Tegucigalpa.- Han pasado más de 13 años del asesinato de Pedro Magdiel Muñoz Salvador, un militante que se indignó por la pérdida de la democracia tras el golpe de estado político-militar-empresarial contra el en ese entonces presidente Manuel Zelaya Rosales, el 28 de junio de 2009.
En Honduras se buscó hacer justicia ante este brutal hecho, pero no se logró, es por eso que el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) presentó el caso, a petición de la familia de Muñoz, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año 2013.
Este miércoles 24 de mayo la presidenta Xiomara Castro firmará un acuerdo de solución amistosa y reconocimiento de la responsabilidad del estado en el caso del crimen político de Pedro Magdiel Muñoz Salvador, ocurrida durante las protestas del golpe de estado de 2009.
La firma se realizará en Casa de Gobierno con la presencia de la familia de Pedro Magdiel y de la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Berta Oliva, organización que lleva la representación legal de los familiares.
En este caso, en Honduras no se hizo justicia por lo que el mismo fue llevado a las instancias internacionales por el Cofadeh, y para evitar un juicio en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, el Estado se sometió a un proceso de solución amistosa.
Pedro Magdiel fue detenido en el municipio de Alauca, departamento de El Paraíso, por elementos del ejército y la policía. Su detención ocurrió al finalizar la tarde del 24 de julio de 2009 y a la mañana siguiente su cuerpo fue encontrado con señales de tortura y presentaba al menos 42 heridas de arma blanca.
El cuerpo sin vida fue encontrado a unos cien metros más allá donde estaba la valla militar-policial, donde fue detenido el día anterior de su hallazgo.
