Tegucigalpa.- El ministro de Transparencia y Anticorrupción y ex Fiscal General de la República, Edmundo Orellana manifestó que con la llegada de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) deben temer aquellos que hicieron negocio con Juan Orlando Hernández, que guarda prisión en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio por narcotráfico.
“La CICIH va a incorporar dentro de sus actividades el lavado de activos, y el lavado de activos puede proceder del narcotráfico y de corrupción, así es que no hay duda de que la CICIH va a perseguir a los socios de Juan Orlando Hernández”, sentenció el ministro de Transparencia y Anticorrupción del gobierno de Xiomara Castro.
El ministro de Transparencia y Anticorrupción, brindó éstas y otras declaraciones durante su participación en el programa radial “Voces contra el Olvido” que se transmite todos los sábados de 7:00 a 8:00 de la noche por la cadena radio Globo.
El pasado 15 de diciembre la presidenta Xiomara Castro firmó en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el memorándum de entendimiento para establecer la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH). El documento fue refrendado por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
Al respecto, Edmundo Orellana dijo que el mecanismo internacional anticorrupción se plantea como una opción que es paralela a lo que plantea la institucionalidad hondureña en relación con el Ministerio Público (MP).
“Así como lo establece el memorándum de entendimiento ya firmado por la señora presidenta de la República (Xiomara Castro) el mecanismo será independiente en las investigaciones, tendrá plena autoridad para ejercer sus funciones, pero sobre todo hay un tema que queremos destacar”.
El memorándum habla de que el mecanismo ejercerá el ejercicio de la acción penal pública de oficio. Eso significa que tendrá que plantearse una reforma constitucional en su momento, para que el mecanismo pueda ejercer esa función, explicó Orellana.
La CICIH decidirá los casos a investigar individualmente y no habrá intervención del gobierno en eso, pero es evidente que hay tantos casos y que todos los casos de corrupción que conocimos, está involucrado siempre, alguien del sector privado, aseguró.
El funcionario citó como ejemplos que en los casos de compras de medicamentos, obras públicas, proyectos de carreteras, suministros de insumos o de cualquier naturaleza, de existir irregularidades, hay responsabilidades tanto de funcionarios como de contratistas que suscribieron los contratos.
“La CICIH, lo que va a abordar es la investigación de esas relaciones contractuales con los particulares que constituyen redes de corrupción de alto impacto”, sostuvo.
El funcionario resaltó que aquellos que están involucrados en actos de corrupción de alto impacto en el país, son los más interesados en que no se instale la CICIH en Honduras.
“La población ha visto cómo ha venido una campaña sistemática descalificando el proceso al expresar que el memorándum no se iba a firmar, que era mentiras, que había dificultades insuperables, que las Naciones Unidas ponía condiciones por ejemplo que se derogara el decreto de Amnistía, etc”.
Imagínese cuántos actos de corrupción se han ejecutado durante todo este tiempo atrás que ellos tuvieron que emitir leyes para protegerse como el decreto 116, “que protege aquellos delincuentes que se robaron el dinero del Fondo Social Departamental que era para sus propios electores, aquellos que les habían dado el triunfo y que los habían llevado al Congreso Nacional, y se robaron el dinero, detalló Edmundo Orellana.
El ministro de Transparencia y Anticorrupción, citó que fueron éstos diputados los que emitieron leyes para que el Ministerio Público no los investigara, para que no se presentaran requerimientos fiscales en su contra y le prohibieron al poder judicial que los investigara.
“Eso es una demostración clara de que ellos tratan de protegerse y por supuesto van a intentar cualquier cosa para evitar que la CICIH venga, sin embargo no lo van a lograr, porque la voluntad de la presidenta de la República está más que expresada en el hecho de que fue ella la que solicitó a Naciones Unidas la venida de la CICIH”, sostuvo.
Edmundo Orellana señaló que eso revela que tenemos una mandataria comprometida con sus promesas y con el deseo de cumplir al pueblo hondureño ese preciado anhelo de tener un estado de derecho pleno.
Sobre el virtual escenario donde el Congreso Nacional no logre el apoyo de los partidos políticos para derogar las leyes que impidan la plena investigación de la CICIH, el funcionario anticipó que sería una responsabilidad histórica de esos partidos políticos.
“En el caso de la bancada nacionalista y de la bancada liberal tienen que meditar muy bien su responsabilidad histórica al respecto”, advirtió.
El funcionario dijo que deben temer aquellos que hicieron negocio con Juan Orlando Hernández, que guarda prisión en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio por narcotráfico.
“La CICIH va a incorporar dentro de sus actividades el lavado de activos, y el lavado de activos puede proceder del narcotráfico y de corrupción, así es que no hay duda de que la CICIH va a perseguir a los socios de Juan Orlando Hernández”, sentenció el ministro de Transparencia del gobierno de Xiomara Castro.
Respecto a la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, Edmundo Orellana dijo que el proceso debe ser objetivo, preciso y totalmente independiente. Y así lo está haciendo la Junta Nominadora.
“La Junta Nominadora está haciendo un esfuerzo en conjunto con sus miembros que realmente nos demuestra que sí está con el propósito de cumplir con los objetivos de la ley y que nos van a ofrecer los 45 mejores candidatos y candidatas que se han postulado para la Corte Suprema de Justicia”, resaltó.
Ahí le tocará al Congreso Nacional dentro de esos 45 candidatos, escoger a los nuevos magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia.
Orellana dijo que incluso podría ocurrir que se elijan a 8 magistradas, lo que implicaría que serían las mujeres mayoría en el máximo tribunal de justicia del país.
El ex Fiscal General de la República señaló que las diputadas y diputados son esencialmente políticos, la función del Congreso Nacional es esencialmente política y ellos están fragmentados en bancadas, por lo que van a actuar de acuerdo con los intereses de sus partidos políticos.
“Pero deben saber que, para que nosotros podamos aprovechar esta circunstancia histórica que nos ofrece el pueblo hondureño al haber electo a la primera mujer en Honduras, con más de un millón 700 mil votos, que es un apoyo extraordinario e inédito en el país, hay que aprovecharlo para realmente construir un estado de derecho”, apuntó.
Eso sólo lo podemos lograr escogiendo a personas con la mayor idoneidad, la mayor independencia, la mayor capacidad y probidad en el ejercicio de la función de juzgar.
“Ellos tienen esa extraordinaria oportunidad y creo que es la última oportunidad que tenemos nosotros para no caer en un caos que nos va a arrastrar a circunstancias extraordinarias y muy difíciles”, sostuvo.
En torno a la pregunta de que, si la elección de la nueva Corte Suprema será determinante para que Xiomara Castro lleve adelante su proyecto político y se aleje el fantasma de un golpe de estado, Edmundo Orellana expresó que “siempre está una amenaza de que la Sala de lo Constitucional y la Corte Suprema de Justicia han estado como lanzando a la institucionalidad, y es el interés que tiene la Corte de conocer el tema de la Junta Directiva del Congreso Nacional”.
“Nosotros creemos que ese gesto de la Corte Suprema al haber emitido un comunicado amenazando al Congreso Nacional, nos parece que es totalmente irresponsable. Eso es gravísimo”, señaló.
Edmundo Orellana resaltó que ante una expectativa de esa naturaleza, puede provocar una desestabilización como nunca ha ocurrido en el país, y cree que la Corte Suprema debe ser más sensata en sus acciones para evitar ese tipo de amenazas.
El ministro de Transparencia y Anticorrupción, aseguró que la actual Corte Suprema de Justicia es la causante de que venga la CICIH.
“Esta Corte actual, con la anterior, son las responsables para que el pueblo se haya lanzado a las calles para pedir la CICIH. Ningún miembro de la actual Corte Suprema de Justicia debe ser reelecto. Yo no puedo culpar a todos los magistrados de la Corte Suprema de algunas barbaridades, porque han sido centradas en su mayoría en la Sala de lo Constitucional, pero desafortunadamente forman parte de esa Corte. En consecuencia ninguno puede ser reelecto, porque ellos son parte del problema”, enfatizó el funcionario.
Edmundo Orellana indicó que muchos magistrados que están planteando su reelección son aquellos que se entregaron en forma incondicional al proyecto político de Juan Orlando Hernández.
“Eso significa que son peones de esa narco-dictadura que pretenden continuar en la Corte Suprema de Justicia, y eso es inadmisible. Ahí la Junta Nominadora tiene que tomar decisiones drásticas”, señaló.
En relación a que todavía hay tentáculos de la narco-dictadura que quieren controlar la Corte Suprema, Orellana apuntó que el régimen anterior tiene una gran cantidad de funcionarios dentro de este gobierno.
“Todavía en muchos ministerios está intacto el cuerpo de la plantilla del gobierno anterior y esa gente contribuyó al saqueo sistemático al que sometió la narco-dictadura al país. En consecuencia el régimen está vivo. Ese régimen de Juan Orlando está vivo todavía”, señaló Orellana.
Orellana recomendó que el gobierno de Xiomara Castro debe tomar medidas severas para erradicar lo que llamó como “ese cáncer”. Y esas medidas implicarían despedir a todo ese personal porque está haciendo mucho daño.
El funcionario dijo que en todo el proceso de escogencia de los candidatos y candidatas a magistrados y magistradas a la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), lo que se plantea es una Corte con nuevas perspectivas sobre la justicia.
“Con una nueva concepción en la función de juzgar, entonces es inadmisible que funcionarios del régimen anterior, pretendan sobrevivir a esta nueva Corte, incorporándose en su estructura”, recalcó el ministro de Transparencia.