dio en el marco de la movilización del 15 de septiembre donde el pueblo denunciaba los actos irregulares que estaba haciendo el régimen durante la pandemia que llegó a Honduras el 15 de marzo de ese año, donde la población fue sometida a un confinamiento para evitar la propagación del coronavirus que afectaba al mundo.
Espinoza permaneció varios días internos en el Hospital Escuela Universitario (HEU) por la gravedad de las heridas en sus ojos, mientras estuvo ingresado en el centro asistencial, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) estuvo pendiente y acompañando y apoyando el proceso de su recuperación.
Por este hecho, se inició proceso penal contra el agente de la Policía Nacional, Ángel Gabriel Flores, por suponerlo responsable de la violación de los deberes de los funcionarios públicos y lesiones graves, en perjuicio del joven Cristian Espinoza.
La abogada Cynthia Turcios del área de Acceso a la Justicia del Cofadeh, señaló que “la juez Jhearin Hidalgo Sierra del despacho número cuatro del Juzgado de lo Penal emitió un sobreseimiento definitivo a favor del imputado Ángel Flores.
De acuerdo a lo informado por la abogada Turcios, la jueza argumentó que una vez que se evacuaron los medios de prueba de cargo y de descargo, hizo una valoración y que en ningún momento ella pudo apreciar el dolo o la intención del hoy imputado en asegurarse de causar un daño a los ojos del joven Espinoza.
Añadió que la jueza también expresó que la manifestación no era pacífica, sino que era una manifestación violenta, y que, por lo tanto, la reacción que tuvo el hoy imputado fue en el uso de su deber.
Para la abogada Turcios, “lo que podemos apreciar que esta resolución lo que viene a generar es una vez más la impunidad en nuestro país, y que los agentes del estado, investidos de su poder y de su lema de servir y proteger, siguen cometiendo estos actos que quedan en impunidad hasta el día de hoy”.
La abogada Karol Cárdenas, también del área de Acceso a la Justicia del Cofadeh, manifestó que se sintió sorprendida con la actitud de la juez, porque fue una actitud muy escéptica en lo que corresponde a materia de derechos humanos.
“Es una resolución no solo fuera de un marco legal jurídico, sino que una resolución muy personalizada y parcializada, porque con los elementos de prueba se acreditó que el hecho efectivamente pasó y que el imputado se ubicó en ese lugar de los hechos”.
Además, señaló que le manifestaron a la Juez que “había un dictamen de Medicina Forense donde el médico forense constata que él se apersonó a las instalaciones del Hospital Escuela Universitario y revisó y constató el estado físico y emocional de Cristian. Asimismo, se acreditó que el agente de policía era la persona que operaba la tanqueta, y que ese día se encontraba realizando sus funciones. Entonces, son los dos elementos que pide nuestra norma procesal penal para decretar un auto de prisión”, señaló la abogada Cárdenas.
También denunció que la jueza admitió dos testigos por parte de la defensa que no eran testigos presenciales, sino testigos que venían a declarar de hechos posteriores.
Cárdenas señala que, en el caso de Cristian, se capta el momento en el que a é, se dirige la presión de agua hacia sus ojos.
“Miramos todo este actuar de esta juez de una manera tan parcializada para favorecer y con esto da pie a que estos agentes policiales, en sus labores y en su total posición de poder y ventaja que están ante los manifestantes, comenten violaciones a los derechos humanos”, sostuvo Cárdenas.
Agregó que “como puede decir ella que este agente actuó en su legítimo deber si es desproporcional la forma en que él repela esa acción. Entonces, no hay justificación porque la misma es abusiva y desproporcional”.
Así mismo dijo a defensoresenlinea.com que le manifestamos que como una juez de garantía debía de velar tanto por el debido proceso, pero ese debido proceso no solo se aplica a una persona que está imputada. Las víctimas también tienen un debido proceso. ¿Y cuál era el derecho a la víctima? Que pudiera haber sido escuchada y que la juez constatara las condiciones físicas en las que la víctima se encontraba”.
Quien es y que hace Cristian Espinoza
A eso de las 5 de la tarde, cuando el sol empieza a ocultarse, Cristian Espinoza, artista circense llega a su jornada de trabajo, y al ponerse el semáforo en rojo inicia su labor de sacar una sonrisa a la gente que transita en la ciudad, que a cambio le contribuye con algunos lempiras para que él pueda sobrevivir y mantener a su familia.
Hace diez años que empezó a aprender malabares y hace siete años que está en los semáforos. Antes, Cristian se apostaba más temprano con la posibilidad de conseguir un poco más de dinero, pero debido a un ataque policial del que fue víctima y que casi pierde la vista, tiene que salir al mismo tiempo que el sol se oculta para así poder trabajar sin que le afecte.
Cabe señalar que después del golpe de estado se ha registrado un uso excesivo de la fuerza, causando graves violaciones a derechos humanos a la población que de alguna forma exige sus derechos violados que han sido desde torturas, tratos crueles inhumanos o degradantes, hasta asesinatos, en algunos casos las victimas a raíz del abuso policial han perdido parte de su vista como es el caso de Jimmy Hernández, durante la crisis post electoral de 2017 por una bala disparada por los cuerpos represores del estado, causó que perdiera uno de sus ojos.
Y el del joven artista circense en el 2020, que un chorro de agua a presión desde una tanqueta, que le desprendió sus parpados y por poco lo deja ciego; ambos casos por exigir sus derechos, afortunadamente contaron con el apoyo del COFADEH, quien estuvo en su momento y continúa pendiente, tanto de estos dos casos y de muchos más. Continúan en total impunidad.