La heroína de Pimienta: Lourdes la presa política

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“Este problema me lo causó el oficial Mejía y a raíz de la crisis política se aprovechó de la circunstancia para criminalizarme; no he hecho nada más que protestar, gritar por lo que está pasando, pido libertad para mí y para todos los presos políticos"

Tegucigalpa.

¿Quién es Lourdes Johana Gómez Núñez? Lourdes, de 35 años de edad, es  madre de cuatro hijos, que desde tempranas horas se levantaba a atender un pequeño negocio de comida en el municipio de Pimienta, departamento de Cortés, para sostenerlos  junto a su esposo.

Pese a su obligación en atender el comedor, estaba pendiente de sus hijos, las tareas escolares, su estado de salud y de todo lo que les rodeaba.

Lourdes es una persona muy consciente de la realidad nacional, por sus venas corre la sangre de la lucha por la verdad y contra la injusticia, convicción que la llevó a enfrentarse a un inspector identificado con el apellido “Mejía” para defender sus derechos como ciudadana, a quien le dijo que lo denunciaría. <<Nunca se imaginó que esa advertencia tarde o temprano repercutiría en su vida y en la de su familia>>.

De acuerdo al testimonio de Lourdes, ofrecido a varias organizaciones de derechos humanos  aglutinadas en el Comité Nacional por la Liberación de Presos Político en Honduras, el Sub Inspector Mejía la citó para dialogar, pero intimidándola pretendía coaccionarla para que dijera cosas que ella no sabía. El 02 de diciembre del 2017 el mismo sub Inspector le dijo que saliera del lugar porque ese día iba a pasar de todo en Pimienta.

A Lourdes se le acusa por los delitos de incendio de la posta policial de Pimienta y robo agravado, junto a 10 hombres que guardan prisión en la cárcel de máxima seguridad “El Pozo”, Ilama, Santa Bárbara, a quienes se les rapó el cabelló como forma de estigma de miembros de grupos delictivos.

Relato

De acuerdo a los hechos, el día de la quema de la posta de Pimienta entre 10 y 11 de la noche, y al día siguiente llegaron dos camiones y dos carros de militares con policías cobras encapuchados, se tiraron de los vehículos, le apuntaron a ella y a su niño dentro del negocio, después metieron a los clientes al interior del mismo.

Los encapuchados le allanaron el negocio, rodearon la casa y toda la cuadra. Esto fue el día de navidad y dijeron que era un registro de rutina en todos los negocios, pero entonces el alcalde de Pimienta –Raúl Ugarte- le dio el número del sub inspector Mejía para que lo llamara y tratara ella de colaborarle.

Al llamarlo él llego en un carro militar, la subieron al auto, le pusieron un pasamontaña y la llevaron con destino desconocido, al descubrirle el rostro estaban en la comunidad de La Barca, él le dijo que la necesitaba como testigo  protegido, le ofreció ayuda pero que necesitaba que ella  le diera información de “Pablo el pandillero”, pero ella desconocía sobre lo que le preguntaba, por lo que denunció a Mejía ante la Fiscalía Especial de Derecho Humanos, narró Lourdes Johana.

El inspector empecinado en lograr la colaboración de Lourdes por las buenas o por las malas, le advirtió que si no le decía lo que él quería, que lo pensara bien porque después se iba a arrepentir.

“Este problema me lo causó el oficial Mejía y a raíz de la crisis política se aprovechó de la circunstancia para criminalizarme; no he hecho nada más que protestar, gritar por lo que está pasando, pido libertad para mí y para todos los presos políticos, a raíz de todo esto perdí mi negocio, y mis hijos sobreviven de la solidaridad de los demás”, confesó entre lágrimas Lourdes Johana.

La noche de la pesadilla

Consciente que en el país se estaba practicando un fraude electoral a favor de Juan Orlando Hernández contra la voluntad del pueblo hondureño, y sobre las amenazas recibidas por el inspector Mejía, junto a su hermano y esposo tomó la decisión de salir a protestar, sabiendo las consecuencias que le podía traer porque el régimen de Juan Orlando Hernández no entendía de razón, la única razón eran las represiones y los ataques directos contra los protestantes.

Pese a ese peligro inminente, pudo más la firmeza de su convicción y siguió en las calles, levantó la voz contra el fraude, la reelección ilegal de Juan Orlando Hernández, exigiendo justicia por los compatriotas que estaban cayendo asesinados durante las protestas.

Mientras descansaba junto a su esposo, hijos y otros parientes en su vivienda, el día martes 26 de diciembre,  a la familia de Lourdes Johana Gómez Núñez de 35 años, le cambió la vida, luego que miembros de la seguridad del Estado irrumpieran en su domicilio en Pimienta, Cortés, en horas del madrugada, llevándosela detenida a ella, a su esposo y a su hermano.

La crisis post electoral en Honduras se incrementó a partir del 1 de diciembre, cuando el régimen de Hernández para disipar las protestas de indignación estableció por diez días la suspensión de las garantías constitucionales de 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana bajo el Decreto Ejecutivo PCM-084-2017, dejando más de mil personas detenidas por “violentar” esta orden.

Comandos y tanquetas militares, patrullas policiales y miles de agentes fueron enviados a las calles para reprimir y detener a aquel ciudadano que no cumpliera con la medida de toque de queda.

Las bartolinas fueron llenadas de centenares de ciudadanos que en protesta a la situación política que se está viviendo el país no cumplieron con la medida tomada por el régimen, otros continuaron con las manifestaciones cerrando vías de comunicación en las principales ciudades del país, lo que indignó a las fuerzas represoras del Estado y comenzaron a hacer redadas, reprimir, detener e incluso a disparar contra los y las manifestantes, reportándose cerca de 34 víctimas mortales a nivel nacional que participaron en las acciones protestas en las carreteras del país.

Durante el  periodo post electoral, los y las pobladoras de Pimienta, así como en otras ciudades se lanzaron a las calles, enfrentándose a la represión, detención y disparos de bala viva, así como ver caer mortalmente a compañeros de lucha. Nada de esto detuvo las protestas contra el fraude y contra la reelección ilegal de Juan Orlando Hernández.

Efectos familiares

Lourdes Johana procreó cuatro hijos, tres varones de 15, 10 y 5, y una niña de 12 años. Debido a la situación que ha vivido la familia desde el pasado 26 de diciembre, el daño psicológico en los menores ha sido evidente, situación que la tiene preocupada, ya que desde la celda no puede hacer nada.

Su hijo mayor, de nombre Wladimir , estudiante del segundo curso de ciclo común, debido a que el régimen mantiene injustamente privados de libertad a su padre y a su madre, entró en depresión, abandonó sus estudios y también el hogar, lo que suma intranquilidad a la familia.

Lourdes tiene la fe y esperanza que pronto saldrá de esta pesadilla al recobrar su libertad para reunirse con sus hijos, volver a ser la familia feliz y trabajadora que era antes del 26 de diciembre del año 2017.

A pocas horas de haber pasado la Nochebuena, el 26 de diciembre, los vecinos de Pimienta descansaban tranquilamente cuando unos ruidos en horas de la mañana pasiblemente interrumpieron el sueño y la paz que se vivía en muchos hogares.

A los pocos minutos de escuchar aquellos ruidos, la vivienda de Lourdes Johana Gómez, fue atacada  por las Fuerzas represoras del Estado, que aprovechando la obscuridad de la noche como viles delincuentes se aprestaron a atacar a su víctima. Irrumpieron la vivienda, botaron el portón de entrada y luego procedieron a derribar por la fuerza  la puerta principal para ingresar y detener a las tres personas que descansaban en el seno familiar, después de haber tenido un día arduo de trabajo en su pequeño negocio, ubicado en la  misma casa.

Ese 26 de diciembre las Fuerzas represoras del estado enviaron a prisión a once personas, 10 del sexo masculino fueron trasladados a El Pozo ubicado en Ilama, Santa Bárbara, y Lourdes Johana fue enviada privada de libertad al centro Penal ubicado en Tela, Atlántida.