Tegucigalpa.- La maestra Ramona (Monchita) de los Ángeles Nativí dijo que su tío Tomás Nativí, un educador, sindicalista y fundador de la Unión Revolucionaria del Pueblo (URP), secuestrado y desaparecido por escuadrones de la muerte en 1981, luchó por la educación popular y formal.
“De eso se trata que un centro educativo lleve el nombre de una persona que luchó por la educación y que apostaba en que un pueblo educado era un pueblo desarrollado”, explicó.
Se trata de que las escuelas lleven los nombres de los mártires que sufrieron, lucharon y murieron por esta causa educativa. Esta escuela merece que lleve el nombre de Tomás Nativí Gálvez porque él viene de estos campos bananeros, con una lucha de esfuerzo y educación porque él era un maestro, le costó el estudio para poder ser todo un docente y le apostaba a la educación, relató Monchita Nativí.
La maestra dijo que gracias a Dios ha podido desempeñar un cargo dentro del sistema educativo hondureño, que le permitió designar el nombre de su tío en un centro básico de instrucción pública en El Progreso, departamento de Yoro.
Nativí indicó que todos los mártires que sufrieron, que fueron torturadores y que murieron y que las familias fueron perseguidas y exiliadas por razones políticas, merecen que los centros educativos lleven sus nombres.
“Como sobrina de él me siento orgullosa de que lleve ese nombre”, dijo.
La escuela lleva 2 años de funcionar en la comunidad Alemania 19 de junio, una colonia marginal y de escasos recursos de El Progreso, departamento de Yoro.
La presidenta de la comunidad Alemania 19 de junio, localizada en la salida a Tela, Carol Ulloa, señaló que las familias de escasos recursos económicos, han luchado para poder construir un centro básico que abra las puertas del conocimiento para decenas de niños y niñas de El Progreso.
“Con la municipalidad hemos luchado y siempre hemos tocado puertas y gracias a Dios ya desde el año pasado con la profesora Ramona, fue la única persona que se tomó el tiempo de ir a visitar el centro y ver la necesidad de que los niños y niñas necesitan maestros”, sostuvo.
Mientras tanto la joven aspirante a una plaza docente y educadora voluntaria, Fany Mallorquín, dijo sentirse orgullosa de representar a la Escuela Tomás Nativí Gálvez.
Mallorquín agradeció a la profesora Monchita Nativí por el apoyo brindado y expresó que siguen luchando porque el centro educativo salga adelante para gestionar el mejoramiento de las instalaciones físicas.
Actualmente el centro educativo está en un proceso para la inscripción y legalización ante la Secretaría de Educación, y cuenta con una matrícula de 120 alumnos y alumnas desde pre básica hasta sexto grado.
En relación a la actividad pedagógica, la maestra señaló que durante estos años el trabajo y la incidencia “ha sido muy difícil pero hemos puesto bastante empeño para nosotras mismas de llevar 3 grados cada maestra, porque no contamos con las estructuras presupuestarias y ese ha sido la deficiencia de la escuela, la estructura y la falta de maestros”.
Mallorquín solicitó apoyo de la comunidad, de los padres y madres de familia y de la Secretaría de Educación para que la escuela pueda avanzar.
Actualmente la Escuela Tomás Nativí Gálvez sólo cuenta con 3 aulas, y necesita de ventiladores, materiales didácticos y mobiliario, entre otros insumos.
Las maestras expresaron a www.defensoresenlinea.com que en dicha escuela se enseña la vida y obra del maestro y revolucionario Tomás Nativí Gálvez.
La Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, motivó en los últimos años a la creación de los “Jóvenes Embajadores de la Memoria”, que son hijos e hijas de familias de los detenidos desaparecidos por razones políticas de la década del terror de los años 80´s.
Como parte de su proyección social y aportes a la memoria histórica sobre las desapariciones forzadas por razones políticas e ideológicas, los Jóvenes Embajadores de la Memoria han emprendido una campaña en la capital de la República para la recolección de libros de cultura general, historia, poesía, novelas y textos educativos para la biblioteca de este centro educativo en mención.
La maestra Fany Mallorquín agradeció la campaña e instó a su comunidad y al pueblo en general para que les apoyen con libros y materiales didácticos.
Por su parte la docente Clarisa Cárcamo, que desempeña su labor de manera voluntaria expresó que cree en el proyecto educativo y tiene confianza de que la Escuela Tomás Nativí Gálvez, logrará la legalización y reconocimiento del estado hondureño.
“Por nuestra vocación estamos ahí y también estamos luchando para que nos puedan ayudar con nuestras plazas”, señaló.
Entretanto la maestra Monchita Nativí, impulsora de este proyecto educativo, dijo que su tío la inspiró desde muy pequeña a formarse académicamente para favorecer a la niñéz más desprotegida y que el mejor regalo que pudo hacerle a quien la inspiró a estudiar y que fue su ejemplo, es el de que la escuela lleve el nombre de Tomás Nativí Gálvez.
El maestro y revolucionario Tomás Nativí, impulsó la fundación de la Federación de Estudiantes de Segunda Enseñanza (FESE), y fundó el Frente Estudiantil Socialista (FES), acciones que realizó durante su desempeño como Secretario General del Partido Comunista de Honduras y fundador de la Unión Revolucionaria del Pueblo (URP).