LECCIONES DE MORAL POLÍTICA, DEMOCRACIA LIMPIA Y TRANSPARENCIA

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La política exterior de Estados Unidos hacia Honduras confirma esta semana el juego de las dos máscaras o del doble agente, así como en las ergástulas compiten las figuras del interrogador bueno y el verdugo torturador.

En Casa Presidencial y en el Salón de Retratos fue el senador Tim Kaine el personaje correcto que hizo las preguntas pertinentes y los anuncios claros a la prensa. Incluso profetizó la reanudación de sesiones en el Congreso y la elección de fiscales en permanencia.

En la Casa Blanca, en cambio, fue el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien la regó completamente con anuncios propios del intervencionismo supremacista.

Mientras en Tegucigalpa Kaine tapaba la boca del periodista Renato con juicios certeros sobre el desastre del muchacho narco que metió cocaína hasta por las narices a los gringos, en Washington Miller anunciaba cancelación de visas a los diputados que eligieron fiscales interinos no obedientes a la embajada de Estados Unidos.

Según Miller, la Comisión Permanente del Congreso Nacional socavó la democracia al nombrar el fiscal general y su adjunto de manera interina, en un proceso sin precedentes atascado por las bandas corruptas del partido liberal, nacional y psh, que no alcanzaron a reunir 86 votos ni movilizaron la opinión pública en la calle.

En el comunicado del ministerio de exteriores de Estados Unidos se condena sin fundamentos el uso de la violencia para el nombramiento de los abogados Johel Zelaya y Mario Morazán, el 1 de noviembre pasado.

Sin nombrar a ninguno de los nueve diputados de la Comisión Permanente, los gringos anunciaron en su contra la imposición de restricciones de ingreso a su territorio por no haber solicitado permiso a la embajadora Laura Dogu antes de nombrar a los luchadores contra la corrupción y la impunidad.

Además de no pedirle permiso a la “diplomática”, la directiva del Congreso intimidó a los indefensos dirigentes del BOC llamando a los temidos comandos insurreccionales para atizar los ánimos del pacífico pueblo hondureño, causando lesiones al cándido diputado Toño Rivera y asustando el ánimo de Tommy Zambrano, el tolerante.

Esta es la política estadounidense, en 2017 el senador Kaine rechazaba categóricamente el fraude cometido por los narcotraficantes asesinos, pero su compatriota la teniente Heidy Fulton a cargo de la embajada avalaba el robo electoral actuando además como portavoz oficial del escrutinio enmierdado.

En Florida, Washington y Nueva York los Senadores Menéndez, Rubio, Sires, Santos y Salazar celebraban, igual que celebran hoy esta declaración cabildeada en el departamento de Estado.

Aceptando que el tamal políticamente correcto ya estaba hecho en Washington, hay sin embargo varias preguntas que asaltan al habilidoso pueblo hondureño; por ejemplo, ¿por qué Estados Unidos no sancionó a los políticos corruptos que destituyeron la Sala Constitucional para violar la soberanía territorial?

¿Por qué no sancionó al Congreso que eligió fiscal general a Oscar Chinchilla sin haber sido evaluado, además impuesto por fuera de la lista de las instancias proponentes?

¿Por qué no sancionó a todo el poder judicial por aprobar ilegalmente, fuera del marco constitucional, la reelección del delincuente Juan Orlando Hernández?

¿En el presente, es que los demócratas y republicanos no aceptan todavía la derrota política, social, moral y electoral de su golpe de Estado de 2009?

¿Por qué les cuesta tanto a los halcones de Washington convivir con un gobierno de transición democrática que representa la resistencia popular que venció con alegría la violencia de los golpistas? ¿Ajá?

¿Es que la Casa Blanca está en contra de la lucha contra la corrupción y la impunidad de los canallas que saquearon las arcas del INFOP o los fondos departamentales asignados al Congreso? ¿O es que el departamento de Estado quiere hacer su propia lucha anticorrupción, con sus propios fiscales, sus propios agentes y sus propios magistrados?

¿Con quién desean ustedes que nos peleemos, con doña Laura, con el señor Nichols, con el ministro Blinquen, con el candidato a la reelección o directamente con la mafia lobista que trabaja contra nosotros?

Pónganse claros, señores y señoras, porque la impresión que están dejando es que ustedes son cínicos de raza, camaleones profesionales, que nos exigen transparencia, democracia y cuentas claras, pero sólo del diente al labio.

Vean ese cuadro. En su guerra contra Rusia a través de Ucrania, pierden absolutamente, y pierde el Planeta. Allá la única ganadora es la corrupción, sus fuentes de energía sucia y su industria de muerte. En el medio oriente, con su apoyo a la matanza de Netanyahu contra Palestina, pierden el respeto y la consideración de la Humanidad entera, no sólo del mundo árabe. Ese es el nuevo holocausto estallando en nuestra Era, y ustedes parecen no inmutarse siquiera.

También ustedes pierden en África y en Asia, donde lo único que parece importarles es construir barreras de defensa militar alrededor de intereses geoestratégicos, y pierden en América donde fallaron con sus sátrapas Uribe, Bolsonaro, Guaidó y Juan Orlando. No vengan ahora con lecciones de moral democrática, preocupados por unos tapazos entre los gritones del BOC.

Interesados con razón por las elecciones en Estados Unidos, porque políticamente la seguridad e integridad física de millones de migrantes centroamericanos dependen de ese proceso e importa, ustedes no tienen lecciones de política limpia para darle a Honduras.

Joe Biden está comprometido en la campaña por sus fracasos internacionales y por las acciones corruptas de su hijo Hunter en Ucrania, igual que Trump enjuiciado por conspiración política y fraudear las finanzas públicas. Por algo los senadores hacen el pulso.

Con semejante situación pre electoral, ustedes vienen aquí a decir a Honduras que no puede continuar un gobierno transparente, comprometido contra la corrupción y la impunidad de las elites, porque van a reemplazar el liderazgo con la misma gente de las estructuras criminales cuyos cabecillas van a juzgar el próximo año…

No señores, señoras, esa política exterior deben revisarla, porque los pueblos y los gobiernos amigos de ustedes no la aceptan, la rechazan, la condenan. Es la mejor manera de perder amigos. Poco importa que sean el imperio de las armas.

Buenas noches

Editorial Voces contra El Olvido, sábado 16 de diciembre de 2023