Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa. En el marco de la conmemoración del 33 aniversario de la desaparición forzada del líder Gustavo Adolfo Morales “Guamo”, el Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la infancia (SITRAPANI), reconoció la labor histórica del defensor de derechos humanos Óscar Anibal Puerto, quién aprovechó la oportunidad para detallar episodios de la vida del sindicalista, el pasado 22 de marzo.
Además, se contó con la presencia del reconocido periodista Manuel Gamero, director por más de cuatro décadas de Diario Tiempo, desde su fundación hasta su desaparición en octubre del 2015, mismo año en que fue homenajeado por el Sindicato.
Dicho medio impreso fue fundamental en la publicación de noticias que dio seguimiento a las violaciones de derechos humanos, especialmente las relacionadas con las desapariciones forzadas en la década de 1980 en Honduras.
Como parte del homenaje, el SITRAPANI nombró “Óscar Anibal Puerto” a su anual tarde cultural, que también conmemora el Día Internacional de Mujer (08 de marzo) y el Día del Padre (19 de marzo).
Esta jornada se caracteriza por reconocer la lucha social y sacrificio de aquellas personas que han dedicado lo mejor de su vida por la liberación del pueblo hondureño, las más recientes fueron Margarita Murillo, Berta Cáceres, Gladys Lanza, Bertha Oliva, Juana Pavón, Ventura Ramos, Marvin Palacios, Longino Becerra, Félix Cesario, Carlos H. Reyes, y su emblemático sindicalista Sebastián Suazo “Pachán”.
Por su parte, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), acompaña cada jornada al sindicato, quién mantiene viva la memoria de Gustavo Morales, quien hoy tuviera 78 años de edad.
Su cuerpo fue encontrado una década después en el oriente del país, luego del proceso correspondiente, acompañado por el COFADEH y centenares de amigos, compañeros y familiares, recibió las honras fúnebres en lugares simbólicos como la sede del SITRAPANI, la Plaza de Los Desaparecidos, y después el cortejo fúnebre prosiguió hasta la ciudad que lo vio nacer, Olanchito, Yoro.
Puerto recordó que Morales, muy joven, «fue catequizado» por la también histórica defensora de derechos humanos Gladys Lanza, quien lo integró al Partido Comunista. Cabe mencionar que, en ese entonces Lanza era dirigente sindical, pero años después se formó en la defensa de los derechos de las mujeres, y falleció criminalizada el 20 de septiembre del 2016, por dar acompañamiento a una víctima de acoso laboral.
Era un hombre de mediana estatura, un bigote muy espeso que se le salía de la boca, muy introvertido, dicen que por eso lo reclutaron “los reclutaban discretos para que guardaran secretos”, agregó entre sus memorias sobre Guamo, el abogado y escritor Óscar Anibal Puerto.
También detalló sobre cosas personales del líder sindical, sus gustos y aficiones, su amor a la familia y la lucha sindicalista en diferentes instituciones.
El proceso reformista del general Oswaldo López Orallano (presidente de Honduras 1972 a 1975) ya había llegado a su fin. El Instituto Hondureño de Desarrollo Rural (IHDER), el cual integraba Puerto, era un grupo que soñaba con la revolución pacífica o armada, pero soñaba con la revolución, Gustavo así pensó hasta el final de sus días, afirmó.
A inicios de la mal llamada “era democrática” se vivía un terrible panorama político, que, por sólo estar en una reunión con campesinos, Guamo y otros hombres fueron capturados por elementos de la Dirección de Investigación Nacional (DIN).
Los tiraron en la paila de un carro, llevaba consigo un maletín de documentos que los iba rompiendo sigilosamente; al llegar a la sede de San pedro Sula, él “iba limpio”, entonces los tuvieron que dejar libres, sin evidencias, pero antes los golpearon. En las desapariciones hubo violación y en la mayoría traición, Morales fue detenido violentamente el 18 de marzo de 1984.
Era hombre de confianza del presidente, quién, sabiendo del plan de detención, no hizo nada, agregó.
Puerto y Morales fueron amigos y compañeros de trabajo en el IHDER, por lo que al hacer actuales estas memorias también aparecieron las lágrimas en el hombre que ya pasa de los 80 años de edad.
Oscar Aníbal Puerto fue en los años ochenta vicepresidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) y vicepresidente de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (CODEHUCA).
Durante estos años de trabajo, a favor del respeto a los derechos humanos en Honduras, fue objetivo militar y blanco de continuadas amenazas a muerte.
En 1988 fue obligado a salir al exilio temporal por la gravedad de las amenazas. Por su valioso trabajo a favor de los derechos humanos fue homenajeado por la CODEHUCA en 1997, el 30 de noviembre pasado por el COFADEH, durante su 34 aniversario de fundación.
En cuanto al periodista Manuel Gamero, director de Diario Tiempo, Puerto lo describió como fiel soldado en esta lucha, fue el único que dio espacio a este tipo de noticias.
E hizo hincapié en que las mujeres de COFADEH acompañaron todo el proceso de recuperar a Gustavo Morales. Y parte de reconocerlo en el proceso de exhumación, es que él era sastre, hacia sus propios pantalones que tenían un bolsillo dónde guardó un documento personal (licencia de conducir).
La piedad campesina lo sepultó con una cruz y flores silvestres en su tumba. Una vez pasada esa época, el pueblo habló, y las mujeres del COFADEH lo fueron atraer. En este momento rompió en lágrima al recordar aquella noche oscura de su vela. «Ahora Gustavo desde la eternidad, nos tenderá la mano para que no tropecemos», finalizó el homenajeado.
Su reconocimiento se lo dedicó a su madre Conchita Posas de Puerto, a su esposa Azize Azad, al genio extraordinario de Francisco Morazán, doña Josefa de Morazán, Evita Perón, Frank Paiz que posibilitó el desembarco de Fidel Castro y sus 82 acompañantes entre ellos Ernesto “el Che” Guevara, al comandante Fidel Castro, Clarissa Lea (argentina revolucionaría) por ella así nombró a su hija menor, Clarissa, Óscar, Bessy, Margarita y Bladimir, sus hijos, y a los nuevos lirios de su sangre -refiriéndose a sus nietos-.
A los muchachos y muchachas de los 80.
A Berta Cáceres, cuyo nombre rota por el mundo y hay una voz unánime reclamando justicia. Reconocida defensora de derechos humanos, asesinada el 02 de marzo del 2016.
Al pueblo de Honduras noble… Finalizó el histórico defensor de los derechos humanos, Óscar Animal Puerto, amigo cercano del COFADEH.
Líder social que trasciende en el tiempo
Gustavo Adolfo Morales Fúnez
Nació el 17 de septiembre de 1947, en la ciudad cívica de Olanchito, siendo el mayor de tres hijos nacidos en el hogar formado por Don Celedón Morales y María Fúnez.
Sus primeros años de vida los pasó en la Finca Bálsamo, en donde su padre era empleado de la Compañía Bananera Standard Fruit Company, y fue allí donde cursó la educación primaria. Luego retornó a Olanchito en donde se inscribió en el Instituto Francisco J. Mejía, concluyendo en éste su educación secundaria.
En 1970, Gustavo se traslada a Tegucigalpa a realizar los estudios universitarios, matriculándose en la Facultad de Ciencias Económicas. Tuvo que suspender su formación universitaria para trabajar en el Programa de Capacitación Campesina para la Reforma Agraria PROCARA, obteniendo el diploma de Técnico en Desarrollo Agrario (TDA).
En junio de 1975 fue trasladado como empleado del INA a Juticalpa, desempeñando una ingente labor orientada a la organización y capacitación del campesinado olanchano. Es aquí donde ocurren dos hechos importantes que cambiaron su vida; su matrimonio con la profesora Rina Oyuela, con quien procrearon tres hijos: Mario Iván, Mariela Iveth y Arturo Celedón; y su elección como Presidente de la Seccional de Juticalpa del SITRAINA, resultado de su destacada participación en el movimiento sindical dentro del Instituto Nacional Agrario. Ya en 1976 fue electo Presidente de la Junta Directiva Central, cargo que desempeñó hasta 1977 cuando la represión implantada contra el movimiento popular alcanzó hasta el SITRAINA, siendo descabezada su dirección.
Un año después Gustavo entra a laborar en el Instituto Hondureño de Desarrollo Rural (IHDER), en capacitación campesina, y simultáneamente prosigue con sus estudios universitarios, militando en el Frente Estudiantil Socialista (FES). Por su militancia activa dentro de éste fue designado miembro del Claustro Pleno de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Al momento de su desaparición ya era Licenciado en Economía, se desempeñaba como Subdirector de la Lotería Nacional de Tegucigalpa y era miembro del SITRAPANI. Fue secuestrado el día 18 de marzo de 1984, presenciado el hecho por un vigilante del Ministerio de Relaciones Exteriores y por el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Luis Mendoza Fugón. Sus restos fueron exhumados el 26 de octubre de 1995 en la Aldea de San Martín, El Maguelar, Danlí, El Paraíso. Gustavo Morales fue un ejemplo de dignidad y de compromiso militante con las causas populares. Su desaparición sólo se explica en el deseo morboso de los sectores dominantes de apagar la llama de la lucha por una Honduras libre.