Tegucigalpa.- La Relatoría Especial para la Libertad De Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, presentó la última semana de abril su Informe Anual correspondiente al año 2022, el que consta de alrededor de 413 páginas sobre la libertad de expresión en diferentes países.
Cabe resaltar que en dicho informe, en el caso de Honduras, la RELE resalta en alrededor de 7 páginas la situación del país en temas de libertad de expresión. Al inicio del texto relacionado con Honduras, señala que “la Relatoría continúa observando con preocupación un contexto hostil para el ejercicio del periodismo en Honduras, debido a que se han reportado asesinatos, intimidaciones, acciones legales hacia periodistas, posiblemente motivadas por el ejercicio informativo”.
Así mismo agrega que “en 2022, diversas organizaciones manifestaron su preocupación sobre el supuesto debilitamiento instituciona del Mecanismo para Protección a Periodistas y a Defensores de derechos humanos, como así también la falta de efectividad de la Fiscalía Especial para la Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia (Feproddhh).
Por otro lado, la Relatoría Especial saluda la derogación de la Ley para la clasificación de documentos públicos relacionados con la seguridad y defensa nacional –conocida como “Ley de Secretos”–, que implicaba serios obstáculos para el pleno ejercicio del derecho de acceso a la información pública”.
En dicho informe, la RELE menciona al menos tres asesinatos a periodistas en el 2022, resaltando el asesinato del comunicador social y líder indígena Pablo Hernández, cuyo caso está vinculado a las constantes denuncias que Hernández realizaba, donde cuestionaba casos de corrupción en las autoridades municipales en su natal San Marcos de Caiquin, departamento de Lempira.
“Durante 2022, en Honduras se reportaron al menos tres asesinatos de periodistas, lo que eleva la preocupación sobre la violencia derivada de ejercer el oficio periodístico.
Además, la RELE recibió información sobre hostigamiento, amenazas, y la posible regresión tras la emisión de una normativa que debilitaría el mecanismo de protección a los periodistas.
El 9 de enero, la RELE y la CIDH condenaron el asesinato del líder indígena lenca y periodista comunitario Pablo Isabel Hernández Rivera.
De acuerdo con información de público conocimiento, el 9 de enero de 2022 personas desconocidas dispararon contra el líder indígena y periodista comunitario Hernández Rivera, mientras él se dirigía a la iglesia en el municipio de San Marcos de Caiquín, departamento de Lempira.
“El periodista murió inmediatamente en el ataque. Pablo Isabel Hernández Rivera era director y periodista de la radio comunitaria Tenán 94.1 F.M, “La voz Indígena Lenca”. En su comunidad era conocido por su cobertura crítica de asuntos de interés local. A su vez, la radio retransmitía el programa “Voces contra el olvido”, del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)”.
Asimismo,” la CIDH y la Relatoría Especial condenaron el asesinato del periodista Ricardo Ávila.
De acuerdo con información pública disponible, en la madrugada del 26 de mayo de 2022, sujetos desconocidos interceptaron y dispararon al periodista Ricardo Alcides Ávila de Metro TV, cuando se dirigía del municipio de Marcovia hacia Choluteca.
Tras el ataque, Ávila fue trasladado a un hospital en Choluteca y posteriormente a otra institución en Tegucigalpa, donde falleció el 29 de mayo.
Al respecto, la Policía Nacional de Honduras habría reportado que el periodista fue víctima de una tentativa de robo y los agresores se habrían llevado algunas de sus pertenencias. Sin embargo, dicha hipótesis habría sido controvertida por reportes de allegados a Ricardo Ávila, quienes aseguraron que los perpetradores no sustrajeron ninguna pertenencia de valor después de dispararle, tales como su billetera, teléfono móvil y motocicleta.
Asimismo, “la Relatoría Especial recibió información sobre el asesinato del periodista Edwin Josué Andino Canaca, el 10 de octubre. Esta Oficina llamó al Estado a investigar, juzgar y sancionar estos hechos, considerando el ejercicio periodístico como posible móvil del crimen”.
De acuerdo con la información recibida, un grupo de personas vestidas como Policía Militar del Orden Público acudieron a la vivienda del periodista Edwin Josué Andino Canaca, productor del canal de televisión La Tribuna (LTV), y su padre Edwin Emilio Andino Amador, en la mañana del 10 de octubre de 2022. Ambos fueron amordazados con cinta adhesiva y forzados a dejar su hogar. Los cadáveres del periodista Andino Canaca y su padre habrían sido encontrados a 15 kilómetros de distancia uno del otro, los dos con heridas de arma de fuego”.
La Relatoría observó con preocupación que 2022 fue el año más letal para las y los periodistas en la región de los últimos 24 años, desde la publicación del primer informe anual en 1998.
Al menos 39 periodistas fueron asesinados por motivos que podrían estar vinculados a la profesión, en 10 de los 35 Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Una preocupación adicional a este fenómeno de violencia tiene que ver con que la Relatoría no percibe avances significativos en las investigaciones de estos crímenes, lo que se traduce en que aumenten los niveles de autocensura y el silenciamiento.
Cabe señalar que en Honduras la mayoría de los crímenes contra periodistas permanecen en total impunidad, generando así mayor riesgo para quienes ejercen ésta profesión en el país.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión fue creada en octubre de 1997, durante el 97º Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por decisión unánime de sus miembros. Fue establecida como una oficina permanente e independiente que actúa dentro del marco y con el apoyo de la CIDH.