Este 1 de octubre, el Comité de Familiares de detenidos-Desaparecidos en Honduras asiste al plantón mensual con su misma demanda de todos los tiempos: la verdad, la justicia, la no repetición de los hechos y la reparación de los desastres causados.
Este primer viernes del mes arriba en medio de la distracción electoral, que ha tomado en vilo el territorio nacional dejando puertas abiertas a la distracción, que resulta siempre altamente perjudicial para los intereses nacionales.
En tanto la aristocracia religiosa y militar corrupta controlando las instituciones públicas calcula la próxima movida antes de las elecciones generales de noviembre, la justicia de liberales y cachurecos pica como víbora a los defensores de la tierra en Comayagua y La Paz, y a los defensores ambientales en Colón.
Este trato desigual bruto hacia las mujeres y hombres que defienden con dignidad los derechos colectivos del pueblo contrasta con la mano suave hacia esos señores de negocios mal habidos convocados a juicio arreglado para evitar su extradición a Nueva York. Eso es un rasero inaceptable.
Es inaceptable, igualmente, todo eso que veremos en los próximos dos meses: la repartición de las zonas aeroportuarias ventajosas, la expropiación territorial, el desplazamiento humano y la invasión militar de los territorios ancestrales misquitos víctimas de los cultivadores de coca protegidos por los ejércitos de Honduras y Estados Unidos.
Los recientes reportes desde las pequeñas ciudades selváticas del Este de Honduras dan cuenta de la continuidad de una gran carretera clandestina que atraviesa las zonas protegidas de Olancho y de Gracias a Dios, y de diversos ataques militares a pobladores de la zona opuestos a su desplazamiento forzado.
Por esos hechos de origen conocido hemos venido aquí a preguntarle al gobierno de los demócratas estadounidenses por qué siguen sin embajador oficial en Tegucigalpa, cómo están interviniendo en el proceso y en los resultados electorales anticipados del próximo mes, y a quién quieren esta vez de figurete presidencial para custodiar sus negocios.
Estamos aquí con esas preguntas porque en noviembre de 2017 fueron ustedes quienes decidieron la continuidad de la elite narcotraficante y corrupta para continuar la destrucción de las instituciones públicas y ensuciar brutalmente la dignidad del gentilicio nacional.
A pesar de la voluntad popular expresada en urnas, ustedes reeligieron en el sistema de algoritmos a su monigote yesmen y sabemos que están al frente de la próxima jugada. Por eso, antes de votar es mejor saber a quien ustedes van a nombrar.
Como organización de víctimas no vamos a celebrar ninguna nominación formal al Ejecutivo, mientras los carteles – sus carteles – continúan al frente del poder judicial, el Ministerio Público, el Congreso Nacional, las mafias religiosas y los consorcios mediáticos corporativos, controlando el poder real para delinquir.
Es posible que esta vez decidan cambiar la forma, pero el pueblo sospecha siempre de su perversidad pragmática. ¡A ustedes la palabra!
En este mes, que nos recuerda la colonización europea violenta y la neocolonización liberal insaciable, enmascaradas en actos celebrativos del 12 y el 21 de octubre, deseamos rechazar la cruzada racista contra los pueblos originarios, guardianes de las únicas reservas naturales que aún existen en el país.
Fuera fuera tropas extranjeras. Fuera fuera piratas vende-patrias, fuera fuera interventores basuras, fuera de Honduras.
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón
COFADEH
Tegucigalpa, M.D.C., 1 de octubre de 2021
