En cualquier escenario de transición política convergen dos fuerzas: las que están apostando por cambiar el rumbo del país y las fuerzas que quieren mantener el poder y sus privilegios, en el caso hondureño están empeñados en mantener la protección de la estructura criminal que lograron desde el golpe de Estado. Fieles a nuestra mística de movimientos sociales, creemos y seguimos luchando por reorientar el país del rumbo destructivo de la última década como lo expresamos en este Manifiesto Público número 69:
1.- Advertimos que a medida se acerca la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia se avecinan nubarrones en la política nacional, que si no los sabemos abordar corremos el riesgo de perder otra oportunidad para fortalecimiento de la democracia y Estado de derecho. Exhortamos a las fuerzas políticas dentro del Congreso Nacional a poner todo su talento para estudiar y aprobar el instrumento que presentó la Secretaria de transparencia y combate a la corrupción, centrada en establecer nuevo sistema de elección de magistradas y magistrados. Estimados Congresistas hoy les exigimos con los versos del poeta Roberto Sosa, no cedan ni comprometan al país ni sus carreras políticas por “esa sensación de ternura que genera el dinero”.
2.- Nos preocupa que nos acercamos al quinto mes de gobierno y aún no termina de cuajar la estrategia de comunicación, continúan los signos de improvisación entre funcionarios y secretarías de Estado. Demandamos que se toman acciones para aclarar los vínculos de algunos miembros del partido en el poder con sectores del narcotráfico. Si no se toman los correctivos desde el principio terminarán pagando una factura alta, ya que la pesadilla por el maridaje de la narco actividad con la actividad política están a flor de piel en la sociedad hondureña.
3.- Saludamos la nuevas ley de energía recientemente aprobada por Congreso Nacional, con la misma fuerza exigimos una nueva ley general de aguas que asegure el agua como bien público y un derecho humano, porque desde las comunidades bajo ninguna circunstancia aceptamos la privatización del agua cómo está ocurriendo en la capital, porque la experiencia de los municipios donde privatizaron los sistemas de agua, solo profundizó los problemas con el servicio y el absceso para los sectores más empobrecidos.
4.- Respaldamos la estrategia nacional de transparencia y anticorrupción impulsada por la Secretaría de transparencia y combate a la corrupción, y que incluye una propuesta de ley para elegir los magistrados de la Corte, la instalación de CICIH y otros mecanismos que contribuirán a desmontar las estructuras criminales en el país. Hacemos un llamado a las distintas instancias que están promoviendo y apoyando la instalación de la CICIH a unir esfuerzo para un planteamiento común sobre dicha instancia, así como nuestro aporte en la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público y de la Corte Suprema de Justicia.
5.- Sabemos que son muchas los problemas y son pocos los recursos para inversión social, por eso celebramos la asignación de fondos para mantenimiento de los canales de alivios, reparación de bordos y la instalación de la represa El Tablón que ayudará a controlar las inundaciones. Saludamos la lucha de la Red de emergencia y solidaridad del valle de Sula, que desde el paso de los huracanes Eta y Iota no ha bajado la presión y la lucha.
6.- Hacemos un llamado a todas las expresiones de movimientos sociales a ponernos en estado de movimiento, les animamos a analizar la coyuntura política que vivimos y a buscar tender puentes entre nosotros, porque se avecinan nubarrones en la política hondureña, y debemos estar listos para salir al paso de los barones de la casta financiera y del crimen organizado que se están reagrupando para seguir controlando el país como su hacienda particular. Nuestra lucha debe continuar hasta asegurar que el respeto a la ley y la dignidad se hagan costumbre.
Honduras, junio de 2022