Tegucigalpa.- Durante su participación en la Conferencia Magistral, “La Intersección entre le derechos a la Verdad y la Libertad de Expresión en el contexto de la memoria histórica”, desarrollado en el marco del Día Nacional de los Derechos Humanos, el asesor presidencia Enrique Flores lanza, manifestó que el periodista para dar a conocer la verdad dejó de escribir para el pueblo, para el público, y comenzó a escribir para el dueño de los medios de comunicación.
Ya que el dueño del medio la puede inventar, la puede acomodar, pueden esconderla y lo más grave aún, es que la pueden vender, cuestionó el asesor presidencial.
Enrique Flores Lanza participó la mañana de este martes en los actos de conmemoración del Día Nacional de los Derechos Humanos que desarrolló la Secretearía de los Derechos Humanos en el Museo de la Memoria, ubicado en la antigua Casa de Gobierno en el Centro de Tegucigalpa.
Dichos actos se desarrollaron con el Foro Derechos a la verdad y Libertad de Expresión y dicha conmemoración fue aprovechada por la Secretaría de los Derechos Humanos para desarrollar la campaña “Recordar para olvidar”, donde se destaca el derecho a la verdad y a la libertad de expresión como derechos reconocidos y protegidos por el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento.
En la Conferencia Magistral “La Intersección entre le derechos a la Verdad y la Libertad de Expresión en el contexto de la memoria histórica”, participaron como panelistas el abogado Enrique Flores Lanza, asesor presidencial; Berta Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) y Tania Sagastume en representación de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unida en Honduras.
En su intervención, el asesor presidencial señaló que la libertad de expresión es expresarse libremente, pero también a buscar y recibir información, el cual es un derecho que está reconocido por la Constitución de la República y tratados internacionales.
Manifestó además que este derecho se materializa a través de los medios de comunicación, pero que aquí hay mucha tela que cortar, porque lo que ocurre es que para que se materialice de manera adecuada debiese existir pluralidad de medio, pero desafortunadamente no existe.
“No debería de existir monopolio en los medios y los periodista tener independencia y libertad de expresión, pero tampoco lo tenemos”, cuestionó Flores Lanza.
Indicó que la sociedad funciona con un modelo donde se plantea un discurso dominante, el que funciona en un contexto de mecanismo de poder y se repite y es la verdad que nos venden, es la verdad que se acomoda y se esconde.
Señaló que la tardea de fabricar la verdad y de borra la memoria histórica, busca desarraigar a los pueblos, negar sus orígenes, lo que ocurre de diferentes formas y es imperceptible.
“Se busca que esos liderazgos nosotros los vayamos destruyendo y sobre todo se busca quitarle la identidad a las comunidades, que reneguemos, que desconozcamos nuestros origen, que no podamos identificarnos ni tener una identidad”.
Agregó que frete a eso a los pueblos solo les queda como recursos tomar sus orígenes, sus raíces, su historia, sus valores, y que eso es un capital simbólico que tenemos, “esa memoria colectiva mediante la cual podemos revitalizar el presente, porque el pasado no es una acumulación de hechos, sino que remendando nosotros podemos tomar los principios de los padres fundadores de esa épica, de ese sentido patriótico, que debe guiarnos en el presente y que debe ayudarnos a construir el futuro”.
Añadió que ante el conocimiento de esa verdad, de esa realidad, venga el reproche social para entender lo que pasó, la sociedad puede tomar posición donde pueda decir esto lo reprochamos, esto no estuvo bien, esto estuvo mal y de esa manera para que podamos concluir que esos hechos no se repitan.
Dijo además que la conexión entre el derecho a la verdad y a la libertada de expresión, es lo mismo, porque esta última no solo es de expresarse, sino también de buscar, recibir y difundir información, lo cual se complementa con el derecho a la verdad que es de conocer los hechos.
Finalmente manifestó que existe una negación a la verdad y a la libertad de expresión, la cual es de manera permanente y a eso se le llama mecanismo de negacionismo histórico.