La Paz, Honduras. – Policías y militares del municipio de San José, La Paz, llegaron a la comunidad de Llano Largo este miércoles 10 de noviembre y atacaron a dos jóvenes, alertaron comunicadoras sociales de la Central Nacional Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
Ronald Alexander Gutiérrez Molina (24), tiene golpes en el pecho y una herida de bala en el tobillo derecho. Haciendo uso de sus derechos denunció para exigir que estos ataques no se repitan porque es un modo de estigma contra la juventud del Llano Grande, que solo pretende el desarrollo del pueblo.
Nosotros como jóvenes nos divertimos en la comunidad sin hacerle daño a nadie, pero la policía y los militares «se pasan», como que uno no fuese ser humano, he sido víctimas de ellos, me golpearon y abusaron de mí, tengo testigos.
Somos dos jóvenes los golpeados, ellos abusan de uno como si no tuviéramos derechos, reiteró Gutiérrez, en una entrevista concedida a la radio comunitaria Suyugaure, y dirigida al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Agregó que «ando golpeado el pecho, las piernas, me garrotearon y golpearon como quisieron y quiero que se haga justicia».
Aunque los vecinos temen denunciar estos ataques perpetrados por las fuerzas represoras del régimen de Juan Hernández, son acciones que se han dado en municipios vecinos como Marcala, según ha documentado el COFADEH. Además de la persecución y crímenes contra defensores indígenas en Santa Elena y Santa María.
En el caso de Llano Largo, los jóvenes estaban departiendo sanamente, incluso la señora de enfrente de la casa donde los interceptó la policía, salió en su defensa, golpeando también al joven Saúl Ramos, quien fue rescatado por dos vecinas.
A eso de las10:30 p.m. del miércoles, la patrulla de San José, llegó [supuestamente] atendiendo una denuncia que ahí estaban los integrantes de una banda [sin especificar de qué], y «me capturaron, enchacharon, me tiraron a la patrulla, me trataton hasta de ‘hijo de …’ y me golpearon», relató Gutiérrez.
Y continuó la denuncia «me engarrotaron antes de meterme a la celda, me quitaron la chumpa eso no se hace porque hasta de un frío se muere uno, me amenazaron a muerte, me encañonaron y me dijeron que me iban a matar».
Aunque al momento temía denunciar, pero el joven acudió a las comunicadoras sociales de San José, para que el caso sea conocido, se haga justicia y que el derecho a la no repetición sea un gesto de fraternidad, ya que la ley habla de igualdad en derechos.
La Constitución de la República de Honduras en el Artículo 59 establece «La persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos los hondureños son iguales ante la Ley».
Los policías de la posta de San José y militares del Décimo Batallón de Infantería, dijeron que hubo una llamada de aquí en Llano Largo -afirmó Gutiérrez- y lo amenazaron con que «yo tenía que entregarlos a todos» los integrantes de la supuesta banda.
Dicha información es desconocida para el líder comunal que actualmente organiza un cuadro de fútbol junto a 14 jóvenes y participa en el cuadro de danza
La comunidad de Llano Largo enfrenta una persecución que viene desde hace algún tiempo, señalando que hay bandas delincuenciales, sin embargo es un pueblo sano con gente de escasos recursos económicos, pero honrada y trabajadora.
La policía y los militares cometen graves delitos porque atacan a los jóvenes sin tener pruebas, «a mi me hicieron dos tiros, me encañonaron y me empezaron a golpear, me echaron de un gas que todavía me arde la cara parta dormir» reiteró Ronald Gutiérrez, quien integra un grupo campesino adherido a La Vía Campesina.