Tegucigalpa, Honduras.- Las Madres de la plaza despiden a Margarita Guerrero de Barrera Oro, quien a sus 93 años inició su viaje eterno, el viernes anterior.
El vacío que deja será insistituible, como Fundadora de Madres de Plaza de Mayo en Argentina, fue una referente de la lucha por los Derechos Humanos y contra la impunidad de los genocidas, que en este momento algunos rinden cuentas terrenales.
El viernes 17 de agosto, en el Mes que se conmemora a los Detenidos Desaparecidos, falleció la madre Margarita, una imprescindible en la lucha por memoria, verdad y justicia en la provincia.
«La memoria hay que mantenerla viva y lo importante es que la gente tiene memoria. No esperan que les pase a ellos para recién reconocer lo que pasó durante la dictadura cívico militar. Hay que mantener la memoria para que esto no vuelva a pasar, nunca más», había declarado Margarita en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo en 2016.
Ese mismo año, al cumplirse los 40 años del golpe de Estado, Margarita, junto a María Assof de Domínguez y Agustina Elcira Corvalán de Vera fueron reconocidas por la Legislatura por su lucha por memoria, verdad y justicia.
El abrazo con Jaime
Su hijo Jaime fue secuestrado a los 26 años por la última dictadura en Buenos Aires, donde trabajaba como médico en un hospital. «Si te quedás ahí sin hacer nada es mucho peor. Desde el 12 de octubre de 1976, que secuestraron a mi único hijo varón Jaime Barrera Oro, de 26 años, nunca más supe nada», relataba Margarita, quien además aseguraba en esa charla que «se llevaron a chicos que valían la pena, a la gente luchadora y que pensaban en los demás».
Desde el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), hacemos extenso nuestro abrazo a las Madres de la Plaza de Mayo, y nos sumamos a la protección ancestral del Margarita una «guerrera de oro» que a sus 93 años nunca se cansó de caminar, de buscar justicia, de solidarizarse con las miles de familias que somos víctimas de la violaciones ocasionadas por la desaparición forzada implementada por los gobiernos dictatoriales mediante la fuerza, la militarización y la injerencia extranjera.
Que su alma nos ilumine hasta ver la verdad, encontrar la justicia y poder honrar dignamente a nuestros Detenidos Desaparecidos.