Tegucigalpa, Honduras.- El periodismo ciudadano que ejercía Luis Almendares mediante sus redes sociales, fue silenciado por las balas, ayer a las 6:20 de la tarde. Se despidió de su pueblo con una transmisión en directo que él mismo realizó, pidiendo ayuda porque le habían disparado con arma de fuego.
Luisito Almendares (@periodista504) era la cuenta en la red social de facebook que utilizaba el periodista de Comayagua para informar sobre el acontecer del departamento central de Honduras “y de mi pais, además de todo lo relevante a nivel mundial, y las denuncias que tú siempre nos mandes”, dice el portal.
Por lo que la ciudadanía le hacía llegar sus denuncias y solicitudes de ayuda solidaria, solicitando alimentos por falta de empleo o aislamiento por la pandemia del Covid-19, y compra medicamentos o traslado a centros hospitalarios, un precario sistema de salud donde el Estado no soluciona la crisis hospitalaria a nivel nacional.
El sábado 26, en horas de la noche, visitó a un grupo de trabajadoras sexuales, del centro de la ciudad. Previo ellas le solicitaron ayuda alimenticia, a lo que posteó “Hoy tengo una cita con aquellas mujeres [que] miran pero también ignoran, hoy estaremos a las 8 de la noche en el parque la Merced…” Las mujeres sabían que él no tenía ningún tipo de prejuicio.
Almendares fue víctima de una emboscada en la carretera que conecta los municipios de Comayagua y La Libertad, a pocos kilómetros de su vivienda. Desconocidos le infirieron cuatro impactos de bala, y fue llevado al hospital público “Santa Teresa”, en Comayagua.
Cerca de la medianoche de este domingo 27 de septiembre, salió de quirófano, ya que presentaba daños en el estómago, pulmones, columna y colon. Y en la madrugada del lunes, fue trasladado al Hospital Escuela Universitario, en Tegucigalpa.
Ahora, la petición de solidaridad era para Luisito. Con urgencia hoy debían presentarse donantes de sangre. Pero a las 5:30 de la mañana se informó su fallecimiento, a 90 kilómetros de distancia de su hogar.
El cuerpo del periodista Luís Almendares, fue trasladado a morgue judicial capitalina, a la espera que, desde Comayagua colegas y familiares hagan llegar el ataúd y dar un sepelio digno, al hombre de 35 años que siempre sonrío, pese a las constantes amenazas y emplazamientos por su labor informativa, informó desde Comayagua, su colega Sandra Pérez, a Defensores en Línea.
Su última transmisión es un video con imágenes en la oscuridad, pero su voz clara que dice “Ay señor, Dios mío, ayudénme, saquénme de aquí. Señores me acaban de disparar, señores, ocupo una ambulancia me estoy desangrando, a mis hermanos que me cuiden”.
En el país existe desde 2015, la Ley de Protección para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia; sin embargo, a Luís Almendares ese Mecanismo de Protección no le brindó seguridad, pese a que el compañero hizo constantes denuncias que atentaban contra su vida, declaró la periodista Miríam Elvir, del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), esta mañana en el programa radial «En La Plaza» de la también colega Gilda Silvestrucci.
El crimen contra Luisito Almendares, es el tercero de trabajadores de la comunicación, registrado este 2020 en Honduras. Y que suma al asesinato del periodista German Gerardo Vallecillo Chávez y el camarógrafo Jorge Posas, el pasado 1 de julio, en la ciudad de La Ceiba, departamento de Atlántida.
Los crímenes se han dado en medio de un estado de sitio a nivel nacional por la pandemia del Coronavirus. Tiempo en el cual es la policía y el ejército los encargados de la seguridad pública.