El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, Cofadeh, asiste a este plantón de agosto 2021 con un recuento de urgencias a los oídos de la comunidad defensora de derechos humanos, el sistema de Naciones Unidas y las organizaciones solidarias del planeta.
La élite criminal del Partido Nacional y del Partido Liberal, en complicidad con el gobierno de Estados Unidos, y otros Estados piratas, pretenden celebrar el bicentenario de la República el 15 de septiembre próximo con la subdivisión del territorio en al menos 7 republiquetas que llaman zedes de lavado de dinero y paraísos de delincuentes organizados.
Ese proyecto vende-patria es apoyado oficialmente por las fuerzas armadas mercenarias al servicio de las mafias financieras que han convertido a los uniformados en perros guardianes de capitales mal habidos y en terroristas contra la población civil.
El ataque policial y militar a Reitoca, un territorio indígena lenca, que defiende su río Petacón y su historia con todo su derecho ancestral y la legislación especial de pueblo autóctono, sobrepasa todo límite de actuación para las fuerzas armadas convertidas en lacayos al servicio del capital insaciable y destructor.
No tiene justificación ni asidero el uso del terror contra la población de Reitoca con balas, gases y allanamientos ilegales para capturar a seis líderes comunitarios e intimidar la resistencia indígena que rechaza la profanación de su río, incluso con la expulsión física de la policía en 2020, por abusiva y cobarde.
Una incursión de esta magnitud por venganza deja varias mujeres embarazadas en estado crítico por la inhalación de gases tóxicos y niñas aterrorizadas. Es una acción provocativa que sobrepasa absolutamente las prerrogativas castrenses y viola el Convenio 169 de la OIT y la Convención de Naciones Unidas, por lo que hacemos un llamado enérgico a ambas instancias a reaccionar.
Es intolerable en estas circunstancias, con personas detenidas ilegalmente, con decenas de víctimas en Colón, Yoro y Tegucigalpa, escuchar al impostor presidente, dictador de pacotilla, repetir como guacamaya que el país es ejemplo de seguridad para el mundo. Son los estados criminales de Colombia, Israel y Emiratos Árabes, precisamente sus aliados en el proyecto de muerte y de separatismo territorial, los mismos lumbos que le preguntan al impostor por su modelo exterminador.
En estas circunstancias es falaz igualmente el discurso de cancelación de visas a mujeres y hombres serviles, corruptos y criminales de Honduras, que siguen en impunidad y en corrupción a través de sus nóminas de diputados y alcaldes que van en continuidad por 4 años más en noviembre próximo. Esa estrategia gringa de impedir el ingreso de sus alimañas al territorio norteamericano y presentarlo como una acción importante, es un juego naif para gente estúpida, no para el sufrido pueblo hondureño.
La situación de muerte generalizada de la población por Covid debido a la negligencia delincuencial de la dictadura corrupta es, sin duda, la preocupación central del país en este momento y que ni Estados Unidos ni los demás Estados cómplices del golpismo son capaces de resolver siquiera con vacunación masiva gratuita. No es ni las elecciones ni las emigraciones, es definitivamente sobrevivir sin hospitales, sin vacunas y sin medicamentos a una peste de negligencias la preocupación de la mayoría de la población.
Nos duele profundamente estar enterrando víctimas de esta pandemia viral y al mismo tiempo enterrando víctimas de asesinatos políticos como el abogado Héctor Margarito Medina en el Negrito, Yoro, quien vivió refugiado en nuestras oficinas casi dos meses en 2014 por persecución de poderes mafiosos locales plenamente identificados en su testimonio.
Nuestro plantón de hoy coincide además con los primeros seis meses de impunidad del crimen contra Keyla Martínez por parte de la Policía Nacional de La Esperanza, Intibucá, y de la persecución feroz contra su familia, que insiste en buscar justicia.
En España, Costa Rica, Estados Unidos y Honduras este viernes se realizan acciones populares y virtuales para recordarle al mundo que el 7 de febrero de 2021, la estudiante de enfermería, fue víctima de un “toque de queda”, de esos que se suceden por millares en Honduras sin cumplir el supuesto objetivo de parar el virus, pero sí de violar los derechos de la ciudadanía.
La familia Martínez Rodríguez denuncia hoy en este plantón que continúa siendo perseguida e intimidada por sicarios que perfilan sus rostros con teleobjetivos y montan vigilancia en sus casas y trabajos.
El encarcelamiento preventivo del agente Jarol Perdomo en el Cuartel COBRAS como supuesto autor material y la suspensión temporal de dos agentes colaboradores entre una lista de 18 participantes que incluye al suboficial Melvin Alvarenga es una acción absolutamente insuficiente, es como condenar a David Castillo a la pena máxima por el crimen de Berta Cáceres y dejar a la familia Atala Zabla sin probar el sabor de la justicia.
¿Por qué mataron a Keyla? ¿Por qué la acusaron de suicidio? ¿Por qué acabaron con la vida de una joven que servía a la sociedad desde su vocación y formación profesional? ¿Por qué la acusan de escándalo en la vía pública y la sometieron sin reglas en privado? y ¿Por qué atacar a la familia que exige justicia? Estas son algunas de las preguntas que lanza la familia de Keyla en este plantón. ¿Quién responde?
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón
Tegucigalpa, M.D.C., 7 de agosto de 2021