Tegucigalpa.
Por Riccy Ponce
Una vieja caseta, en su interior un frizer vacío y un asiento hecho de madera, aún manchado de la sangre de Walter Daniel Lemus Ramírez, quien se encontraba en un sector de la comunidad de Peña Blanca, Cortes, ofreciendo sus productos y escuchando música alusiva al partido Libertad y Refundación (Libre), no pensaba moverse del lugar hasta agotar la existencia de la venta que tenía, pero lamentablemente sus planes y su vida fueron truncadas.
Pasadas las 8:00 de la noche del 24 de diciembre una motocicleta con dos personas a bordo le dispararon sin mediar palabras, dejándolo herido de muerte. Walter al verse herido corrió hasta su casa para pedirle ayuda a su compañera de hogar, Nely del Carmen Gómez, quien expresa que ella al verlo, salió a pedir auxilio a la calle y que después de varios minutos alguien se compadeció de la situación y les brindó su ayuda.
“Cuando él se sintió herido bajó y entró a la casa y me pidió ayuda. Salí, grité, pedía ayuda y pedía ayuda. En ese momento no pasaban ni carros, ni taxis, ni nada, estaba sola la calle. Al ratito pasó un camioncito y al verme gritar con desesperación, volvió a regresar para ayudarme y así pudimos llevarlo a la clínica donde él murió”.
A su esposa Nely le resulta difícil comprender como pudo morir, ya que, según ella, Walter entró a la clínica caminando.
“Yo recuerdo que él le dijo a Juancho (el doctor de la clínica Santa Cecilia de Peña Blanca donde fue ingresado Walter) no me dejes morir, puchica todo mundo me conoce. Yo le dije haga algo y él me dijo déjelo que ya está en manos de médicos, pero fue una negligencia de ellos que no pudieron hacerle nada a él, no actuaron como tenían que actuar”, señala muy adolorida Nely del Carmen Gómez.
Nely del Carmen Gómez tuvo que abandonar la casa ya que le resultó imposible regresar a ella, donde aún hay recuerdos y promesas que quedaron inconclusas, así como restos de la sangre derramada de su esposo, que al ser atacado por desconocidos, corrió desde donde se encontraba hasta su interior para pedir auxilio.
“Francamente de quien pudo venir no lo sé. Yo lo regañé porque estaba poniendo música del partido Libre, era en navidad y él con esa música. Me parece que por eso le vino la muerte a mi perrito (como de carriño le llamaba), por el partido que él entregó su corazón y ahora entregó su vida”, expresó a defensoresenlinea.com Nely Gómez.
Gómez también mencionó que su esposo tenía dos banderas, una que estaba colgada en el taller que tenía y otra en la moto en la que él se conducía.
Cuando Nely del Carmen llegó al taller después de lo ocurrido a su esposo, encontró la bandera que colgaba de una biga en el suelo con huellas de zapatos, y lo que le queda claro es que alguien la arrancó y se paró en ella con odio.
Walter fue ingresado a la clínica Santa Cecilia en la localidad de Peña Blanca, Cortés, con un disparo en el costado derecho, donde murió horas más tarde, dejando desamparados a su esposa y dos hijos, un niño de 6 años y una niña de 13.