En el patio de la vieja casa de Austraberta Flores en La Esperanza, hace casi cuatro años, la familia Zúniga Cáceres responsabilizó directamente a la Empresa DESA por el asesinato de Berta, ocurrido la madrugada del 2 de marzo de 2016.
Con el cadáver de su madre rodeado de flores y de gente en una sala adjunta, Olivia, Bertita, Laura y Salvador, comparecieron en una rueda de prensa en medio de la multitud para apuntar directo a la estructura militar, bancaria, policial, paramilitar y nacionalista, representada en la junta directiva de DESA.
A nuestra madre la mató DESA dijeron sus hijos en coro, en resistencia, con persistencia, y a partir de ahí la presión mundial llevó a la cárcel a Bustillo, Castillo y a los otros gatilleros que representaban a las Fuerzas Armadas dentro de la empresa, pero todavía no llevó a prisión al padre y a los hijos Atala Zabla. Ellos faltan como autores intelectuales de la conspiración.
La Empresa Desarrollos Eléctricos, Sociedad Anónima, que asaltó el río Gualcarque a la altura del municipio lenca de San Francisco de Ojuera, es el típico modelo depredador de los bienes naturales de los pueblos originarios que tomaron fuerza con el golpe de Estado de 2009. Es el tipo de empresas que promovía Alin Flores con el Cohep, y el señor Carbajal con la asociación de mineros a cielo abierto.
El proyecto “Agua Zarca” ilustra la amalgama de poderes fácticos y poderes constituidos unidos para imponer inversiones sucias disfrazadas de iniciativas limpias, ecológicas y sustentables. En realidad, es la amalgama del crimen organizado que ha llevado a Honduras a la posición actual: el país más empobrecido, violento, corrompido y narcotizado de la región.
La cadena de negocios que representa DESA comenzó en los bancos estatales de Holanda y Finlandia, el FMO y el FinFond, que pusieron plata en el Banco Centroamericano – donde Eduardo Atala dirigía desde adentro el lobby a favor de su familia – para luego conectar el dinero con su banco FICOHSA y éste con la gran máquina de inversiones Jacaranda. Y toda esa cadena conectada a oficiales activos de las Fuerzas Armadas, entrenados para matar y para hacer negocios. Porque éste es el gran detalle que hace la diferencia, los militares ya no son guardias de seguridad de las empresas, son socios inversionistas que pelean por beneficios y sacan sus pistolas a la competencia.
Esta horrible alianza de negocios de muerte, que paga periodistas, guardias privados, sicarios, que soborna alcaldes y diputados, y que financia la dictadura golpista, esa misma es la que decidió el asesinato político de Berta Cáceres hace cuatro años. Y es la misma que obligó al exilio a un respetado periodista hondureño que daba seguimiento a la defensa de los territorios indígenas en la zona de influencia lenca.
Hoy estamos aquí en esta tribuna radiofónica para recordar la recia personalidad de Berta en el mes internacional de las mujeres, para recordarla viva, indígena, feminista, anti patriarcal y anti capitalista, justo como ella se había construido con el paso de los años.
Hoy no vamos a perder el tiempo en quejarnos, queremos aprovecha la noche para celebrar la presencia potente de Bertha en el mundo entero. Efectivamente, esta mujer no murió. No hay duda que se multiplicó.
Hoy es una buena oportunidad, entonces, para recordar la herencia de su modelo de organización de base, de articulación de movimientos indígenas y negros a través de todo el territorio nacional, y de activista política también. No debemos olvidar que antes de junio 2009, su candidatura a Vice Presidenta de Honduras junto al independiente Carlos H Reyes, eran el fenómeno político que ocupaba la segunda posición entre las preferencias electorales a nivel nacional.
Pero fue la coherencia de su lucha social y de defensa de derechos humanos que la llevó a la determinación de no participar contra Porfirio Lobo en las elecciones militarizadas del post golpe de noviembre 2009, con un régimen criminal de goriletes al frente del Estado. Ese modelo de resistencia de mujer líder es que promovemos, sin ambajes.
Por eso, esta noche nos sumamos a los llamados de sus hijas, del Copinh y de toda la inmensa red de humanidad que ella ha construido en vida y en resurrección, para defender la vida de las mujeres frente a la violencia patriarcal, para defender la justicia como derecho de la población frente a los impunes, y para defender los territorios ancestrales de la depredación de ese modelo capitalista rapaz, delincuencial y criminal que no respeta ni a su madre. Que irrespetó a la MACCIH por impulsar el juicio contra los culpables materiales de ese crimen y que ha irrespetado a Soledad Pozo por investigar a los militares que siguieron matando el país junto a los impostores de la Casa Presidencial.
Un abrazo potente a las luchas de Berta Cáceres, a su familia, sus amistades y hermandades en todo el Planeta Tierra. Y un sentido hasta pronto a Soledad. La lucha sigue!
Buenas noches!
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 29 de febrero de 2020