Por Marvin Palacios
Cedros, Francisco Morazán.- La pretensión del Proyecto Geotérmico 12 Tribus San Ignacio, subsidiaria del gigante Ormat Technologies Inc, de instalar una planta para convertir las aguas termales en energía eléctrica, en el municipio de San Ignacio, ha activado las alarmas por los daños que pueda ocasionar dicho proyecto a la salud, a las fuentes de agua y a la biodiversidad en el Valle de Siria.
Así lo han expresado líderes y lideresas comunitarias de los municipios de El Porvenir, San Ignacio y Cedros, en reuniones convocadas por el Comité Ambientalista del Valle de Siria (CAVS).
El Proyecto Geotérmico 12 Tribus San Ignacio, propone generar 20 MW que abastecerá el Sistema Interconectado Nacional (SIN) en la subestación Guaymaca, circuito L-378; y se compromete a que la totalidad de la energía se venda a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), con un tiempo de vida de 50 años, con promesas de renovación.
Los habitantes de esta región aún no se recuperan de los daños causados a la salud y al medio ambiente, generados en el pasado reciente, por la minera Entremares que explotó 14 mil hectáreas de tierras, deforestando árboles, arrasando con montañas y contaminando con metales pesados, las fuentes de agua de los pocos ríos que atraviesan el Valle de Siria.
Como ha informado www.defensoresenlinea.com en otros reportajes relacionados al medio ambiente, la gran apertura para el otorgamiento de concesiones para explotar los recursos renovables del país, se suscitó como parte de una maniobra de los grupos económicos y políticos, que perpetraron el golpe de estado de 2009.
La maniobra “golpista” contempló el cambio de la matriz energética de Honduras para favorecer a políticos ligados al régimen, a empresarios que controlan compañías térmicas pero que ahora también operan proyectos hidroeléctricos, eólicos y fotovoltaicos, y también para vender el país a pedazos a compañías transnacionales.
Cerca de 15 años después de que la industria extractiva pusiera sus ojos sobre los recursos naturales del Valle de Siria, nuevamente un proyecto Geotérmico denominado 12 tribus S.A. de C.V. pretende instalarse en esta región
Acerca del gigante geotérmico, en su página de internet www.ormat.com Ormat Technologies Inc, informa que la cartera de generación actual de Ormat se distribuye globalmente en Estados Unidos, Guatemala, Guadalupe, Honduras, Indonesia y Kenia.
La empresa 12 Tribus adquirió la concesión para los próximos 50 años, para explotar las aguas termales que en la zona de la aldea de San José de Palo Ralo en el municipio de San Ignacio, alcanzan una temperatura de 95 grados centígrados a nivel de la superficie.
Los ambientalistas piensan que este lugar (el parque de aguas termales), sería el sitio más codiciado por Ormat Technologies Inc, para realizar perforaciones bajo tierra que alcanzarían los 5 mil metros, para de esta forma aprovechar el gran potencial de calor generado por las aguas subterráneas, que a mayor profundidad, reportarán mayor ascenso en grados centígrados, respecto a las mediciones en la superficie.
Pero ¿cómo funciona una planta de energía geotérmica? La respuesta es la siguiente: El fluido se extrae de un depósito subterráneo y fluye desde la boca del pozo a través de tuberías hasta intercambiadores de calor en el convertidor de energía Ormat (OEC).
Dentro de los intercambiadores de calor, el fluido geotérmico calienta y vaporiza un fluido de trabajo secundario que es orgánico, con un punto de ebullición bajo. Los vapores orgánicos conducen la turbina y luego se condensan en un condensador, que se enfría por aire o agua. Luego la turbina gira el generador y más tarde, el fluido condensado se recicla en los intercambiadores de calor mediante una bomba, completando el ciclo en un sistema cerrado. El fluido geotérmico refrigerado se reinyecta en el depósito.
Hay otros lugares identificados para la instalación de plantas geotérmicas en Honduras, para el caso se habla de Sambo Creek, en la zona atlántica, otro en Pavana, en la zona sur, así como en la Isla de El Tigre, en el municipio de Amapala, departamento de Valle.
De los sitios proyectados, uno ya fue inaugurado por el presidente del actual régimen, Juan Orlando Hernández, el 30 de abril de este año. Hernández inauguró la Geotérmica Platanares que generará 35 MW (megawatts). La planta opera desde 2017 en el municipio La Unión, departamento de Copán.
En la ceremonia de inauguración participó el vicepresidente de Política de Inversión de la Corporación de Inversión Privada en los Estados Unidos (OPIC), Ryan Brennan. El proyecto cuenta con el apoyo de $ 135 millones de financiamiento de OPIC, la institución financiera de desarrollo del gobierno de Estados Unidos y desarrollado por Renat, Ormat Technologies, Inc., con sede en Nevada. Es el primer proyecto geotérmico a escala de servicios públicos en Honduras.
El acto inaugural contó con una fuerte asistencia de funcionarios gubernamentales hondureños y estadounidenses, dignatarios locales, ejecutivos de Ormat y líderes empresariales y comunitarios.
El Valle de Siria está ubicado entre los municipios de Cedros, El Porvenir y San Ignacio, a unos 130 kilómetros de Tegucigalpa y según un Estudio de Impacto Ambiental, el denominado “proyecto de muerte” afectará directamente estas localidades.
Una nueva amenaza ambiental se cierne sobre el valle de siria
El 15 de mayo de 2018, el Comité Ambientalista del Valle de Siria (CAVS), ofreció una conferencia de prensa en la sede del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), para dar a conocer sobre la nueva amenaza ambiental que se cierne en el valle.
En la conferencia de prensa los ambientalistas fueron acompañados por la directora del Instituto de Derecho Ambiental de Honduras (IDAMHO), Clarisa Vega quien anunció que ya se han realizado acciones legales para frenar dicho proyecto.
Desde el Comité Ambientalista del Valle de Siria (CAVS) se presentó una acción de solicitud de nulidad de la acción administrativa, por la concesión minera y una oposición a la licencia ambiental del proyecto 12 Tribus, que el grupo ORMAT está llevando a cabo en el Valle de Siria.
Clarisa Vega expresó en aquella oportunidad, que con estas acciones se espera una reacción de la administración pública acerca de que tenemos la razón de no admitir un nuevo proyecto grosero, brutal, de explotación enorme de nuestros recursos naturales, usando las fuentes termales del Valle de Siria y el ya contaminado Río Playa, martirizado junto a la población que se abastece de este.
El recurso agua es el bien mayor protegido por las comunidades. La defensora de derechos humanos Olga Velásquez expresó que “yo he recorrido toda la zona del Valle de Siria, y antes de la empresa minera había 24 fuentes de aguas naturales, de las cuales solo quedaron 3 con aguas superficiales”.
Ahora hay solo en tiempos lluviosos. Si esta empresa llegara a instalarse en el Valle de Siria, yo creo que el agua se perdería definitivamente, porque las 3 quebradas que abastecen el valle de Siria y que son los afluentes del Río Playa que es el que corre todo el valle; son las que vienen y salen de los hervideros o pozos térmicos que están en San Ignacio, advirtió la defensora de derechos humanos.
El Estudio de Impacto Ambiental presenta deficiencias y falta de información vital
El Comité Ambientalista del Valle de Siria (CAVS) expuso que en los años de lucha se ha comprobado que estas empresas transnacionales vienen a burlarse de las comunidades, aduciendo que traen desarrollo y el verdadero desarrollo es para ellos y no para las comunidades.
Señalaron que con la construcción de este proyecto se estarían perdiendo los mantos acuíferos, donde la mayor parte de las comunidades se abastecen de agua de pozo perforado y fuentes naturales, las cuales serían fuertemente contaminadas.
El Proyecto Geotérmico 12 Tribus San Ignacio, no cuenta con suficiente información de base, ni una evaluación rigurosa con descripción pormenorizada de la medidas de control de emisiones. Tampoco contiene información completa del ambiente biológico, de acuerdo con el análisis practicado al estudio de impacto ambiental.
Tampoco se dice cuáles serán los posibles impactos de la extracción del agua del ecosistema ni en las poblaciones que dependen de este recurso, El estudio de Impacto Ambiental (EIA) no solo ha omitido información de base, sino que también; información falsa al respecto.
El estudio señala que el proyecto consumirá unos mil 500 galones de diesel al día (página 23), para la maquinaria que se empleará, la cual generará emisiones contaminantes. La combustión de diesel produce una mezcla compleja de gases y material particulado que puede afectar severamente la salud pública.
Estudios han demostrado que la exposición continua a estas emisiones puede causar cáncer así como daños pulmonares, se exacerban las alergias existentes y los síntomas de asma.
Pedro Rodolfo Arteaga, vive en la comunidad San José de Palo Ralo, en San Ignacio, cercano al municipio de El Porvenir. Arteaga es miembro del CAVS y tiene un terreno donde cría ganado, siembra hortalizas y árboles frutales.
Su propiedad está muy cerca de las aguas termales, y su mayor temor es que la geotérmica sea ubicada en este lugar, porque bienes se verán amenazados.
Consultado sobre los hallazgos encontrados en el estudio de impacto ambiental presentado por Ormat Technologies Inc, al gobierno, el ambientalista reveló que “la comunidad de San Miguel de Barrosa y la aldea San José de Palo Ralo serán las más perjudicadas, cercanas al casco urbano de San Ignacio y próximo a la fuente termal, porque en medio de esas aldeas, será instalada la planta geotérmica y las perforaciones serán al entorno de la fuente termal.
“Estas perforaciones podrían ser de 3 mil, 4 mil o 5 mil metros de profundidad, según sea la cantidad de temperatura que presenten los valores en las perforaciones para mover 20 megas de energía que le venderá la empresa a la ENEE”, sostuvo Arteaga.
“…las comunidades serán afectadas por contaminación de pozos para consumo humano y también va a ir bajando el nivel de agua superficial y subterráneo en la zona y puede haber una escasez de agua profunda…” Pedro Rodolfo Arteaga.
“El estudio de impacto ambiental habla que el daño comienza desde la etapa de perforación, los daños vienen por contaminación de ácido clorhídrico, pre-óxido, soda cáustica y otros químicos que irán mezclados para poder mover lo que es tubería dentro de la tierra, relató.
Añadió que los agentes químicos utilizados en la etapa de perforación de pozos, producirán un efecto negativo en las aguas de consumo humano, de consumo doméstico para ganadería y para las aves silvestres, porque todo eso lo contamina.
El Comité Ambientalista del Valle de Siria consciente del peligro que se avecina, visitó junto a un grupo de líderes y lideresas comunitarias, una región del departamento de Usulután, en la República de El Salvador, que está siendo afectada por una empresa geotérmica.
El presidente del CAVS, Roger Escober comentó a www.defensoresenlinea.com que “no quisiéramos pasar lo que está pasando en Berlín, Alegría y Mercedes Umaña en el departamento de Usulután, El Salvador, que ya es un proyecto que está funcionando hace 20 años, sin mayores beneficios para las comunidades”.
Escober dijo que las comunidades salvadoreñas expuestas a la planta geotérmica, experimentan la contaminación de las aguas, por la cadena de perforación de pozos para la extracción de esta energía.
Esas perforaciones afectan las venas de las aguas subterráneas que alimentan los pozos de uso humano y animal, sostuvo el ambientalista.
En la fase inicial del proyecto el accionar de las máquinas producirá contaminación sónica arriba de los niveles soportables por el oído humano, y se desencadenarán temblores de tierra, que afectarán las casas de los habitantes.
“Igual hay un sistema de vapor que queda, que es liberado por chimeneas que están operando día y noche, produciendo enormes ruidos que sobrepasan la cantidad de decibeles por encima de la norma y recordemos que nuestras comunidades están muy cerca de donde se pretende instalar el proyecto”, dijo el defensor de derechos humanos.
En su visita a Berlín, Usulután, Escober señaló que pudimos apreciar que se percibe a kilómetros de distancia un hedor u olor fétido como a huevo recocido que pega dolor de cabeza, afectando la parte que tiene que ver con el oxígeno que nosotros respiramos y que viene a cambiar nuestra forma de vida.
“La tuberías superficiales atraviesan labranzas y cultivos, y tienen que cortar todos los árboles que están en su entorno para que no vayan a caer sobre esta tubería porque eso sería una catástrofe más, Así que viene deforestación y el estado a estos proyectos les da sin medida todo lo que está en su entorno, agua, piedra, arena, grava, bosque que requieran, a través de la concesión”, explicó el presidente del CAVS.
Escober agregó que “las aguas subterráneas son afectadas, son intervenidas con los nuevos pozos que ellos perforan, cadenas de hasta 30 pozos, entonces con tuberías que van desde 25 pulgadas de grosor, donde una cantidad exagerada de agua es extraída por segundos y minutos, que es lo que requieren ellos para este proceso, y es una cosa que nos preocupa”.
“…La tuberías superficiales atraviesan labranzas y cultivos, y tienen que cortar todos los árboles que están en su entorno para que no vayan a caer sobre esta tubería porque eso sería una catástrofe más, así que viene deforestación…” Roger Escober presidente del CAVS
Amenazas, intimidaciones y seguimientos se han suscitado en contra de la integridad física y emocional de varios de los miembros del CAVS, especialmente contra los rostros más visibles como Roger Escober, Carlos Amador, Pedro Rodolfo Arteaga y Olga Velásquez.
El comunicador social y secretario de relaciones nacionales e internacionales del CAVS, Carlos Amador, dijo que “ante esta situación estamos investigando quiénes están detrás de este proceso de haberle dado la concesión a este señor Herman Hernán Richel, la concesión fue dada cuando fue ministro de la SERNA, Rigoberto Cuéllar, ex fiscal general adjunto”.
Este señor es el modus vivendi, hace un proyecto, hace sus estudios de factibilidad y se lo da a otra empresa, en este sentido el señor Richel se lo está pasando a la empresa Ormat Technologies Inc con sede en Reno, Nevada, Estados Unidos, comentó Amador.
El comunicador social expuso que 12 Tribus es el nombre genérico del proyecto, pero que los ejecutivos andan comprado conciencias en las comunidades, andan comprando líderes comunitarios, presidentes de juntas de agua, es el mismo patrón, como cuando vino Entremares.
“Estuvimos en mayo en Alegría y Berlin en Usulután y lo que nos encontramos es que las comunidades tienen problemas ambientales enormes, se ha perdido la producción, el derecho a la propiedad también se ha perdido, hay lluvias ácidas, ha habido muertos por problemas renales, hay un desastre ambiental a las comunidades terrible”, aseguró.
Amador señaló que a raíz de las denuncias, “he recibido amenazas por parte de German Hernán Richel, por mi trabajo como comunicador social y además un trabajo que hago por la vida en el Valle de Siria”.
Explicó que las intimidaciones en su contra le llegan vía teléfono a través de WhatsApp y llamadas.
Los mensajes son de intimidación, donde expresa que lo que pretende este señor es callarme, para que el tema se vaya al baúl y que las comunidades no se den cuenta de nada y que todo está terminado.
Los mensajes dicen que yo soy irresponsable en dar las versiones en cuanto los impactos de la geotérmica, que soy una persona que me opongo al desarrollo, que no valoro el beneficio que van a tener las comunidades”, apuntó Amador.
Una vez instaladas las turbinas, arrojaran mucha acidez y alteraciones en el aire, con malos olores, que provocarán dolores de cabeza, vómitos, problemas cancerígenos en riñones y pulmones, todo eso el estudio lo dice. Tenemos observaciones que todo eso vendrá a causar un problema gravísimo ambiental y en el área de salud y de todo tipo, advirtió Pedro Rodolfo Arteaga
Y añadió que “no podemos permitir eso directamente, tenemos que hacer una labor de incidencia, de consciencia en nuestros pueblos y comunidades y a nivel nacional, porque no solo el valle está amenazado con proyectos mineros, geotérmicos, eólicos y otros proyectos solares”.
Las leyes que incluyen la concesión de los recursos naturales de la nación, han tenido el efecto de crear conflictos sociales y ambientales en las comunidades y han impactado en las finanzas públicas del Estado, por los grandes incentivos y exenciones.
Expertos afirman que con toda la estructura energética del pasado, Honduras tienen la capacidad de cubrir su demanda, y que no es urgente sacrificar los recursos.
Planta geotérmica en Usulután, El Salvador