Inauguran monumento para sensibilizar la inclusión social

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Tegucigalpa.- Una escultura que simboliza la inclusión social y que marca un hito en la lucha contra el estigma que enfrentan las personas con discapacidad, fue inaugurada en Comayagüela en el marco del Proyecto de Recuperación de Espacios.

La obra, elaborada de reciclaje, es una pieza artística de 2.80 metros de altura, diseñada por el artista nacional Johnny Mcdonald, quien contó con la colaboración del artista metalúrgico Fredy Moya.

foto grupalEl monumento, ubicado en el sector de La Laguna, en la rotonda de la salida al departamento de Olancho y a la costa norte, frente al Mall Premier, es un homenaje a personas con Discapacidad.

La escultura, elaborada de cientos de pedazos y fragmentos de metal, entre tubos, tornillos, tuercas, clavos y latón, muestra a una femenina en una silla de ruedas y en sus manos sostiene un libro y una guitarra con forma de pincel.

La inauguración de esta escultura urbana es parte del convenio entre la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos (Secapph) y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), en la ejecución del Proyecto de Recuperación de Espacios que desarrolla a nivel nacional el artista Johnny Mcdonald.

A esta iniciativa se unió la regidora municipal del Distrito Central, Silvia Sosa, quien colaboró en gestionar el espacio donde se ubicaría este monumento, así como otro apoyo de logística para la elaboración e instalación de la obra.

La obra, que no es académica, es un tributo y una enseñanza de que la discapacidad es mental.

El trabajo de sensibilización social es fundamental para la plena inclusión de las personas con discapacidad en la comunidad, ya que el rechazo social tiene un impacto directo en su recuperación.

grupalElvin Omar Vegas, padre de un niño con discapacidad, en el uso de la palabra expresó que “hoy estamos aquí para celebrar algo más que un acto simbólico; estamos aquí para honrar una verdad universal: discapacidad no es incapacidad”.

Añadió que tiene un hijo de 37 años, de nombre Elvin Omar, quien tiene Parálisis Cerebral, “él no habla, no camina y depende completamente de otros para su cuidado. Sin embargo, quiero que sepan que él es mi regalo de Dios con Propósito”.

“A través de sus ojos llenos de luz y su sonrisa que derriba murallas, me ha enseñado que el valor de una vida no se mide en palabras pronunciadas o pasos dados, sino en el amor que inspira y en las lecciones silenciosas que transforman corazones”, expresó Elvin Omar.

Asimismo, manifestó que “al develar oficialmente esta obra, no solo honramos a una figura, sino a todas las personas que, con su fortaleza, nos enseñan que la verdadera discapacidad es la indiferencia”.

Esta extraordinaria obra de arte creada por el talentoso Johnny Mcdonald, nos recuerda que incluso lo que el mundo considera “desechable” puede convertirse en un símbolo de fuerza, belleza y resistencia.

“Miren esta Estatua, una mujer en silla de ruedas, con un libro en una mano y una guitarra en la otra”, dijo Elvin Omar, quien en seguida describió que “el libro representa el conocimiento, la voz que se alza para decir aquí estoy, aprendiendo, enseñando, cambiando narrativas. La guitarra simboliza el arte, la pasión que trasciende barreras y demuestra que el talento no tiene piernas, ni brazos, ni límites… tiene alma.  Y la silla de ruedas no es un obstáculo, sino un trono de perseverancia. Es la prueba de que el movimiento no se mide en pasos, sino en sueños alcanzados”.

asistentesFinalmente dijo que sigamos construyendo un mundo donde cada vida, sin excepción, sea reconocida como un regalo con propósito. Y que esta estatua nos recuerde siempre que la grandeza no tiene moldes. Y que recordemos que discapacidad no es incapacidad.

El artista Johnny Mcdonald, quien naciera en el municipio de Valle de Ángeles, inició su formación artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Honduras y continuó con cursos especializados en pintura y arte urbano en Cuba y España.

A lo largo de su carrera, ha recibido múltiples reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional, destacándose como una figura clave en el arte hondureño.

Es pionero del arte urbano en Honduras y ha impulsado talleres comunitarios y colectivos artísticos. Es creador del Premio Nacional de los Derechos Humanos y ha representado a UNESCO Honduras en Andorra.

Asimismo, ha realizado exposiciones en Europa, Asia y América del Sur, y su legado sigue marcando el arte hondureño.