Indígenas lenca exigen condonación de deuda y libertad para los presos políticos y seis de sus compañeros

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Tegucigalpa.- Demandando la liberación de seis de sus compañeros, la de los presos políticos y la condonación de la deuda a los productores y productoras de Intibucá, un nutrido grupo de indígenas lenca llegó este martes a la Capital, apostándose en las cercanías de casa presidencial exigiendo se les cumplan sus peticiones.

El grupo de indígenas lenca, que salió en peregrinación el lunes desde La Esperanza con el lema ““Justicia, Tierra, Respeto y Tortilla para nuestros pueblos”, llegaron a tempranas horas de este martes a la capital con una serie de demandas y donde anunciaron que mientras no reciban respuestas de parte de las autoridades gubernamentales, no regresaran a sus comunidades.

planton cerca casa presidencial1La peregrinación, compuesta por más de 300 indígenas lencas, están exigiendo al Gobierno la condonación de las deudas de los productores y productoras de Intibucá; exigen solidaridad con las comunidades que defienden los bienes comunes naturales y demandan el cese de la destrucción de nuestros bosques.

Asimismo exigen la libertad para los presos de El Zapote, Yamaranguila, y para los presos políticos; el cese de la militarización y represión contra su pueblo y que basta ya de la corrupción que impera en nuestro país.

“Lamentablemente vivimos en una dictadura que en vez de dar apertura y proceder a resolver las demandas lo que hace es reprimir y militarizar, y en tal sentido nosotros  condenamos esta situación y desde luego no nos intimida y vamos a continuar en esta protesta pacífica aquí en las cercanías de Casa Presidencial”, señaló Salvador Zuniga, líder de la Coordinadora Indígena del Poder Popular en Honduras (CINPH).

Asimismo agregó que el problema de fondo que vive el país es la dictadura y que solo unidos todos y todas se podrá construir democracia y un país con respeto a los derechos humanos, a la institucionalidad y un país donde se termine la corrupción brutal que hay.

Los indígenas ingresaron a la Capital en fila india portando banderas de diferentes colores y gritando consignas contra la destrucción de los recursos naturales, a favor de la condonación de la deuda y contra la militarización.

Al llegar a Casa Presidencial se encontraron que el acceso estaba cerrado con verjas de alambre ciclón encadenadas, y con un fuerte dispositivo de policías y militares armados con escudos, toletes, bombas lacrimógenas y máscaras antigás, obligándolos a quedarse en las cercanías de la Corte Suprema de Justicia.

En los pueblos indígenas reina el hambre, la miseria, la desprotección de sus bienes y sus derechos sobre sus territorios, la violencia e impunidad que enfrentan al reivindicar sus derechos; la desigualdad, la pobreza, la carencia de educación y salud.

planton cerca casa presidencial2Por su parte Bertilio Gonzáles, presidente de  la Asociación de Productores de Papas Indígenas Lenca (APRIIL), señaló que han realizado este sacrificio de la peregrinación porque la gente ya no aguanta porque ha perdido sus productos y además los precios están muy bajos, lo que les ha ocasionado enormes pérdidas económicas.

“Lo que queremos es que nos ayude el Gobierno, porque los productores ya no aguantan a las empresas financieras que les han prestado dinero para la producción”, sostuvo Gonzáles.

Indicó que la deuda que tienen los productores del departamento de Intibucá es de cien millones de lempiras.

José Rodríguez, otro dirigente indígena de Intibucá indicó que el motivo de estar en Tegucigalpa es exigir la condonación de la deuda y la libertad de seis indígenas que están privados de libertad en el Centro Penal de La Esperanza, por el hecho de luchar en la defensa de los recursos naturales de sus comunidades.

Los privados de libertad pertenecen al sector de El Zapote, Yamaranguila, y ellos son Antonio Pérez Gómez, José Gómez, Leonel Rodríguez, Policarpo  Rodríguez, Franklin Eduardo Pérez y Franklin Mejía Gómez, los que han sido condenados a más de 10 años de prisión.

Finalmente indicó que otras de las situaciones que están enfrentando es la escasez de agua, debido a la tala del bosque que hacen los grandes terratenientes y madereros del departamento.