Estela de Carlotto criticó los cambios dispuestos en las Fuerzas Armadas por parte del presidente Mauricio Macri y que fueron oficializados esta mañana a través de la publicación en el Boletín Oficial del plan de reconversión del decreto 683, que introdujo cinco cambios en el decreto 727/06 y derogó el 1691 de ese mismo año.
«Esto es escandaloso, es una progresión permanente de contrariar a la Constitución y las leyes establecidas», expresó en diálogo con FM La Patriada. Y agregó que «este cambio que se pretende hacer de las Fuerzas Armadas nos violenta y nos retrotrae a un pensamiento que, no es que olvidamos, sino estamos reparando en la democracia».
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo además adelantó que el jueves habrá «una manifestación», aunque aún no se determinó si la convocatoria será frente a la Casa de Gobierno o al Ministerio de Defensa, «que desde lugar se está promocionando esta mala decisión».
Sin embargo, otros organismos de derechos humanos ya fijaron que la protesta se hará frente a la cartera de Defensa, ubicada en Azopardo 250, el jueves 26 de julio a las 17 horas.
«No queremos la militarización de nuestro país. Miren como está Brasil y un ejemplo tremendo que es México. No sé que pretenden con esto, si acallarnos y que no molestemos para seguir un proyecto de total diferencia entre ricos y pobres», expresó.
Ademas, advirtió por la vuelta al paradigma del «enemigo interno» y el posible «riesgo de la represión, que de hecho ya están dando los primeros manotazos en las manifestaciones».
«Las Fuerzas Armadas si ya están democratizadas con estos años de gobiernos constitucionales y renovadas -si se quiere- separando la paja del trigo. Entonces: ¿por qué ahora contaminarlas nuevamente dándoles un poder que no les corresponde?», se preguntó.
Remarcó que «hay una voluntad del pueblo que no quiere» los cambios en las fuerzas. Y que además cada fuerza tiene un rol específico como el de «cuidar fronteras, cuidar mares, cuidar los cielos y luego las otras que sí tiene que estar cuidándonos dentro del país».
Luego del anuncio del jefe de Estado desde la base militar de Campo de Mayo, cuyo punto más polémico es la participación de las fuerzas en la seguridad interior, la oposición se mostró dividida entre el rechazo y la cautela.
El kirchnerismo, la izquierda y organismos de derechos humanos plantearon la ilegalidad y que los cambios deberían ser tratados en el Congreso de la Nación. El senador peronista Miguel Ángel Pichetto prefirió esperar a la publicación del decreto, antes de emitir su postura.
«Que el Congreso accione, que la Justicia le diga al Presidente, que es quien está proponiendo este tema: ‘Usted no puede hacerlo porque está violentando la Constitución'», sentenció Carlotto. Y enfatizó que «un decreto de necesidad y urgencia no puede violentar leyes ya establecidas».