Tegucigalpa, Honduras.- Unos trozos de madera sostenían la viga del techo entejado de la casa de Bernardino Pérez, defensor de derechos humanos que habita en el municipio de La Iguala, al norte del departamento de Lempira.
Hay cercos en las carreteras de acceso a la comunidad, el motivo es para evitar que lleguen personas de otros lugares y puedan ser portadores del Coronavirus o COVID-19, pese a que en el vecino municipio de La Unión se han detectado tres casos positivos y uno en la ciudad de Gracias, cabecera departamental.
El toque de queda es absoluto durante la noche, pero la orden girada en el Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 que ha inmovilizado al todo el país, no permite que las personas trabajen con normalidad. Si antes era complicado tener un empleo y comparar alimentos, actualmente la situación empeoró, porque esta situación fue de repente, comentó Bernardino.
Las cocinas desoladas, fogones apagados y las ollas vacías no dejan pensar en pandemias, ni en las cifras alarmantes de casi dos más de 2 millones de personas infectadas por el Coronavirus a nivel mundial. En los pueblos de Honduras sobrevivir ha sido una constante.
Estados Unidos sigue siendo el país con una mayor cifra de contagios, con más de 640.014 casos y 26.000 muertes. España es el segundo país en número de casos y acumula 182.816 contagios seguida por Italia, con 165.155. Tras estos dos países, se encuentran Alemania, Francia y Reino Unido sobre los 100.000 caso. China, epicentro de la crisis hace unos meses, reporta 83.402 casos, según mapa elaborado por la Universidad Johns Hopkins. Whiting School of Engineering.
El integrante de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del departamento de Lempira, lamentó que por la carretera principal circulan vehículos cargados de bolsas con alimentos, es la ayuda que se debe canalizar por medio de la municipalidad, pero estas se reparten con tintes políticos.
La denuncia es a nivel nacional, donde los jefes municipales entregan una ración de comida sólo a los “cachurecos” (seguidores del Partido Nacional), han informado defensores y defensoras de derechos humanos ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), y lo evidencia en el Informe: Crisis De Derechos Humanos Durante La Pandemia Covid-19.
Dicha publicación se enfoca en los impactos sobre los derechos económicos y sociales durante la presente emergencia sanitaria que atraviesa la quinta semana de confinamiento con el lema mundial “quédate en casa”.
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son todos aquellos derechos humanos vinculados a las condiciones de vida (tanto social como económica) de una persona, que le permitirán tener una vida digna.
Los DESC vela por el derecho a un nivel de vida adecuado, como ser el derecho a una vivienda y a la alimentación. Pero el defensor vuelve a pensar en el abandono estatal contra su pueblo perteneciente al pueblo indígena Lenca y que resiste históricamente a la dominación de los terratenientes y caciques que disponen de del poder político y económico.
El lunes por la noche, el techo de la cocina donde Bernardino, sucumbió al viento y se cayó. Días antes un accidente similar casi daña a su hija mayor. El encierro continúa, las labores agrícolas avanzan “a la mano de Dios” en espera que llegue la lluvia y las plantaciones de maíz al menos den para la comida.
Ha continuado el desfile de vehículos cargados de alimentos, pero no se detienen frente a los habitantes que se oponen al régimen dictatorial de Juan Orlando Hernández, oriundo de Lempira, departamento al occidente de Honduras donde está la taza más grande de café, según la organización de Record Guinness, para lo que se utilizó 18,000 litros de agua procesada y a su vez el programa la gubernamental “Marca País”, obtuvo el segundo récord porque 900 personas bebían al unísono su contenido en el año 2018.
Según últimos datos del Instituto Nacional Estadísticas (INE), la pobreza extrema en Honduras es de 38 por ciento, aunque el régimen con su nuevo método de medición asegure que es el 22.9 por ciento subsiste en extrema pobreza.
En Lempira la situación no ha variado, pese a que en abril del 2018 se publicó la inversión de 74 millones de lempiras que beneficiaría a unos 3,725, hogares, 107 comunidades, 75 cajas rurales de ahorro y crédito, 67,224 personas y 215 centros educativos, en 14 municipios del departamento de Lempira, a través de proyectos de desarrollo comunitario con fondos gubernamentales e internacionales.
Si la inversión económica se hiciera por igual, respetando la Constitución de la República, la situación para las familias fuera diferente, pero volvemos a lo mismo, el color político, reiteró el también comunicador social, Bernardino Pérez.
Fondos para la emergencia Covid-19
Pese a que la presencia de casos positivos de Coronavirus en Honduras se hicieron públicos hasta el pasado 11 de marzo, desde el 10 de febrero ya se le había aprobado al régimen 110 millones de lempiras, supuestamente para hacerle frente al virus que ya estaba contagiando a miles de chinos y llegando a Europa. “Sin embargo, no implementó una campaña de prevención a pesar que anticipadamente el Decreto Ejecutivo PCM-005-20206 había sido impreso en el Diario Oficial”, manifiesta el COFADEH en su informe.
Según una publicación realizada este 15 de abril por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), en dos meses, desde el Poder Ejecutivo, se ha gestado un total de trece decretos de emergencia (PCM); y desde el Congreso Nacional dos decretos legislativos; todos encaminados a la aprobación de fondos y creación de libertades para contratar y adquirir mediante compras directas, todo lo concerniente para combatir el nefasto virus; observándose que la suma de los montos hasta el momento supera los 63,000 millones de lempiras; siendo este valor el 22 % de lo que se utiliza en todas las instituciones y Secretarías de Estado en un año fiscal; sin sumar las donaciones otorgadas por cooperación intencional.
Entre las compras de emergencia circula información de cafeteras sobrevaloradas y televisores, aun no se conoce de la construcción de hospitales, sino de carpas improvisadas para atender pacientes infectados de Covid-19, que en país sumas a 246 casos positivos, según datos oficialistas, de los cuales 35 fallecieron y 7 se recuperaron.
Ante el aumento de casos positivos y decesos por el nuevo Coronavirus que se originó en China, a finales del 2019, el país vive con suspensión de garantías constitucionales con movilización segmentada. Hace un mes hay toque de queda y bloqueo absoluto de comunidades en algunas regiones donde aún no se diagnostican casos.
Pero, hay que dinamizar la economía, como es el objetivo de la ley la aprobación de la Ley Especial de Aceleración Económica y Protección Social frente a los efectos del Corononavirus, que inicialmente puso en la manos de Hernández más de 10 mil 500 millones de lempiras (us $ 240 millones).
Por lo que ayer el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (SINAGER) y la Secretaría de Seguridad anunciaron que a partir de este jueves 16 de abril se autoriza a las ferreterías que abran sus puertas al público siempre en base a la terminación de su cédula de identidad, pasaporte o carné de residente, tal como lo ha hechos las farmacias, supermercados, bancos y estaciones gasolineras.
En el contexto actual las familias están paralizadas económicamente, sin trabajo y sin ingresos, sin ninguna opción de “tele-trabajo” como ocurre en los países enriquecidos y, entonces, enfrentan la escasez de alimentos y de los productos obligatorios de higiene personal para sobrevivir al contagio, expone el COFADEH.
Hoy abren al público las ferreterías, y la casa de Bernardino cada día se deteriora más. Poco o nada le sirve que esté a la disposición la venta de materiales de construcción, si la pobreza, allá en la aldea desde donde emite su señal la comunitaria Radio Taragual “La voz de la vida”, se erige en el abandono y desinterés político.
El sol da directamente sobre la familia Pérez, la pobreza azota a millones personas. El trabajo remunerado no es una opción, la amenaza del Coronavirus pasa a segundo lugar cuando el hambre mata lentamente.