Tegucigalpa, Honduras.- Este jueves 3 y viernes 4 de diciembre, se realizará el juicio Oral y Público contra Rommel Baldemar Herrrera Portillo(24), preso político acusado por supuestos daños e incendio agravado en perjuicio de la Embajada Americana, en esta capital.
Por los hechos sucedidos el 31 de mayo de 2019 durante una manifestación popular convocada por la Plataforma en defensa de la Salud y Educación, el profesor Rommel Baldemar fue llevado a la cárcel de máxima –tortura- seguridad conocida como “La Tolva” en Morocelí, El Paraíso, y debido a su deterioro mental, con indicios suicidas, fue trasladado al hospital Psiquiátrico “Mario Mendoza”.
La remisión de Rommel al hospital siquiátrico fue en octubre del año pasado, debido a la solicitud de revisión de medidas que hizo el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) como su representante legal. El docente fue sometido a estudios médicos que determinaron su grave estado de salud.
El pasado 11 de noviembre, se realizó otra audiencia de revisión de medidas, donde la defensa de Rommel solicitó que el joven se pueda defender en libertad y poco a poco volver a tener contacto con la sociedad para que mejore su estado de salud, explicó la abogada Karol Cárdenas, representante legal del COFADEH, que hace equipo de defensa con el abogado privado Omar Menjivar.
Por lo que el Tribunal de Sentencia de la Sala V solicitó una nueva evaluación médica, de parte de un perito del Ministerio Público. Entonces el viernes 13 de octubre fue juramentado el médico siquiatra Juan Carlos Munguía, una vez realizados los trámites correspondientes, el médico lo atendió el lunes 16.
La casa vacía
Paquito y Pamela esperan afuera del edificio de Juicios Orales y Públicos como en cada audiencia que se realiza en el caso de su hermano mayor Rommel. Desde que inició la cuarentena a causa del Covid-19, no volvieron a verlo, ante las restricciones de visitas como medida de bioseguridad.
Pero a Rommel no lo dejaron ni despedirse de su “papi-abuelo” don Baldemar Portillo, quien falleció en agosto pasado. Apenas vio imágenes virtuales, y fue acompañado por su papá, el profesor Juan Carlos Herrera, el único que pudo verlo un par de veces en el hospital.
Fue el lunes 16 que se dieron unos minutos de reencuentro familiar aprovechando la evaluación médica en el edificio del Ministerio Público. Su madre, la profesora Maricruz portillo le llevó un desayuno caliente. Su abuela, sus tío y tía, su hermana y hermano, lograron abrazarlo. Juntaron lágrimas y también sonrieron, en medio de un fuerte resguardo policial-militar que prohibía cualquier la toma de fotografías.
Pamela es una estudiante de secundaria, afirma que Rommel juega un papel muy importante en su vida, es el hermano mayor que la aconseja y también regaña, pero sabe hacerlo con mucho amor y respeto, por lo que la casa no está completa sin él.
La familia ha vivido una zozobra desde que Rommel fue privado de libertad, él es un joven muy tranquilo y solidario, por lo que es injusto lo que le ha pasado, agregó la joven.
Mientras que a Paquito, estudiante universitario de música –al igual que la mayoría de su familia- le hace falta su compañero de toda la vida. Es inevitable que no surjan las lágrimas cuando se abrazan, pero con la pandemia hay muchos encuentros pendientes, sin embargo lo que queremos es que Rommel vuelva a la casa, afirmó-
Los jóvenes imaginan todo lo que Rommel sufre, pero no tienen mucha oportunidad de verlo o abrazarlo. Con que él vuelva a la casa será un gran avance para que se recupere, que la tristeza y depresión pueda ser superada, y que en el proceso por el que se le acusa injustamente se aplique la verdad y justicia, lemas que el COFADEH lleva día a día en su accionar por la defensa de los derechos humanos.
“Díganle a las compañeras del COFADEH que sigan luchando, que las quiero mucho”, fue una de las últimas frases que expresó Rommel el día de la evaluación psiquiátrica , alzando sus manos esposadas, con su vestimenta hospitalaria y los custodios de la policía-militar impidiendo cualquier gesto de solidaridad.
Ayuno solidario
Esta mañana se instaló un ayudo solidario por parte de integrantes del Comité Nacional por la Liberación de los Presos Políticos en Honduras (CPLPPH), frente a los Tribunales de Juicios Orales y Públicos, donde se llevará a cabo el proceso contra Rommel.
El acto solidario será apoyado por diferentes personas que acompañan a la familia de Herrera Portillo, y demás presos políticos que sumaron 176 después del fraude electoral que mantiene en el poder a Juan Orlando Hernández.
Actualmente hay ocho presos políticos por la defensa del río Guapinol, en las cárceles de Olanchito, Yoro y La Ceiba, Atlántida. También el Choluteca un preso político por manifestarse contra el régimen de Hernández y acusado por otros delitos. Hay campesinos privados de libertad por defender el derecho a la tierra. Existen perseguidos políticos defendiéndose en libertad como Edwin Espinal y Raúl Álvarez que estuvieron en La Tolva. Y otras víctimas como Eduardo Urbina, exiliado ante la judicialización y persecución estatal.
