Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras.- El joven maestro, preso político, Rommel Baldemar Herrera Portillo (23), fue trasladado este viernes 18 de octubre de la cárcel de máxima tortura “La Tolva”, ubicada en Morocelí, departamento de El Paraíso, para ser atendido de emergencia en un hospital médico psiquiátrico en la capital.
Rommel que fue capturado desde el 30 de mayo pasado, por los supuestos delitos de incendio y daños, frente a la embajada de los Estados Unidos de América, con sede en Tegucigalpa, es un preso político cuyo estado de salud se ha deteriorado, con una conducta depresiva, alucinante y suicida, según dictamen médico.
Bertha Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), organización que tiene la representación legal del caso, declaró a Defensores en Linea, que lo dictaminado por el juez Allan Sánchez Perdomo “es una medida de emergencia por sus condiciones de salud”.
Aclaró que, el hecho de que Rommel haya abandonado La Tolva, esta tarde, “es un logro pero no un triunfo”, ya que el COFADEH solicitó en la audiencia de revisión de medidas el pasado 10 de octubre, el internamiento del profesor y dejarlo bajo su custodia, y tras la solicitud del informe del siquiatra, se reanudó este 18, comprobándose la atención y resultado de las consultas médicas en el departamento de Medicina Forense del Ministerio Público.
Karol Cárdenas, del Área de Acceso a la Justicia del COFADEH, que junto al abogada María Elena Fonseca, acudieron a la audiencia, expuso sobre el estado de salud del preso político, cuya vida peligra al seguir encerrado y este puede optar por el suicido. En este extremo, manifestó que el suicidio en Honduras ha cobrado más de 300 víctimas a lo que va del 2019, y la depresión es uno de los factores principales.
Mientras el juez Sánchez revisaba el expediente clínico, Rommel movía las piernas constantemente, llevó sus manos al rostro, cubriéndose parcialmente los ojos y guardaba silencio, después de una larga espera para saber si saldría de la cárcel y poder continuar su tratamiento médico, ya que su criminalización también registra daños emocionales en su familia.
Y tras cuatro meses en prisión, al docente se le concedió la única medida sustitutiva a la prisión contemplada en el artículo 173 numeral 11 del Código Procesal Penal, que es la atención psiquiátrica adecuada por el bien del imputado. En este caso Herrera Portillo estará en internamiento permanente, bajo custodia policial, mientras se recupera, declaró Cárdenas.
El juez dictaminó que “consideramos que es grave la situación del acusado”, por lo que debe estar en internamiento provisional, resaltando el valor de la vida según la Convención Americana de Derechos Humanos y la Constitución de la República, por lo que se le debe notificar al juzgado cuando el joven sea dado de alta médica, y se tomarán las determinaciones de dónde deberá permanecer.
La abogada Fonseca expresó que es necesaria la atención médica para Rommel, quien ha cambiado su personalidad, tiene imágenes en su mente y la depresión es notoria en el también estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” y simultáneamente en una universidad privada.
El COFADEH velará por la atención debida para Rommel Herrera, como ha permanecido desde que se presentó el requerimiento fiscal a finales de mayo, en el marco de una convocatoria hecha por la Plataforma de lucha por la salud y educación, en Tegucigalpa.
Es un rayo de esperanza para la familia
Somos testigos presenciales de como Rommel se ha ido deteriorando, en cada visita a medida pasaba el tiempo, nos mostró miedo, molestia, enojo y estuvo pensando en la muerte (suicidio), apoyamos en darle nuestra atención y facilitarle cosas para que estuviera bien, por lo que es mejor que esté en el hospital psiquiátrico, expresó Juan Carlos Herrera, su padre.
“como madre –declaró Maricruz Portillo- me preocupa muchísimo su estado de salud, sin embargo pienso que las organizaciones de derechos humanos, sobre todo la gestión vanguardista que ha tenido el COFADEH, la confianza y una gestión de primer orden, y la defensoría de lujo ha logrado que Rommel tenga una medida sustitutiva a la prisión, dada por el mismo juez que lo remitió a la Tolva.
La familia está contenta con saber que el hijo, nieto, hermano y sobrino, será visto por especialistas. Y se espera que la medida se aun paso para resguardar la vida del muchacho, que en horas de mediodía volvió a la cárcel ubicada a 55 kilómetros al oriente de la capital, para que le extendieran el documento de salida respectivo.
Su padre, madre, una prima, procuradoras de derechos humanos del COFADEH y del Comité por la Liberación de los Presos Políticos en Honduras, se trasladaron hasta la cárcel de máxima tortura, y la defensa medió para que el joven fuera ingresado este mismo día al hospital.
Pasadas las cuatro de la tarde, Rommel salió custodiado por policías penitenciarios en una patrulla, con destino a Tegucigalpa. A las seis de la tarde ingresó al lugar de internamiento, al mismo tiempo que el país volvía a arder en llamas porque este mismo día, en la Corte del Condado Sur de Nueva York, declaró culpable por narcotráfico, a Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del ilegal presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Los docentes Herrera y Portillo no pasaron desapercibido que, el día que Rommel salió (con medida sustitutiva) de la cárcel (una de las que ha mandado a construir Juan Hernández, su hermano menor y ex diputado por el Partido Nacional, fue condenado.
Este lunes 21, será la audiencia preliminar en el caso Rommel Baldemar Herrera Portillo, con la representación legal del COFADEH y sumada la defensa privada del abogado de Omar Menjivar, que se integró en la primera fecha de la audiencia de revisión de medidas.