La Secretaría Latinoamericana de la UITA (Rel-UITA) envió esta mañana una nota a la Presidencia de Honduras ante la represión contra médicos y maestros que protestan para que no se privaticen la salud y la educación, solidarizándose con las demandas y la lucha de la Plataforma por la Defensa de la Salud y la Educación.
Carlos H. Reyes, integrante del Comité Ejecutivo Latinoamericano de la UITA hizo entrega de la carta en el Palacio.
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Señor Presidente de la República de Honduras
Juan Orlando Hernández
Casa Presidencial
Tegucigalpa
Ref.: Crisis en los sectores de salud y educación
Señor Presidente:
La presente apunta a manifestarle nuestra profunda preocupación ante la grave crisis que está golpeando a los sectores de la salud y la educación en Honduras.
Como usted sabrá, miles de médicos, enfermeros, maestros se han movilizado para exigir la derogación de decretos ejecutivos que iban a promover despidos masivos y la privatización de los servicios públicos.
A partir del golpe de Estado de 2009 -dentro de pocas semanas se cumplirán diez años de aquel trágico evento- y la ruptura del orden institucional, el pueblo de Honduras ha venido sufriendo la pérdida acelerada de sus derechos fundamentales y el país ha entrado en una de las peores crisis de su historia reciente.
La concesión de territorios y bienes comunes, la privatización y tercerización de servicios y la aprobación de leyes que desregulan el mercado del trabajo han generado más flexibilización, precarización, vulnerabilidad social y miseria, afectando gravemente las condiciones de vida de hondureños y hondureñas.
Estas políticas van de la mano con el crecimiento exponencial del endeudamiento público y el gasto militar, imponiéndose al gasto social y a la generación de empleos y salarios dignos.
La militarización de los territorios y la seguridad pública, en lugar de generar más seguridad y garantizar el combate a la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado, ha elevado los índices de represión hacia la población.
El asesinato de la lideresa indígena Berta Cáceres, cuyos autores intelectuales aún andan libres y gozan de total impunidad, y la persecución, criminalización y judicialización sistemática de activistas y organizaciones que defienden bienes comunes y territorio, son el claro ejemplo de la crisis de derechos humanos que sufre el país.
Sonados casos de corrupción, como el millonario desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y el Caso Pandora, han venido saqueando aún más las arcas del Estado, dejando en condiciones cada vez más deplorables sectores tan neurálgicos como os de salud y educación.
Uno de los efectos más tangibles de esta lamentable situación es el éxodo de cientos de miles de hondureños y hondureñas, que prefieren huir del país antes que seguir enfrentando la miseria, la violencia y la falta total y absoluta de oportunidades.
Señor presidente, las protestas que desde hace casi dos meses sacuden el país se enmarcan en esta situación de vulnerabilidad social, y de profundización de un modelo que cercena derechos básicos de la inmensa mayoría de la población.
Ante esta situación, la Rel UITA y sus 87 organizaciones afiliadas en 18 países respaldan la Plataforma por la Defensa de la Salud y la Educación, al tiempo que hacemos nuestras sus reivindicaciones y demandas para una educación y una salud pública de calidad.
Asimismo se solidariza con todas las personas que siguen movilizándose a lo largo y ancho del país, en particular la juventud, verdadera columna vertebral del movimiento y futuro del país.
Atentamente,
Gerardo Iglesias
Secretario Regional UITA
Montevideo, 5 de junio de 2019