Texto/fotos: Sandra Rodríguez
Siguatepeque, Honduras.- Este es un paso más para buscar justicia en favor de mis compañeros criminalizados, afirmó el líder campesino Héctor Orlando Velásquez, quien hoy retornó con su carta de sobreseimiento definitivo, tras un largo día de audiencia inicial con la representación legal del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).
Karol Cárdenas y Cynthia Turcios, procuradoras de derechos humanos del Cofadeh, lograron demostrar que Velásquez (56) no usurpa predios en la comunidad de El Porvenir, Siguatepeque, región central del país; y el Ministerio Público (MP) no pudo comprobar la acusación por los supuestos delitos de usurpación en perjuicio del terrateniente y maderero Marco Antonio Valerio, y roturación de un terreno de vocación forestal en perjuicio del Ministerio de Ambiente.
En la parte testifical, el ingeniero agrónomo Ovideo Carranza, presetado por la parte acusadora, afirmó que la mayoría del territorio nacional es de vocación forestal, y en su mayoría es ocupado por campesinos. En este caso, el terreno en litigio debe ser reforestado tras los daños dejados por la plaga del gorgojo de pino.
Cabe señalar que Valeriano también rindió su declaración, afirmamdo que el terreno se lo compró a una entidad bancaria y tiene dominio pleno para uso de madera. Que siempre está ocupado por «usurpadores» pero no los identificó.
Las abogadas del Cofadeh, basándose en derehos humanos, expusieron la problemática de la tierra como un problema agrario sin solucionar aún; así como el derecho de las recuperaciones de tierras nacionales o ejidales sin uso, para las familias campesinas que siembran sus alimentos, y carecen de vivienda y estabilidad social.
En esta ausencia sólo fue presentado Héctor Velásquez, líder de la Empresa Asociativa Campesina «11 de Marzo», quien por la persecución judicial debió alejarse de las tierras y actividades, como directivo juramentado por el al alcalde de Siguatepeque, Juan Carlos Morales.
Los campesinos miembros de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), hace un año iniciaron el proceso de recuperación de esas tierras de caracter ejidal, según sus investigaciones, aseguran los campesinos, y en esas 50 manzanas de tierra han sembrado café, maíz, frijoles y demás frutas y verduras que se dan en la zona, además de cuidar la reserva de bosque, puesto que el supuesto dueño (maderero a gran escala) tala los árboles.
No se llevó a cabo la audiencia preliminar en el caso de los tres miembros de la «11 de Marzo» que en marzo pasado fueron privados de libertad y el COFADEH logró su libertad bajo medidas sustitutivas a la prisión, que fue citada para hoy a las once de la mañana. Pero la primera audiencia para las ocho de la mañana inició a las 10, y se alargó hasta las tres y media de la tarde.
Los defensores de la tierra Juan Mejía Euceda (61), Santos Evelio Vásquez (49) y Vicente Castro (60), seguirán con medidas sustitutivas a la espera de juicio oral y público, y sin acceder a la tierra.
Mas de 300 mil familia hondureñas de vocación campesina no tienen acceso a la tierra, pese a vivir en un país de vocación forrestal, pero también se le da uso agrícola. Las empresas campesinas se dedican al cultivo diversificado, pero otro problema es que las transnacionales del monocultivo acapara tierras fértiles.
Entre estas familias hay mas de cinco mil personas criminalizadas, como la pareja de defensores indígenas y campesinos Nulman Maradiaga y Jessenia Orellana, integrantes de la Red de Defensores Indígenas Lencas de La Paz (REDHILPAZ), que tienen medidas sustitutivas a la prisión, y fueron hoy a solidarizarse con los criminalizados de la Empresa Asociativa Campesina «11 de Marzo»
