Por Marvin Palacios
Ciudad Universitaria, Tegucigalpa.- El salón “Ramón Oquelí” del edificio de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), estuvo repleto la tarde de este jueves 25 de octubre, cuando el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), anunció que uno de sus ponentes sobre la militarización en la región de Mesoamérica, sería el ex rector de la máxima casa de estudios, el Dr. Juan Almendáres Bonilla.
El Comité Coordinador del Foro Mesoamericano/Alba Movimientos delegó al COFADEH, la mesa “Militarización y Derechos Humanos”, y por tal motivo el comité organizó una serie de paneles donde abordará la militarización desde diferentes enfoques.
En esta oportunidad, el panel se dividió en dos temas: “El papel de los Estados Unidos en el Reposicionamiento de las Fuerzas Militares en América Latina, a cargo del Dr. Juan Almendáres Bonilla y el otro tema fue: “Las cifras e indicadores de la Militarización”, que tuvo como ponente al sociólogo español Francisco Martínez.
El tema captó la atención de las personas que acudieron a la instalación del Foro Mesoamericano/Alba Movimientos, que se desarrolla en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) del 25 al 27 de octubre.
Almendáres Bonilla fue Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en el período comprendido entre 1979-1981.
Como profesional de la salud ha formado parte de diferentes organizaciones nacionales e internacionales en pro de la vida y la salud, la paz, los derechos humanos, la protección de la ecología y el medio ambiente, actividades que continúa realizando.
Es docente e investigador con múltiples trabajos científicos publicados nacional e internacionalmente. Además ha sido conferencista internacional en Europa, Estados Unidos, América Latina, África y Asia sobre diferentes temas relacionados a la salud, los derechos humanos y la ecología. Fundador del Centro de Prevención Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familias (CPTRT).
El ex rector universitario narró que desde la histórica huelga de 1954 en Honduras, curiosamente se refuerza la formación del ejército, “entonces las Fuerzas Armadas de Honduras desde que nacieron, nacieron como extrañas a Honduras, no fue una decisión del pueblo; sino en cierta manera reforzada por Estados Unidos, y en este caso eran las empresas bananeras, entonces hay que ver el origen desnacionalizado”.
Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), “han sido en realidad los guarda-espaldas de las multinacionales”, siempre cuidaron los intereses de las empresas bananeras y las empresas bananeras no fueron cualquier empresa; llegaron a tener una dimensión mundial, comentó.
Señaló que en este sentido se firmaron los tratados con Estados Unidos, y que ya en 1954, Honduras prestó su territorio para que Castillo Armas derrocara al presidente constitucional de Guatemala, Jacobo Arbens.
“O sea pues que el ejército nuestro ha sido también un gendarme de los intereses de Estados Unidos”, detalló el ex rector universitario.
Los militares y la década del terror en Honduras
El periódico digital “El Socialista Centroamericano” destacó en su publicación del 13 de agosto de 2017 que Honduras vivió un periodo conocido como “reformismo militar”, que se inició con la Junta Militar de 1956-1957, (que otorgó la autonomía universitaria) que fue interrumpido por el efímero gobierno del liberal José Ramón Villeda Morales, y que se reinició nuevamente con el golpe de Estado del general Oswaldo López Arellano, el 3 de octubre de 1963.
Posteriormente, el Congreso Nacional, le nombró presidente constitucional, desde el 6 de junio de 1965 hasta el 7 de junio de 1971. La “guerra del Futbol” contra El Salvador, fue la máxima expresión del nacionalismo de los militares. La derrota militar provocó un desprestigio, y la necesidad de recuperarse del golpe sufrido, resalta la publicación.
La publicación también señala que en el período del terror comprendido entre 1981 a 1984, “el ejército de Honduras abandonó sus posiciones nacionalistas y se convirtió en agente directo de la política del imperialismo norteamericano en Centroamérica, transformando a Honduras en un bunker del imperialismo”.
Para evitar el surgimiento de una guerrilla en Honduras, los militares aplicaron las mismas tácticas de contra insurgencia con asesores provenientes de Chile y Argentina. La táctica consistía en desaparecer y asesinar a los dirigentes obreros, campesinos, populares y estudiantiles más destacados, para infundir terror en el resto de la izquierda.
El Dr. Almendáres Bonilla refuerza la memoria histórica sobre las desapariciones forzadas por razones ideológicas y que fueron cometidas por agentes del estado de Honduras, al expresar que: “Aquí está COFADEH que es una organización que luchamos juntos contra la militarización. En la década de los ochentas, el ejército de Honduras siguió prácticamente las consignas de la estrategia de la Seguridad Nacional, que consistía en identificar como enemigo, o inventar como enemigo; al que era considerado comunista o de izquierda, era el subversivo, y al subversivo había que identificarlo, y había que matarlo”.
Almedáres Bonilla dijo que ese, fue el comienzo de la guerra en los años 80´s, que era precisamente el proceso de liberación de los pueblos de Centroamérica, como fue la lucha en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, y Honduras era “el país de la paz”.
Y en este sentido, es el comienzo de los “desaparecidos”. Y algo importante de destacar es que había centros ideológicos, y un centro ideológico importante fue la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), destacó el expositor.
“Muchos de los desaparecidos fueron jóvenes, hombres y mujeres, y muchos eran estudiantes, digo esto para que comparemos lo que pasa ahora en la universidad”, sostuvo Almendáres Bonilla.
El 1 de agosto de 1982, a las 10 pm, en pleno Centro de Tegucigalpa, en las cercanías de la Farmacia Regis, fue secuestrado José Eduardo Becerra Lanza, dirigente de la FEUH y del FRU. Al momento de su desaparición, Eduardo había comenzado su carrera como docente universitario y cursaba el cuarto año de la carrera de Medicina.
El 15 de agosto de 1982 fue secuestrado y desaparecido el estudiante universitario y dirigente sindical Félix Martínez Medina, Presidente de la Seccional Nro. 1 del Sindicato de Trabajadores de la UNAH (SITRAUNAH).
Una vez desaparecido el principal dirigente de la FEUH, Eduardo Becerra Lanza, y bajo el fantasma de la lucha contra el comunismo, el FUUD tomó el control de la FEUH en las elecciones del 18 de agosto de 1982. El terror contrarrevolucionario continuó contra la vanguardia estudiantil.
El 20 de agosto de 1982 fueron detenidos y desaparecidos los estudiantes universitarios Reinaldo Díaz y Roberto Fino, quienes fueron encontrados muertos en estado de descomposición en las cercanías de Tegucigalpa. Fueron salvajemente asesinados y destrozados sus cadáveres con golpes de hacha.
El 25 de agosto de 1982 fue detenido el estudiante Tomas Aquino, cinco días después fue encontrado su cadáver despedazado por las aves de rapiña cerca de la hacienda y aserradero El Pino en la vieja carretera que conduce a Olancho.
En relación a la ponencia: “Las cifras e indicadores de la Militarización”, el sociólogo español Francisco Martínez destacó el aumento acelerado de los efectivos militares durante los gobiernos nacionalistas de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, que han creado una serie de batallones especializados, con el apoyo de Estados Unidos, Israel y Colombia.
Martínez indicó que solo las Fuerzas Armadas (FFAA) cuentan con 16 mil efectivos, a los que habría que sumar los que integran las demás fuerzas creadas por los gobiernos de ultraderecha del partido Nacional.
La Policía Militar de Orden Público (PMOP), llamada por algunos expertos como “la guardia pretoriana” de Juan Orlando Hernández, en menos de 4 años ha formado 9 batallones; que suman unos 2 mil 700 efectivos.
Honduras es el país que en los últimos años, ha invertido tres veces más en armamento, que cualquier otro de la región centroamericana. En 2016 el gobierno ilegal y usurpador de Juan Orlando Hernández firmó un convenio de cooperación con Israel para el equipamiento de las Fuerzas Armadas. El valor del contrato suscrito ronda los 209 millones de dólares, que equivalen a 4 mil 800 millones de lempiras.
El sociólogo cuestionó las tareas que realizan las Fuerzas Armadas (FFAA) en el tema de la seguridad ciudadana y los proyectos de formación que lleva a cabo con niños y niñas, el Estado Mayor Conjunto de las FFAA denominado: “Guardianes de la Patria”.
Por último el experto resaltó el aumento excesivo destinado para defensa y seguridad, en menoscabo de la salud y la educación del pueblo hondureño.