Tegucigalpa.
Por Marvin Palacios
Familiares de Mario Orlando Sequeira Canales, torturado hasta morir por policías de Siguatepeque, departamento de Comayagua, esperan que luego de transcurridos 6 años de este crimen, finalmente los responsables sean enjuiciados y condenados.
Mario Orlando murió producto de múltiples golpes que le propinaron con saña agentes policiales, mientras se encontraba recluido en una celda de la posta policial referida.
Cuando cumplió 25 años, Mario Orlando se fue a Estados Unidos, a buscar nuevos horizontes, se estableció en Denver, Colorado, Estados Unidos y durante 11 años, trabajó duro para enviar dinero a su madre y hermanos. Formó un hogar con una ciudadana estadounidense y procreó una hija.
Con más de una década sin ver a sus familiares, Mario Orlando, finalmente pudo retornar a su país, para visitar a su madre y sus familiares, sin saber que su vida sería arrancada violentamente por policías de Siguatepeque.
“Era un hombre muy alegre, siempre se reía, cuando el entraba a la casa, se reía, todo era alegría y el hogar se llenaba de luz; la risa de mi hermano era muy contagiosa y yo tengo ese recuerdo de él, que sus ojos le brillaban, fue buen hermano, hijo y padre”, refirió Maribel.
“Cuando él regresó, hubo una gran felicidad, imagínese mamá, una alegría para ella volverlo a ver, después de tanto tiempo, y luego eso se transformó en una tragedia, que creo que hasta el momento ella no lo ha podido superar”.
Fue muy difícil para nosotros como familia, perdimos el sostén, él era el principal proveedor de la casa, era el consejero, entonces que a él lo hayan matado de esa manera, fue un duro golpe para nosotros, y todavía lo sigue siendo; es algo que no se puede superar dijo Maribel Sequeira, hermana de Mario Orlando, al ser consultada por www.defensoresenlinea.com.
Consultada acerca de las expectativas que existen conociendo que los responsables del crimen de su hermano enfrentarán juicio en los próximos meses, dijo que “tenemos las mejores expectativas, esperamos lo mejor de la justicia hondureña, a pesar de que hayan pasado varios años ya; tenemos la esperanza de que se juzgue a los responsables, que no se anden más con rodeos, que las pruebas están ahí, los testigos saben que fueron ellos, entonces esperamos lo mejor”.
El (mi hermano) no va a regresar, ya no lo vamos a volver a ver, pero al menos queremos que los responsables sean juzgados, que vayan a prisión, porque a lo mejor pueden hacerlo con otra familia, y es doloroso.
Al enterarse que el comisario Nazir López involucrado en el crimen de su hermano, fue separado de la Policía Nacional, dijo que eso es parte de la justicia, queríamos que algo así sucediera.
Refiriéndose al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) que tras conocer la denuncia, asumió la defensa privada sobre este horrendo caso de violación a los derechos humanos, expresó que “ellas han sido una parte fundamental de esto, han sido buenas amigas y amigos, nos han aguantado lágrimas y que más le podríamos pedir a COFADEH, solo que llegue hasta lo último de este caso”.
Un oficial y 7 agentes habrían participado en el crimen contra Mario Sequeira
El comisario Nazir López Orellana y 7 agentes policiales que estuvieron bajo su mando en la Jefatura policial de Siguatepeque en 2010, enfrentarán la justicia acusados de cometer torturas hasta dar muerte, al joven ciudadano hondureño Mario Orlando Sequeira Canales (36).
El año pasado se llevó a cabo la audiencia de proposición de medios de prueba donde tanto el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) en su condición de acusador privado y el Ministerio Público (MP) propusieron una serie de medios de prueba que permitirían al Tribunal de Sentencia, condenar a los funcionarios policiales de cometer graves violaciones a los derechos humanos perpetradas en contra del ciudadano hondureño Mario Sequeira Canales.
Sin embargo los abogados defensores de los policías, se opusieron a la admisión de las pruebas argumentando que el tribunal no había motivado (o fundamentado) la resolución en la que fueron admitidos dichos medios.
En ese sentido presentaron un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que emita su comentario al respecto. El recurso fue remitido por la Corte Tercera de Apelaciones de Siguatepeque, Comayagua.
Hasta tanto no se conozca la opinión de la Sala de lo Constitucional, no se fijará la fecha del juicio oral y público.
El crimen contra Mario Sequeira Canales fue cometido en las propias celdas de la Jefatura Policial de Siguatepeque el 1 de junio de 2010.
La causa que fue promovida por la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público y por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en su condición de acusador privado, establece que Mario Sequeira Canales murió producto de las torturas a las que fue sometido por agentes policiales y en presencia del jefe de dicha delegación, comisario Nazir López Orellana, quien no hizo nada para detener las graves violaciones a derechos humanos cometidas en contra del ciudadano.
La Fiscalía acusó a los agentes policiales Héctor Elvir, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Verde, Edgardo David Salgado, Alfredo Pérez Rojas y Edwin Hernández del Cid, así como al comisario Nazir López Orellana, por torturas, homicidio, falta a los deberes de los funcionarios y abuso de autoridad en perjuicio de Mario Orlando Sequeira Canales y el estado de Honduras.
Los delitos tipificados abarcan tanto la ejecución como la omisión, como es el caso del comisario Nazir López Orellana que de acuerdo a pruebas testificales, permitió que se aplicaran torturas en contra de Mario Sequeira Canales, (quien falleció producto de las mismas) y que al parecer ordenara a los agentes que procedieran a deshacerse del cuerpo.
El comisario Nazir López Orellana fue separado de la Policía Nacional en junio de este año
A inicios del mes de junio de este año un total de 34 comisarios fueron separados de sus cargos, entre ellos figura el oficial Nazir López Orellana, quien al momento de la muerte violenta de Mario Sequeira Canales tenía el rango de subcomisario y fungía como jefe de la estación policial de Siguatepeque, en el departamento de Comayagua.
La Comisión Especial de Depuración evaluó a un total de 108 comisarios a través de información solicitada al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Ministerio Público (MP), Poder Judicial, Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) y otros órganos del Estado.
Los relatos establecen que la noche del 1 de junio de 2010, la administración del Hotel Gómez de Siguatepeque, llamó a la policía en vista de que el huésped Mario Sequeira Canales se encontraba haciendo escándalo en dicho establecimiento ya que había ingerido bebidas alcohólicas.
La policía se presentó con al menos 5 agentes, que redujeron a la impotencia a Sequeira Canales y lo condujeron a la posta policial. El expediente resalta que antes, durante el arresto y traslado, el detenido fue víctima de innumerables golpes que le propinaron los policías pese a que estaba esposado.
Una vez en la posta, los agentes continuaron golpeándolo, luego fue arrastrado hacia una bartolina y colgado en el recinto, para continuar soportando las torturas a las que fue sometido, a tal punto que al final convulsionó y murió.
Los policías sea asustaron y condujeron a Mario Orlando a la Clínica Munguía para tratar de revivirlo, pero el personal médico estableció que Mario Sequeira había fallecido. Tanto la Fiscalía como el COFADEH determinaron que el ciudadano murió a causa de las torturas infringidas en su contra.
Mario Orlando Sequeira Canales recién había ingresado a la ciudad de Siguatepeque en los últimos días de mayo del año 2010 procedente de Estados Unidos, de donde salió para pasar una temporada corta con sus familiares residentes en aquella ciudad. Sequeira Canales jamás imaginó que la muerte le esperaría en su ciudad natal.
El área de Acceso a Justicia del COFADEH expuso ante el juez de Letras Seccional de Siguatepeque, Nery Felipe Guevara que las actuaciones de los agentes policiales violaron artículos constitucionales de la Carta Magna y Tratados Internacionales respecto a la inviolabilidad de la vida y que por lo tanto se debe juzgar a los agentes policiales violadores de derechos humanos fundamentales.
Varios abogados defensores de los agentes policiales solicitaron un sobreseimiento definitivo a favor de los imputados por considerar que no existen pruebas contundentes para condenar a los señalados. Sin embargo la defensa del comisario Nazir López Orellana instó al juez para que decretara auto de apertura a juicio para demostrar la inocencia de su defendido asegurando que el comisario Nazir López Orellana estuvo de permiso el día de la ejecución de Mario Sequeira Canales.
Se conoció que el comisario Nazir López Orellana se desempeñó también como asistente del Director Nacional de la Policía, Comisionado Ramón Antonio Sabillón.