La huida de los cancerberos

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Foto: Giorgio Trucchi

Giorgio Trucchi l Rel-UITA

Los perros guardianes de los poderosos huyen despavoridos. Fue suficiente que las nuevas autoridades del Ministerio Público comenzaran paulatinamente a aplicar justicia, para que se sintieran faltos de protección y se retiraran en desbandada.

Hablamos de algunos de los principales actores y continuadores del golpe cívico-militar de Estado del 2009, quienes aprovecharon el cargo que ostentaban para defender y garantizar los intereses de los grupos fácticos, a costa de la miseria y la sangre del pueblo.

El general en retiro Romeo Vásquez Velásquez, ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas armadas hondureñas, hoy convertido en camaleón político, fue acusado, junto a otros dos ex altos mandos militares, del homicidio de Isy Obed Murillo Mencías.

Isy Obed fue el primer mártir de la lucha de resistencia contra el golpe. También están siendo perseguidos por el delito de lesiones graves contra el ciudadano Alex Roberto Zavala Licona.

De acuerdo con las investigaciones, las actuaciones de los militares “fueron brutalmente desproporcionadas, ya que dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente”.

“Dichas acciones, que resultaron en muertes y graves lesiones”, continúa el Ministerio Público, “no fueron actos aislados, sino crímenes ejecutados por elementos de las fuerzas armadas” bajo órdenes directas de Vásquez Velásquez, el subjefe y el director de Operaciones Especiales.

Para la Fiscalía de Derechos Humanos, “su negligencia e inacción configuraron graves violaciones de derechos humanos, dejando a los manifestantes a la merced de una fuerza militar que actuó con una violencia inhumana y desmedida”.

Golpistas en fuga

Foto: Giorgio Trucchi
Foto: Giorgio Trucchi

Primero encarcelado, luego gozando de medidas sustitutiva y finalmente con una nueva orden de captura, el general en retiro decidió fugarse con destino desconocido.

Horas más tardes, apareció en un vídeo, supuestamente enmontañado, despotricando contra el gobierno que estaría violando sus derechos humanos. Un triste show en el que reivindica el golpe en aras de defender la democracia contra la expansión del comunismo en Honduras.

Días después, la otra cara pública del golpismo, el ex presidente de facto Roberto Micheletti, comunicó a medios nacionales que estaría abandonando el país ante un posible requerimiento fiscal por parte del Ministerio Público.

“Hay un plan para hacerme un requerimiento fiscal y hacer la humillación que le hicieron a Romeo Vásquez Velásquez. Ese gusto no se los voy a dar”, declaró.

También hay ex funcionarios del gobierno del ex presidente Juan Orlando Hernández, actualmente condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por delitos de narcotráfico, que ya se dieron a la fuga, como Ricardo Cardona y Ebal Díaz.

Lo mismo hizo el ex fiscal general Óscar Fernando Chinchilla.

Otros están prófugos de la justicia o están presos.

Justicia no es persecución

Foto: Giorgio Trucchi
Foto: Giorgio Trucchi

Entre 2009 y 2021, miles de hondureños y hondureñas fueron perseguidos, reprimidos, encarcelados, asesinados, desaparecidos. Otros tuvieron que irse al exilio, muchos de ellos aún no han podido regresar.

“Romeo Vásquez es un criminal. Está prófugo por una orden de captura por asesinato. Su palabra no tiene ningún valor. La justicia debe actuar ya y debe ser detenido en el menor tiempo posible”, dijo la actual secretaria de Defensa y candidata presidencial Rixi Moncada.

“La justicia no es persecución política. Los maestros de la persecución política, Micheletti y Vásquez Velásquez, autores de violación de la Constitución y los derechos humanos (…) quieren aparecer como víctimas cuando han sido los victimarios”, manifestó el canciller Eduardo Enrique Reina.