Tegucigalpa, Honduras. – Con la presentación virtual del libro «La rebelión de las Madres: Historia de las Madres de Plaza de Mayo» se conmemoró este 30 de abril los 44 años de fundación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en búsqueda de más de 30 mil víctimas de detenidos desaparecidos entre 1976 y 1983 durante la última dictadura militar en Argentina.
El 30 de abril de 1977, las Madres acudieron por primera vez a la Plaza de Mayo en un intento de que su reclamo por la desaparición de sus hijos e hijas se hiciera visible. Fue un jueves por la tarde, había estado de sitio por lo que la Policía Federal les ordenó que se retiraran, ellas respondieron que no les podían impedir circular por el lugar, entonces los uniformados les respondieron: «circulen».
Entonces las madres unidas por el dolor y la búsqueda de sus hijos y nietos (nacidos en cautiverio) se tomaron del brazo, de a dos, y comenzaron a caminar. Desde entonces a las 3:30 p.m. de manera ininterrumpida se realiza la tradicional “marcha de los jueves” en torno de la Pirámide de Mayo.
Por segundo año consecutivo las actividades conmemorativas se desarrollaron de manera virtual, debido a la pandemia del Covid-19 que mantiene en alerta a la humanidad. Sin embargo, la exigencia de verdad y justicia no ha guardado cuarentena y suma desde hace 44 años 2,245 marchas, de manera ininterrumpida.
En los actos conmemorativos participaron Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo; Víctor Santa María, Coordinador del Grupo Octubre; Dora Barrancos, investigadora, socióloga, historiadora; y Ulises Gorini, autor del libro «La rebelión de las Madres: Historia de las Madres de Plaza de Mayo».
Hebe de Bonafini, hizo memoria de la lucha de más de 20 madres de detenidos desaparecidos, que en total suma más de 30 mil víctimas de lesa humanidad durante la dictadura de Videla.
“Qué maravilla, ¿no? cumplir 44 años de lucha sin dejar un solo día de hacer algo por nuestras hijas y nuestros hijos. Es algo increíble”, dijo Bonafini, quien interactuó desde desde su casa, y su cabeza cubierta con la insignia del pañuelo blanco.
“Quedamos muy poquitas, porque tenemos entre 90 y 96 años”, agregó la defensora, mientras compartió detalles más íntimos de unas 18 madres con las que ha convivido permanentemente, en la fundación de Las Madres de la Plaza de Mayo.
Estas experiencias no distan de la vivencia de las madres fundadoras del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en la primera sede ubicada en el barrio Abajo, de Tegucigalpa. En espera de respuestas, nuevas actividades para la búsqueda y mantener la esperanza, ellas cocinaban, recibían gente y distribuían el material, y “han muerto últimamente” lamentó la defensora argentina.
“Decidí hablar de las madres. Vivimos y convivimos juntas. Discutimos, amamos, viajamos, nunca negociamos. Nunca nos callamos. Nunca olvidamos”, dijo Bonafini.
Eran 14 madres que iniciaron estas rondas aquel 30 de abril de 1977, con el paso del tiempo el número de madres que participaron en las marchas por Justicia y los derechos humanos fue aumentando y llegó a reunir a 2,000 mujeres. Algunas de ellas se fueron alejando y otras han muerto en el camino de la búsqueda.
Hay nombres que se resaltaron en esta conmemoración como los casos de Esther Ballestrino de Careaga, María Eugenia Ponde de Bianco y Azucena Villaflor de De Vincenti, que “fueron asesinadas, torturadas, violadas y tiradas vivas la río por la Marina argentina”, estos casos son parte de la impunidad.
A la Madres de la Plaza con nombre o anónimas siempre se les recuerda con amor y las mantienen presentes cada jueves.
A 44 años de lucha, las Madres de la Plaza no han negociado con nadie ni negociaran, no se callarán, tampoco olvidaran, afirmó la dirigente.
En este contexto, también se realizó el Ciclo de Cultura Popular y Derechos Humanos, con la participación del cantautor Víctor Heredia, el constitucionalista Raúl Zaffaroni y Bonafini.
