Tegucigalpa.– La generación de jóvenes que Herminio Deras le inyectó soñar y luchar por un país libre, democrático, independiente y soberano, se hizo presente a los actos donde el Estado de Honduras a través del Ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María y Campos, pidió perdón por el crimen del líder sindical y segundo secretario general del Partido Comunista de Honduras.
Los actos se realizaron en el Museo Ferroviario de El Progreso, Yoro, ciudad donde residía Herminio al momento de su crimen y pionera de las luchas sociales en Honduras.
“Herminio y otros compañeros como Tomás Erazo, entre otros, nos inyectaron por una sociedad más justa, más equitativa, más igualitaria, más fraterna y más solidaria”, señaló el abogado Carlos Leiva.
Indicó que la formación que recibió de esos grandes maestros y principalmente de Herminio Deras no solo fue como líder estudiantil, sino también como sindicalista.
“Aquí estamos esa juventud. Hay varias compañeras y compañeros que estamos de esa época, esa juventud, estudiantes que nos inyectaron esos sueños y que seguimos buscando hacer realidad los sueños en este nuestro querido país”, reiteró el abogado Leiva.
Añadió que “esta es la generación que formó Herminio Deras pensando en el bien de la sociedad, pensando en bien de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes de nuestro país, pensando en bien de los hondureños”.
Finalmente expresó que “somos ese legado y seguiremos siendo ese legado, mientras tengamos vida”.
Por su parte Osiris Villalobos, sobreviviente de la Doctrina de Seguridad Nacional, expresó que ni olvido ni perdón, independientemente de que celebremos este tipo de actos”.
Osiris es un ex prisionero político de esa época y viajó desde Canadá, donde reside, luego de salir al exilio para salvar su vida.
Señaló que mientras los culpables de las violaciones a los derechos humanos no sean juzgados, nuestra lucha tiene que seguir.
“Mientras los cuerpos de nuestro mártires desaparecidos no sean encontrados, nuestra lucha tiene que seguir”, sentenció.
Finalmente contó que cuando en el extranjero le preguntan por sus amigos él les dice que el 95 por ciento de ellos los desaparecieron en su país.
