Por: Sandra Rodríguez
►Hace algún tiempo una fiscal del Ministerio Público les hizo disparos a los pies. Se presentó denuncia contra ella, la cual no prosperó; al contrario, hay una condena por el delito de usurpación contra cinco defensores por el derecho a la tierra, en Yuscarán, El Paraíso.
Tegucigalpa, Honduras. – Ese hecho y otros cometidos por autoridades civiles y militares-policilaes, afectan a miembros de la Red de Defensores/as de Derechos Humanos de El Paraíso, organizada y formada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), desde el 2012 y que tiene presencia en 10 municipios al oriente del país.
En estos años la Red de El Paraíso ha dado acompañamiento y documentado casos sobre explotación de los bienes comunes de la naturaleza, libertad de expresión, vigilancia, persecución y en casos extremos asesinatos.
Los y las integrantes de la Red son campesinas, lideres comunales y políticos que provienen de los municipios de Alauca, Jacaleapa, Danlí, El Paraíso, Yuscarán, Trojes, Morocelí y San Matías, conociendo cada lugar mediante intercambios de formación.
Representantes de la Red- El Paraíso que participaron en el encuentro nacional de Redes de Defensores/as de DDHH, la semana anterior consideran que la presencia del COFADEH fue lo que impulsó que se organizaran y tener pautas para asistir algunos casos o situaciones en las que se ameritaba su presencia.
Los y las defensoras son liderazgos políticos, comunales e integrantes de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), algunos de ellos vivieron o escucharon sobre la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), instaurada por el gobierno de los Estados Unidos en la década de los 80 durante el mandato del recién fallecido Roberto Suazo Córdoba, supuestamente para contrarrestar la guerrilla.
La persecución desde el militarismo en la zona fronteriza con Nicaragua se repitió en el 2009 en el marco del golpe de Estado, específicamente cuando el derrocado presidente Manuel Zelaya Rosales intentó ingresar a Honduras, en julio de ese año por el puesto fronterizo de Las Manos, en el municipio de Alauca.
Estas épocas de violaciones de lesa humanidad no se superan, a consideración de los y las defensoras, ya que, en el 2017 con el fraude electoral, sólo se reactivó el continuismo de la dictadura que preside el ilegal presidente Juan Hernández.
Presos políticos: Entre sus preocupaciones es que, en Morocelí, a 55 kilómetros de Tegucigalpa, la capital hondureña, se construyó -contra la voluntad del pueblo- la cárcel de máxima seguridad denominada “La Tolva”, y dónde están recluidos tres presos políticos: Edwin Robelo Espinal y Raúl Álvarez, acusados por el supuesto incendio del Hotel Marriott, en una protesta el 12 de enero para impedir la toma de posesión de Hernández. Y Denis Galeas judicializado supuestamente por extorción.
Y desde hace seis años, hay compañeros que firman cada 15 y 30 de mes en el Tribunal de Danlí, acusados por el delito de usurpación de tierras en Rancho del Obispo, uno de los condenados murió el año pasado debido a la presión judicial “se quitó la vida” lamentaron defensores de Yuscarán. Mientras que el defensor e integrante de la Red de El Paraíso, Francisco Suazo, es parte de los condenados, junto a Alex Fernando Durón, Randolfo Adonay Laínez, Felipe de Jesús Eguigure Flores, Raymundo Ismael Eguigure Flores y José Antonio Obando Varela.
Otro de los casos que han acompañado en la exigencia de justicia, es por el asesinato del comunicador social, Juan Carlos Argeñal, el 07 de diciembre del 2013, y que permanece en la impunidad, pese a que la víctima había denunciado constantes amenazas contra su vida.
Irrespeto a defensores
Pese a que los Estados están obligados a proteger a los defensores y defensoras de derechos humanos, cuándo el grupo campesino “hermanos unidos” de Rancho del Obispo, reclamó a la fiscal que les disparó a los pies, les preguntó ¿Y es que ustedes son abogados? para entonces ya estábamos organizados y estábamos siendo formados por el COFADEH, acudimos a la organización, e interpusimos la denuncia por abuso de autoridad, relató Patricia Eguigure.
La Declaración de los defensores de derechos humanos), establece que los países firmantes de ésta mantienen obligaciones para “adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la protección de toda persona frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación negativa, presión o cualquier otra acción arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la Declaración”.
Vimos la necesidad de que la formación en derechos humanos se extendiera a la mayoría de la población, y solicitamos expandir dichos conocimientos al COFADEH, por lo que hasta los niños y niñas han recibido capacitación, detalló Eguigure, quién por su labor en la red ha llegado a otros espacios nacionales e internacionales, y actualmente es la presidenta del patronato.
Es importante que nos empoderemos de nuestros derechos y aprender a defenderlos, detalló la defensora y lideresa campesina, Ana Catalina Flores, quien desde la Red llegó a ocupar cargos departamentales en la CNTC.
Ante este contexto, vimos la urgencia de organizamos para hacer acompañamiento a otras personas que son víctimas de violaciones a ddhh, también atendemos denuncias de violencia intrafamiliar, o nos piden que nos apersonemos a los juzgados, para dar seguimiento a denuncias presentadas, compartió Flores ante más de 30 defensores de la Red Nacional convocada por el COFADEH.
Entre la fortalezas de esta Red, es la formación en comunicación social, con la capacidad de convocar a una conferencia de prensa, elaboración de comunicados de prensa, acceso a medios de comunicación, pero eso también los y las defensoras se sienten en riesgo, ya que son figuras públicas y reconocidas.
“Incluso yo fui víctima de amenaza el año pasado y creo que cuando el miedo nos haya vencido allí estaremos muertas” Patricia Eguigure.
Ante este panorama, la red de El Paraíso no está dispuesta a bajar los brazos y haciendo uso de todos los recursos disponibles seguirán en la defensa de los derechos humanos, la formación permanente y sobre todo, aprovechando estos espacios para compartir su experiencia con las redes de defensores, campesinos e indígenas.
No callen
Al cierre del encuentro, la coordinadora general del COFADEH, Berta Oliva, exhortó a los y las defensoras a seguir la lucha, porque cuando los pueblos adquieren conciencia de su pertenecía como pueblo, los ricos tiemblan ya que han almacenado su fortuna a costa de la explotación de las y las ciudadanas.
Oliva espera que algún día las redes de defensores y defensoras de derechos humanos se fortalezcan con el apoyo del COFADEH al nivel que un día puedan caminar solas aprovechando las articulaciones y dándose a conocer por su labor.
Y este reconocimiento es participando en acciones populares, en las calles, acudiendo a acciones que promuevan el respeto a los derechos humanos, como las que impulsa la Convergencia Contra el Continuismo (CCC).
“La patria demanda que seamos mejores actores, y para esto debemos empoderarnos de todas esas cosas que hemos hablado; pero no es para que las tengan en la cabeza, es para liberar esos nudos”, afirmó la defensora de DDHH y sobreviviente de la DSN ante la detención y desaparición forzada se su esposo, Tomás Nativí (1981).
