Tegucigalpa.- Con el propósito de generar un espacio de reflexión y diálogo sobre el anteproyecto de Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Internacionales de Derechos Humanos con las Víctimas de la Doctrina de Seguridad Nacional (1980-1993), se realizó un encuentro de familiares de víctimas y sobrevivientes de esa época oscura en el país.
La jornada, que se realizó en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, fue organizada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
El espacio sirvió para sensibilizar acerca de los riesgos y desafíos que enfrenta la propuesta, que fue presentada a inicios del mes de abril en el pleno del Congreso Nacional.
Tania Sagastume, en representación de la Oficina del Alto Comisionado, señaló que el aporte de esa oficina ha sido para asegurar que este marco legal corresponda exactamente como están establecido las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Indicó que es una propuesta sólida jurídicamente, que no es una ley larga, que es una ley complementaria, corta, que establece la creación de instituciones que se consideran importantes.
Dijo que lo importante es que las víctimas tendrán un papel preponderante y sobre todo protagonista en el seguimiento y apoyo al Estado y también exigiendo respuestas.
Por su parte la coordinadora general del Cofadeh, Berta Oliva, expresó que es una batalla que se está a punto de concluir y que ahora es responsabilidad de los diputados de aprobar esta propuesta de ley.
Los participantes en la jornada fueron del criterio que se debe presionar para que se apruebe esta normativa que viene a reivindicar el derecho de las víctimas de la Doctrina de seguridad Nacional.
La propuesta de Ley fue elaborada por el Cofadeh con la asesoría y asistencia técnica de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), y Memoria Abierta de Argentina.
La aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional se da cuando en 1981 Honduras retorna al proceso democrático, después de 20 años de dictaduras militares.
El retorno del poder a manos de los civiles no significó respeto al Estado constitucionalista ni a los derechos humanos, al contrario, siguiendo mandatos de los EE.UU, es que se aplica la Doctrina de Seguridad Nacional que ya se aplicaba en la América del Sur.
La aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional implicaba entre otras cosas, la militarización de la sociedad y la subordinación de los poderes públicos a las fuerzas armadas.