Tegucigalpa.- Como parte del proyecto Jóvenes Embajadores de la Memoria, impulsado por el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH), se realizó un encuentro para que los jóvenes compartieran experiencias, y, sobre todo, hacer una réplica de los foros realizados por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (FEDEFAM) en el marco de sus cuarenta años de fundación.
La iniciativa de este encuentro fue de Josué Escobar integrantes del proyecto Jóvenes Embajadores de la Memoria, quien luego de participar en las actividades de aniversario de FEDEFAM, le pareció interesante trasladar la información y su experiencia a sus compañeros.
“El encuentro se realizó para hablar del tema de los cuarenta años de conmemoración de FEDEFAM, donde explicamos el proceso de creación de FEDEFAM y las organizaciones que lo conforman”, expresó Josué Escobar.
Asimismo señaló que “lo que se habló en las actividades de estos cuarenta años que fue trasmitido mediante Zoom en un intervalo de tres días, se compartieron algunos aportes de los compañeros que estaban en la presentación de Zoom, y opiniones en general sobre los afectados en todo este periodo”.
Por su parte, Laura Ramírez, quien asistió a la jornada, señaló que fue importante conocer más sobre la memoria histórica en Honduras y también sobre la FEDEFAM, y sobre todo la involucración que ha tenido el COFADEH en la misma.
“Esta jornada se trató sobre conocer un poco sobre la FEDEFAM y la involucración que ha tenido COFADEH dentro de esta, en exigir justicia durante casi cuarenta años, ante todas las desapariciones forzadas que se dieron en nuestro país, mayormente en la época oscura de los ochenta en la que el Estado ha sido responsable y después de todos estos años, no ha brindado respuesta alguna a los familiares”.
Agregó que “es bastante interesante en como los entes del estado en toda Latinoamérica han recetado la misma represión para callar a las personas que exigen un cambio en la sociedad, y el objetivo de la jornada es reconocer y sensibilizar a nosotras y nosotros los jóvenes para rescatar la memoria histórica, y seguir exigiendo una respuesta al Estado ante todas estas atrocidades, porque al son de hoy se siguen dando estos atropellos a la sociedad”.
Ramírez añadió que se siguen dando esas represiones que quizá la desaparición forzada no se ve, tan a profundidad como en la época pasada, pero se sigue dando ese terrorismo de callar todas las activistas, en meter un miedo a la sociedad para no seguir alzando la voz ante todas las injusticias.
Finalizó diciendo que “fue muy productiva la jornada porque nos ayuda a conocer el pasado, porque sin el pasado no hay un futuro, ni siquiera un presente y es necesario que nosotras y nosotros los jóvenes conozcamos todos estos temas, y ser la voz que sigue exigiendo justicia”.
Betzaida Baca manifestó que el espacio es una gran oportunidad, ya que es una escuela de formación para los jóvenes, que son el relevo para que la memoria histórica no quede en el olvido.
Además, señaló que fue muy interesante el encuentro, ya que en la charla se dio a conocer sobre la lucha durante 40 años de FEDEFAM, que aglutina muchas organizaciones en la que muchas familias víctimas encuentran esperanza y fortaleza para seguir en la búsqueda de sus seres queridos.
“En la jornada aprendí un poco sobre la historia resumida de cómo se fundó la FEDEFAM, aunque también aprendí sobre un poco de la historia de COFADEH relatada por miembros del mismo, y algunos datos que nos dan mis compañeros de equipo”, expresó Laura Aly Cárdenas.
Agregó que “la reunión me pareció muy buena y espero que logremos hacer muchas más, porque es bastante entretenido, es algo más allá. Nos enseñan cosa que no sabemos y saber más, y me parece muy importante este tipo de reuniones porque no solo dialogamos siempre de lo mismo, si no que también podemos preguntar, podemos cuestionar cosas o recomendar hacer actividades”.
Los jóvenes fueron acompañados por las procuradoras Lorena Rubí y Claudia Amaya, y el objetivo es continuar un proceso formal orientado a las nuevas generaciones, al relevo generacional y focalizado en el tema de la memoria histórica, especialmente en las desapariciones forzadas de los años ochenta.