Tegucigalpa.- Un tribunal de La Paz, Bolivia, rechazó el jueves de esta semana enjuiciar a la expresidenta boliviana Jeanine Áñez por presuntamente haber planificado un «golpe de Estado» contra Evo Morales en 2019.
En el primer día de juicio, la corte tomó la decisión de apartar a la exmandataria del proceso, según su abogado Luis Guillén.
Sin embargo, Áñez seguirá cumpliendo una condena de 10 años por hechos relacionados con la violenta crisis de 2019, cuando Morales fue forzado a renunciar tras ser acusado por la oposición de haber cometido un fraude en los comicios de ese año.
«No se ha restituido la libertad» de la expresidenta, «por lo tanto no la podemos considerar una victoria, sino que lo consideramos como un respeto (…) a la prohibición de un doble procesamiento», agregó el abogado.
En 2022, la justicia ya había condenado a la exgobernante de 57 años por asumir la presidencia de manera inconstitucional en reemplazo de Evo Morales.
Esta vez, la fiscalía pretendía que recibiera una condena de hasta 20 años por «terrorismo, asociación delictuosa y uso indebido de influencias».
Áñez todavía enfrenta ocho investigaciones por hechos relacionados con la crisis de 2019 y por presuntos casos de corrupción durante su mandato de un año.
Junto con ella fueron presentados ante el tribunal el exgobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho y seis personas más, incluidos exministros, exmandos militares y policiales y un líder social.
Para Federico Tatter, vocal internacional de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM), la República plurinacional y pluricultural de Bolivia está en un proceso de grandes transformaciones, es un país andino, un país mediterráneo que no tiene salida al mar, pero tiene un inmenso potencial minero y de inmensas riquezas naturales en el corazón de los Andes sudamericanas».
Señaló que hoy es un país que tiene una de las reservas más importantes de litio, el litio es un mineral complejo de esta época post industrial, el litio es fundamental para esta nueva época de las computadoras, con esta nueva época del conocimiento».
Para Tatter, este país está sometido a una enorme presión geopolítica de diversos orígenes.
«Esa es la raíz de la presión que sufre la República constitucionalmente constituida como plurinacionales, o sea que se reconoce que tiene dentro muchas nacionalidades y pluricultural o sea que se considera que tiene dentro muchas culturas es una gran riqueza».
Además, señaló que también ha vivido por estas presiones golpes de estado, intentos de golpes de estado, incluso muy violentos, incluso muy violentos, porque los intereses extranjeros buscan dividir, buscan partir Bolivia.
«Bolivia, como comunidad muy organizada, muy politizada, muy concientizada de su destino, de su fuerza y de sus riquezas, hace un gran esfuerzo para mantener su independencia y su soberanía”.
«Por ello, hoy están en medio de un proceso de juicio a los golpistas que intentaron quebrar la voluntad popular, inmediatamente antes de la pandemia mundial que sufrimos en todo el planeta y que significó la caída temporal de un gobierno progresista”.
Federico Tatter es del criterio que la República plurinacional de Bolivia tiene un enorme potencial soberano, ellas y ellos son muy soberanos y hoy están decidiendo democráticamente llevar a juicio a quienes han querido quebrar su institucionalidad por presión extranjera, directamente por presión extranjera.
