La familia del defensor Carlos Luna nuevamente es golpeada por la violencia en Honduras

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Tegucigalpa.- La madrugada del sábado se informó de la muerte violenta de dos personas, entre ellas Roger Luna, hijo del ambientalista Carlos Luna, asesinado en mayo de 1998 en Catacamas, por defender el medio ambiente del departamento de Olancho.

De acuerdo con la información circulada en redes sociales otra de las personas que fue asesinada se trata de Daniel Valle quien es tío materno de Roger Luna.

Cabe señalar que en este hecho violento también resultó herido Carlos Luna, también hermano y sobrino de las víctimas mortales.

Cabe señalar que Roger se trasladó a vivir al municipio de Esparta, departamento de Atlántida, donde era propietario de un restaurante.

De acuerdo a los informes, hubo una balacera en un negocio en el barrio Las Américas, dejando como saldo  a estas dos personas muertas y una herida.

Carlos Luna López, padre de Roger, fue un destacado defensor ambientalista que también apoyaba las luchas por la tierra de los grupos campesinos local y regidor municipal, que fue asesinado en Catacamas el 18 de mayo de 1998.

La Corte Interamericana reconoció en octubre de 2013 que las autoridades cometieron una serie de irregularidades en los procesos penales abiertos contra los autores materiales e intelectuales, pero no fue reconocido responsable el Estado de no haber desarrollado una investigación seria y exhaustiva en un plazo razonable considerando la complejidad del caso y que la obligación de investigar es una obligación de medio.

El defensor era originario de La Ceiba, Atlántida, su carrera política la desarrolló en Catacamas, siendo electo regidor de la alcaldía, en 1998 lo nombraron coordinador de la Comisión Municipal de Medio Ambiente, donde se dedicó a la defensa de los recursos naturales y el bosque, pero el 18 de mayo de ese mismo año, al salir de una reunión de corporación, fue asesinado.

Luna fue conocido por denunciar actos de corrupción desde la municipalidad y madereros, hecho por el cual fue asesinado, sin que hasta la fecha en Honduras exista una verdadera justicia que evite que estos hechos ocurridos con el defensor Carlos Luna se vuelvan repetir, patrón que ya hemos visto en la actualidad en contra de los defensores del ambiente la tierra y el territorio.