Incertidumbre por falta de protocolos en medio de crisis de COVID-19

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Pobladores de Yuscarán exigen socialización para atender emigrantes retornados y sospechosos de COVID-19

Tegucigalpa, Honduras.- Un grupo de pobladores de la comunidad de Guayabillas, entre los departamentos de Francisco Morazán y el Paraíso, mantiene protestas desde la noche del martes, ante la llegada de un grupo de emigrantes retornados de México.

Según la epidemióloga Estefani Moncada, el pueblo se opone porque han ingresado casos sospechosos a un centro de beneficiencia construido entre San Antonio de Oriente F.M. y Yuscaraán, El Paraíso, región que hasta el momento no reporta casos de COVID-19, y que de establecer ahí un centro de aislamiento corre peligro las comunidades de Ojo de Agua, Guayabillas, Las Mesas y Yuscarán, al oriente del país.

El reporte de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y Comunicadores Sociales de El Paraíso, indica que el grupo de emigrantes sería atendido en un centro de internamiento que coordina el sacerdote Ferdinando Castrioti, ubicado en las cercanías a las comunidades. Aunque después se tuvo conocimiento que ninguno de los compatriotas retornados tenía síntomas de Coronavirus.

Las comunidades a nivel nacional mantienen cercos de vigilancia más el toque de queda absoluto bajo el Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 que ha inmovilizado al todo el país, desde el pasado  16 de marzo. El Paraíso es uno de los seis departamentos de Honduras que no tiene casos confirmados de COVID-19, según información del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER).

Castrioti, de origen italiano, aseguró que el centro de internamiento funciona desde el año 2010, y siempre ha atendido a personas emigrantes, sin ninguna ayuda gubernamental. Y declaró a la Red de El Paraíso, que los refugiados ya cumplieron su cuarentena en otro lugar. Estuvieron en un albergue donde diariamente les hacían la prueba rápida de Coronavirus, por unas 8 semanas.

El martes llamaron al sacerdote para informarle que un grupo de 50 personas deportadas ya cumplieron la cuarentena, pero Castrioti les dijo que no podía recibir esa cantidad, por lo que transportaron a 38, la mayoría menores de edad, un niño con discapacidad (cerebral) en silla de ruedas y cuatro madres solteras.

En declaraciones a la defensa de derechos humanos, Patricia Eguigure, quién se movilizó hasta la zona de protesta, afirmó que «no son extranjeros, son todos hondureños y hondureñas originarios de Francisco Morazán, Olancho, Choluteca, Intibucá y El Paraíso, que serán evaluados diariamente en el centro de asistencia».

A las potestas se sumaron vecinos de Guayabillas y líderes comunales, lamentando que el SINAGER no hace ningún tipo de socialización con los pobladores en cuanto al trato de medidas correspondientes al COVID 19.

Ante las medidas adoptadas por la pandemia mundial, no se les permite que retornen a sus hogares “tenemos que protegerlos”, exhortó el presbítero nacionalizado hondureño.

Ana Catalina Flores, integrante de la Red de El Paraíso y dirigente campesina,  lamentó lo sucedido, por que la policía también ha querido imponer su autoridad, pero no se han reportado personas detenidas, que dentro de su razón, sólo quieren mantener la salud de sus familias.

Aunque la atención mundial sea el Coronavirus, los demás problemas continúan. La pobreza arrecia en la comunidad, y no estamos en contra que se habilite el centro, pero si que se nos informe de los protocolos a seguir. Por que al abrir un establecimiento también hay fuentes de empleo disponibles y eso nos beneficia, detalló una vecina de la comunidad.

Las defensoras del Red de DDHH de El Paraíso, también abogaron para que se les informe sobre lo que está sucediendo, asi mismo que se muestren dictámenes médicos sobre el estado de salud de los 38 compatriotas que estarían siendo albergados en el centro social del padre Ferdinando Castrioti.

Hasta ayer, se reportaron 426 casos de coronavirus en Honduras, entre los cuales 7 personas se recuperaron y 35 fallecieron, según datos del régimen, que a nombre de combatir la pandemia determinada así por la Organización Mundial de Salud (OMS) el pasado 11 de marzo, ha manejado uno 63,000 millones de lempiras, sin obtener aún la credibilidad en su gestión.

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Datos oficiales / SINAGER

No se ha visto indicios de construcción de 94 centros médicos que ofreció Hernández, tampoco la dotación de equipo en centros de salud, sino carpas improvisadas, así como zonas para sepulturas.

Hace unas dos semanas la Iglesias Católica puso a la disposición centros de retiro, se ser necesarios, para aislar a personas con Coronavirus. Pero la incoformidad de las comunidades vecinas es porque no se les consulta sobre las medidas que involucra la salud comunitaria.

A nivel mundial el COVID 19, mantiene en confinamiento a la población. Mas de 2 millones 138 mil personas se han infectado. Medio millón se ha recuperado y cerca de 142, 700 fallecieron, generalmente, afectando más a Estados Unidos, Europa y China.