Tegucigalpa.- El golpe de Estado de 2009 es un hecho que los hondureños no deben ni se puede olvidar, porque fue perpetrado y usado por más de 13 años para lavar dinero ensangrentado y reprimir con violencia al pueblo en resistencia.
No hay que olvidar a las víctimas, a los mártires, a los centenares de presos políticos que hasta la fecha tiene en espera sentencias; no hay que olvidar a las y los compañeros desaparecidos y a muchas otras víctimas directas e indirectas de este nefasto hecho perpetuado por los supremacistas fascistas, civiles, militares y religiosos.
La Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras (SECAPPH), lanzó en el año 2023 el concurso literario “Resistencia Popular y Refundación del Estado”, esto en el marco de la conmemoración de la lucha de hondureños y hondureñas en el golpe de Estado del año 2009, con el objetivo de restablecer el orden constitucional.
El concurso surge para crear conciencia en la población hondureña, para no olvidar la memoria histórica colectiva, a no olvidar a nuestras y nuestros mártires y a los y las compañeras desaparecidos, víctimas de la represión y autoritarismo vivido en esta fecha oscura que vivió el país y, así mismo, con el ánimo de seguir formando en la escritura a la población hondureña.
El lanzamiento del concurso se realizó el 21 de junio del año 2023, donde se invitaba a escritores nacionales o extranjeros, residentes en el país o en el extranjero, para que presentaran sus trabajos literarios en los géneros de poesía, narrativa y ensayo.
Los ganadores del primer concurso literario Resistencia y Refundación del Estado fueron Estephany Maradiaga en el género ensayo con la obra “Las y los hijos del Golpe”; Óscar Espinal en la categoría poesía con la obra “Los motivos del lobo”; y Candelario Reyes García en la rama narrativa con la obra “Hablando entre nos”.
Creo que más allá de poder sintetizar mi ensayo, no sólo es informativo, sino también reflexivo, comienza a contarnos Estephany Maradiaga.
El ensayo se titula “Las y los hijos del golpe”, donde se le da voz a esta generación que fue, como lo diría Galeano, “ninguneada”, fuimos ¡los nadie!, realmente no tuvimos ni voz, ni participación.
Dar ese contexto y dar a entender que estos jóvenes que sufrieron cosas que en realidad no pidieron y sufrieron las consecuencias de decisiones que ellos no tomaron, son las personas que tiene la participación ciudadana en este momento.
Estephany Maradiaga, ganadora del concurso en la categoría de ensayo, tenía ocho años de edad cuando se dio el golpe de Estado, donde no tenía ni idea de lo que siquiera significaba.
“Eso fue lo que quise plasmar, para poder exhortar a los jóvenes a apoderarnos de esos espacios políticos y poder iniciar la conversación, porque de una u otra manera, nosotros tenemos que tomar estas decisiones, porque lo mejor de todo es ir metiendo mano”, añadió.
Señaló, además, que su principal aprendizaje que le dejó al redactar fue que le removió todo lo vivido, emociones, anécdotas con sus familiares, amigos en resistencia.
“Creo que realmente el revivir estas situaciones por las que Honduras pasó, solo me recuerda esta frase si el que olvida su pasado está condenado a repetirlo”.
Estephany, que ahora cuenta con 23 años, es del criterio de que no es necesario arriesgar sus ideales para poder hacer algo por el país, puede ser como atreverse a la toma de los espacios que nos corresponde como jóvenes, motivarse a aprender y ser parte de la participación ciudadana.
Indicó que parte del premio será destinado a la investigación y a la adquisición de material literario que enriquezca sus futuras obras.
En el género narrativo, la obra “Hablemos entre nos” del escritor Candelario Reyes García fue el ganador del primer concurso literario Resistencia y Refundación del Estado en las ramas de ensayo, poesía y narrativa.
“Yo no sabía del concurso, me avisó una amiga del Centro Cultural Hibueras. Yo tenía un monólogo de teatro del tema morazánico y era muy difícil para ponerlo en escena. Vine y tomé ese texto y lo convertí en esa narrativa que se ganó el premio”, señaló Candelario Reyes, quien no se considera un gran literato de alto nivel, pero sí un educador popular.
“Hablemos entre nos” es una narrativa breve de elementos importantes que suceden en el país y que además de verlo de la parte de la literatura, hay que tratarlos a nivel social como es el tema del desarraigo, el desarraigo que sucede en diferentes ámbitos, por la pobreza, por las carencias, por la cultural, por lo político, que es un fenómeno tremendo de la conciencia política, porque eso nos ha llevado a que sucedan eventos como los que han pasado y sigue sucediendo en Honduras.
Para el escritor Candelario Reyes, quien tiene 16 libros de poemas publicados y cuatro sin publicar, los pobres son desarraigados y muchas veces el pobre tiene mayor arraigo. “El desarraigo es el que provoca ese fenómeno delincuencial que hemos estado viviendo los hondureños después del golpe de Estado y aún antes del golpe de Estado”.
Añade, además, que las carencias a nivel de pobreza en nuestro país son altísimas, y esa es una acumulación histórica que viene desde la conquista.
Para el ganador de “Hablemos entre nos”, cuando se habla de refundación es la oportunidad de participar como una reflexión colectiva en el mundo del arte.
En cuanto a la historia que narra la obra, el escritor nos manifiesta que uno de los personajes es Capiro, un migrante permanente que vaga por las calles del pueblo, y Jimerito, un músico, un artista, que acude a la plaza pública con su guitarra para ganarse un par de centavos para el sustento.
Jimerito no solo toca la guitarra en la plaza, sino que observa al loquito (al migrante), al que grita, al que expresa un discurso de protesta pero que no tiene quien lo vea.
“Hay como una conciencia que pasa, porque nosotros pensamos que las personas conscientes son las que predicamos, son las que decimos cosas. La conciencia es la que se une en esas situaciones de solidaridad, de entendimiento, de meterse en la piel, en el pellejo del otro, no ver el mundo con indiferencia”, sostiene Candelario Reyes.
Entre 1986 y 1989 estuvo exiliado en Costa Rica y al regresar al país, junto a su esposa, funda Centro Cultural Hibueras. Después del golpe de Estado donde fue sometido a persecución a amenazas, seguimientos, poniendo su vida y la de su familia en peligro, decide irse del país y se exilia nuevamente en Costa Rica por espacio de diez años.
Señaló que el premio será destinado al Centro Cultural Hibueras para fortalecer el bibliobús.
Para Oscar Espinal Durón, profesor de literatura del área de Letras en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), señaló que tras lo vivido en Honduras por el golpe de Estado se dedicó a escribir de esas personas que dieron su vida por defender la patria, pero también escribió ese lado oscuro que dejaron en tinieblas al país.
Tras el golpe de Estado de 2009, Oscar Espinal escribió el libro “Hay golpes en la vida tan fuertes”, el que fue publicado en marzo del 2010, y posteriormente escribió unas prosas y continuó escribiendo poesía.
El libro ganador en el género de poesía, “Los motivos del lobo”, es un libro dedicado al golpe de Estado, en donde hay unos poemas dedicados a los mártires, a los personajes buenos y una parte dedicado a esos personajes malvados que oscurecieron el golpe y que dieron tantas cosas nefatas a nuestro país.
Manifestó que siempre la inspiración va a estar presente para escribir y, dado por ese momento, el golpe de Estado fue un momento negativo para nuestro país y que a muchos de nosotros nos dolió, pues los artistas tendemos a ser más sensibles.
“Para mi hay un reflejo de lo que ha sucedido en el golpe de Estado y tiempo posterior, hay un retrato que queda allí en la memoria, como un reflejo de lo que sucedió, donde están todos los hechos o está en forma resumida los hechos positivos y negativos; los negativos son todas estas personas malévolas que actuaron en el golpe de Estado”.
Las consecuencias del golpe de Estado fueron en todos los sentidos, y esas consecuencias aún continúan en el país, principalmente la económica, señaló el escritor Oscar Espinal.
“Estamos sufriendo todavía eso, a pesar de que el partido Libre tomó el poder, pero solo en la parte ejecutiva; vemos que el Congreso Nacional la tiene el Partido Nacional, que la Fiscalía la tiene el Partido Nacional, que la Universidad, que otras instituciones pertenecen al Partido Nacional”, señaló Espinal.
Indicó que el pueblo hondureño, sobre todo el resistente, el que quiere un cambio, el que quiere que avance, que se desarrolle el país, hay que tener paciencia, hay que seguir trabajando, no abandonar esta lucha por el mejoramiento de nuestro país.
La SECAPPH a través de estos concursos continúa contribuyendo a la memoria, a no olvidar los mártires que ofrendaron su vida por una patria liberada, y que mejor manera de educar a la población con el arte y las letras.
