Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras.- Hoy por la tarde, Erick Josue García , estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), fue capturado por elementos policiales, sufriendo tratos crueles y degradantes, por exigir el reintegro de sus compañeros expulsados.
Esta noche lluviosa la pasa en las celdas de la Jefatura de Policía Metropolitana #1 o CORE7, en el centro de Tegucigalpa.
García tiene 24 años, y el pasado 08 de septiembre fue detenido dentro de la UNAH y se le inició un proceso de criminalización por el delito de usurpación, pero fue sobreseído definitivamente en septiembre.
En esta ocasión se le responsabiliza de atentar contra tres policías, los mismos que lo capturaron y golpearon.
Ilógicamente, los policías que lo golpearon, son los mismos que lo custodian, declaró Dora Oliva, defensora del área de acceso a la justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
El joven relató a defensoresenlinea.com, que los policías lo amenazaron con que lo iban a desaparecer, así mismo, que sería remitido a Támara, lugar dónde se ubica la penitenciaría nacional «Marco Aurelio Soto».
Esto no deja de causarme temor, afirmó el universitario, pues no sabe de que manera actuará el Ministerio Público y las autoridades de la máxima casa de estudios, que rectora Francisco Herrera.
El COFADEH solicitó una evaluación forense urgente, pese a que, la policía llevó a Erick al Hospital Escuela Universitario, y previo en la posta policial de la colonia Kennedy le habían limpiado un poco la sangre derramada por los golpes.
Más noche, uno de sus compañeros informó que la policía y el MP interpuso la denuncia, acusando a Erick por los delitos de daños a la propiedad, atentado contra la policía y el Estado.