Gloria a ti, ignorado mentor,
que prodigas tu esfuerzo y tu luz
y que llevas a cuestas la cruz
caminando resuelto al Tabor.
(I estrofa Himno al maestro/ Letra: Miguel Morazán/ Música: Ignacio V. Galeano)
Por: Sandra Rodríguez
Choluteca, Honduras. – Cerca de cien mil docentes en el sistema público hondureño atienden dos millones de estudiantes, con una sobrecarga de trabajo, poco apoyo para mejorar la calidad educativa y la represión laboral, gremial y ataques de las fuerzas de seguridad que siguen órdenes del dictador Juan Hernández.
Ser docente es un riesgo para quienes manipulan el poder en Honduras, un país con nueve millones de habitantes y la mayor desigualdad social en Latinoamérica. Según datos de la Secretaria de Educación (2018), en Choluteca, al sur del país 4,190 profesores deben atender a 110, 961 estudiantes. Y en el vecino departamento de Valle 2,227 imparten clases a 43,216 estudiantes de todos los niveles básicos.
En esa escala, un docente en Choluteca atiende a 26 estudiantes y en Valle el alumnado es 19 por maestro, tanto en zonas rurales y urbanas, centros unidocentes y básicos. Pero, si el sector docente sale a protestar por la arbitrariedad y desinterés estatal, tomando en cuenta que el derecho a la educación en Honduras es gratuito, a su paso se encuentran con persecución, estigmatización, intimidación, amenazas, criminalización, ataques sexuales y armados de parte de la policía y militares.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), atendiendo una serie de denuncias de parte de profesores y profesoras, ha dado acompañamiento en esta “Ruta del Sur” a víctimas de violaciones de derechos humanos de manera pública u obligándolas a callar para que no denuncien, aunque las autoridades correspondientes conozcan de los casos.
En un centro comercial de Choluteca, dos profesoras caminaban a paso lento para encontrarse con la procuradora de derechos humanos del COFADEH, Dora Oliva, y documentar las decnunicias.
Ingrid Lizeth Sierra y Mabel Carolina López, ambas fueron heridas en sus piernas, aunque en total eran tres las maestras que resultaron atacadas por policías y militares en el desfile del 15 de septiembre “Día de la Independencia”, si bien fue en diferentes momentos y lugares, utilizaron el mismo patrón criminal. La Policía Nacional y Ejército estaban apostados por donde pasaría el desfile y movilización pacífica.
Atendieron el llamado de la Plataforma por la Defensa de la Salud y Educación, Ingrid y Mabel enfrentaron con dignidad la orden “mordaza” emitida desde el Poder Ejecutivo a través de la Secretaria de Educación que dirige el ingeniero agrónomo Arnaldo Bueso, les impedía hasta gritar “fuera JOH”, según el diario oficial La Gaceta (edición 35,024) del 16 de agosto del 2019.
La primera en compartir su testimonio fue Ingrid Sierra, quien, aún mantenía una venda elástica en el pie derecho, producto del impacto del arma policial- militar, cuando con su pequeña hija de 10 años, se apartó de la movilización en busca de sombra, pues la temperatura llegaba a los 35 grados centígrados.
“Me tiraron una bomba y no supe quién. Me impactó en el pie y me dañó… me llevaron en ambulancia al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), el pie se me abrió por la parte de arriba, la explosión hizo que me impactaran piedras en el pie y me abrió también la vena, tenía los músculos contraídos e inflamación, según el dictamen médico, por lo que me dejaron tres días interna”, narró la profesora de 51 años.
La defensora de la educación pública desde que integraba los frentes estudiantiles de secundaria, afirmó que durante el desfile llevaba un rótulo con la leyenda “fuera CC-4” (en referencia a Hernández, mencionado en la Corte del Distrito Sur de New York como co- conspirador de tráfico de droga en el reciente juicio contra su hermano Antonio Hernández); si bien es cierto que había una prohibición estatal sobre estas referencias, la indicación no especificaba que llevarán la frase escrita “sino que lo gritáramos, por eso yo lo llevé⌠…risas⌡”.
Un médico me preguntó ¿Por qué yo andaba ahí? Que era peligroso, que me iba a quedar sin pie. Le dije que en este país no importa dónde anda uno, que la inseguridad es en cualquier lugar hasta en la casa lo llegan a matar.
Impacto mediático
Mientras que Mabel Carolina López no se percató de inmediato del impacto en su pierna, sentía dolor y siguió en la movilización, pero al volver a casa vio un extraño orificio por lo que fue al médico y denunció ante el COFADEH el ataque, además que había otras víctimas de la represión.
Cabe mencionar que, la docente y 20 compañeros más con la representación legal del COFADEH, pronto encarará en juicio oral y público a cinco policías identificados como torturadores, que los atacaron el 12 de agosto del 2009, en el marco de protestas contra el golpe de Estado, en Tegucigalpa.
La profesora Mabel narró que, el 15 de septiembre de 2019 la plataforma quería participar en los desfiles en Choluteca, el Comité Cívico nos dio chance porque eran pocos los centros educativos en participar, había barras policiales y militares que no nos dejaban avanzar, entonces nos fuimos por partes para lograr avanzar, y cerca del escenario donde estaban las autoridades educativas hubo una fuerte explosión.
El fuerte estallido hizo que me dolieron los oídos igual que a otra compañera. Me tambaleé, se me cayó el rótulo de “Fuera JOH” que llevaba. Le dije a la policía y militares que no me iban a quitar de allí. Ellos no decían nada, sólo estaban como robots. Después el alcalde -de Choluteca- Quintín Soriano, dijo que sí nos iba a dejar pasar, y esperamos a los compañeros que faltaban.
El llamativo rótulo que era un símbolo de resistencia sirvió además para que otras personas se tomaran fotografías. Si bien, había una prohibición gubernamental, era el día de la Independencia, y ése era el verdadero sentir del pueblo “Fuera JOH”.
Las balas se imponen al conocimiento
Conociendo la experiencia de las profesoras Ingrid y Mabel, ellas afirman que su lucha incomoda al régimen que impera en Honduras, sobre todo cuando impone las balas, la fuerza y la intimidación contra quien se atreve a defender los derechos humanos. Tanto Ingrid como Mabel, mantienen la defensoría desde hace décadas, ambas han estado en cárcel y estos disparos en los pies no detienen sus pasos ni las amedrentan.
Un compañero me dijo: ahora si te van a tener quieta ¿verdad? Y le dije espérate que me recupere y si no voy andar allí. Los médicos rescataron que a mis 51 años soy una mujer muy fuerte, ando caminando, no me van a vencer en la cama. Íngrid Sierra
Sierra afirmó a Defensores en Línea que la mueve la injusticia en Honduras “yo vengo de ahí, fui presa política injustamente por defender la Ley del INPREMA (Instituto de Previsión del Magisterio), el 28 de marzo del 2011 junto a 17 maestros. Estuvimos ocho años con medidas sustitutivas a la prisión de no salir del país, no andar en manifestaciones -en fin- al final Dios hace la justicia y nos dieron la carta de libertad en septiembre del 2018.
La criminalización ha afectado a las profesoras, debido a la situación del país. Su liderazgo les permite gozar del solidaridad y reconocimiento popular, pero también ser identificadas por los agresores.
Por lo que no descartan que el impacto de bala era dirigido a ellas, pese a no estar en el mismo lugar, sí en la misma acción de protesta reprimida por policías y militares, como nunca se había dado en la ciudad del sur.
Consideran que la denuncia es un paso para cualquier día que llegue la justicia a las víctimas de lesa humanidad, en uno de los países más peligrosos para defender los derechos humanos.
Profesora Ingrid ¿Usted espera ese día de justicia?
Cuando estuve en la cárcel de Támara, era presidente Porfirio Lobo Sosa (Partido Nacional 2010-2014), él fue quien nos llevó presos, dije “no voy a echarle la culpa a nadie, no voy a juzgar a nadie, esto lo tengo que ver. La justicia con nosotros, y quien cometió la injusticia tengo que verlo pagar; entonces este año veo que la esposa del (ex) presidente (Rosa de Lobo) está en Támara también y con peores delitos de los que yo fui acusada”. Es tardío, pero la situación es peor.
Sierra, compartió que viaja a diario al municipio de El Corpus, hasta el Centro de Educación Básica “Guillermo Arturo Pinel”, donde labora desde hace 13 años “en una comunidad 99% cachureca” (el oficialista Partido Nacional). Sin embargo, no tiene problemas con la población, que conoce su trayectoria social y sabe que lucha por ellos y ellas.
y que “Sea cual sea el partido de gobierno, como directora del colegio, se genera un ambiente de respeto, la bandera política es fuera del centro educativo, intramuros somos del mismo color que es transformar la mente y corazones de los niños y niñas. A veces la docencia no quiere atesorar en el compromiso moral que tenemos con ellos”.
La prohibición de manifestarse es generalizada. Agregó Mabel López, ya que toda protesta es reprimida, la policía y sus agentes de la unidad de Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), así como las Fuerzas Armadas inmediatamente llegan y nos desalojan, ya no tenemos esa libertad de expresarnos porque estamos en un “narco Estado”, con un señor que está en la Presidencia porque se eligió solo y al final los organismos internacionales sobre todo Estado Unidos es el que decidió que él siga allí y lo sigue manteniendo no ¡sé hasta cuándo!
Desde que era estudiante -dijo Mabel- aprendí a defender mis derechos y en el golpe de Estado fui apresada y criminalizada, desde el 12 de agosto del 2009 hasta la fecha persisten las consecuencias, con el COFADEH hemos avanzado en la búsqueda de justicia contra los y las policías que nos atacaron. A diferencia de esta ocasión no pude ver de dónde o cómo fue que cayó el artefacto sobre mi persona porque fue de espalda.
Agregó que, “mi lucha es para ver este pueblo liberado, que algún día podamos vivir en paz y una verdadera tranquilidad, no la que quieren hacer creer al mundo entero. Después del golpe (2009) Honduras es un narco Estado, se ha perdido la institucionalidad”.
Asfixian las voces que alertan al pueblo
Lo que sucede con el sistema de educación en la zona Sur, es una situación similar a todo el país, detalló el líder social y magisterial de la ciudad de Nacaome, Valle, Lempira Rivera. Este régimen trata a los docentes de una manera despiada en el sentido de desmovilizarlo, y que les causa de satisfacción, quieren parecer democráticos, pero tienen a sus cercanos colaboradores políticos de manera arbitraria en puestos claves.
Si bien llaman a concursos para plazas, ya tienen todo arreglado, aunque parezca que son acciones incluyentes. Y sus acciones afectan hasta a los jóvenes que van hacer práctica profesional (previo a obtener su título de educación media), quienes van a lugares privilegiados, y es más para beneficiarios del programa gubernamental “becas 20/20”.
Lamentó que el gremio magisterial está viendo estos abusos de manera pasiva. Para el caso, en la zona sur se está implementando programas de infraestructura en centros educativos, a veces donde no es necesario que se construyan aulas.
“Ya que, lo que necesitamos es el fortalecimiento y apoyo en el recurso didáctico para poder brindar adecuadamente los talleres prácticos, mobiliario y equipo técnico que está obsoleto”, aunque la intención es justificar la implementación de fondos económicos, no es los lugares adecuados, reflexionó Rivera.
La periodista Melisa Hernández, ha presenciado los ataques contra las manifestaciones en Choluteca y Valle, pero el ocurrido últimamente contra el magisterio lo cataloga como “demasiado abusivo contra un gremio formado”.
Antes se decía que la represión era contra vándalos, ahora no tienen como justificar los vejámenes. Mientras hace cobertura de protestas sociales, a Melissa le han caído las bombas lacrimógenas en los pies. Es una victoria salir con el equipo de comunicación intacto, ellos primero tratan de reprimir a los periodistas para que no capten lo que sucede, este año ha sido histórico, declaró la comunicadora.
Cabe señalar que desobedecer las órdenes del régimen, ha traído consecuencias para los profesores y profesoras, a quienes además de los disparos, las amenazas llegan a través de audiencias de descargo por participar en acciones de protesta específicamente las convocadas por la Plataforma de defensa de Salud y Educación desde finales de abril con la creación de decretos Presidenciales en Consejo de Ministros (PCM), para fomentar la más la construcción que la pedagogía.
La Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Sur (REDEHSUR) junto al COFADEH han acompañado y documentado los casos de José Santos Yánez, Liberato Mejía, Doris Gutiérrez, Rigoberto Aguilar, Any Marchante y Glen Lardizabal, en el departamento de Valle, llamados a audiencias de descargo.
El secretario general del Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOSH) y líder social, Edwin Hernández, afirmó es invaluable el esfuerzo de los docentes en el “bastión del sur” ya que se mantienen en pie de lucha. No ha sido posible detener la energía, fuerza y valentía de los compañeros y compañeras.
Añadió que, crememos que es parte de la agonía de la dictadura, luchar contra la tiranía de manera triunfante y pensante, por lo que para el magisterio solo miramos esperanzas y triunfos.
Esta forma de represión es en todo el país, y está vinculado con el posicionamiento gubernamental del 15 de Septiembre. Se tiene denuncias de profesores han sido llamados a audiencias descargo por acudir a las actividades convocadas por la Plataforma en los departamentos de Choluteca, El Paraíso y Francisco Morazán, pero en todo esto, se está jugando es el interés del gobierno para que las plazas de los maestros que sean suspendidos, los ocupen activistas políticos, declaró el dirigente magisterial Ruy Díaz, del Colegio de Profesores de Educación Medía de Honduras (COPEMH).
Solo en agosto se levantó audiencia de reparos contra unos 15 directores en el departamento de Cortés (zona norte), supuestamente por el uso de fondos de la “Matrícula gratis”, acción que no se recibe desde que está Juan Hernández en el poder.
En ese mismo tiempo se suspendió con goce de salario a los directores departamentales Lennin Enrique Burgos, de Choluteca; y Didier Ismael Chávez Rodríguez, de La Paz, al parecer por diferentes motivos injustificables, pero con un documento en que solo cambiaba de nombre.
Y el pasado 28 de octubre, el dirigente del COPEMH, Jaime Rodríguez, fue desaparecido temporalmente en Tegucigalpa, lo torturaron e hirieron el cuello, actualmente está en proceso de recuperación. Mientras que el joven docente Rommel Valdemar Herrera Portillo (23), después de estar cuatro meses preso político en la cárcel de máxima tortura “La Tolva”, en Morocelí el Paraíso, ahora está interno en un centro médico siquiátrico, como medida sustitutivas a la prisión por su estado grave de salud.
La lucha seguirá en las calles
La profesora Ingrid Sierra, finalizó diciendo que, me hicieron para esto o nací para esto. Yo siempre digo “Ingrid sierra morirá en la lucha y vive por la lucha” porque me sé defender y conozco las leyes de mi país. Qué más puedo esperar si ya viví lo peor, estar en Támara. Soy más fuerte que nunca, me defiendo más, hablo más, me informo más de las leyes de mi país y me solidarizo con el profesor Rommel Herrera.
Por su parte Mabel López, no está dispuesta a dejarse intimidar con el trato denigrante contra los maestros y maestras de Choluteca, que “es represión del gobierno que nos ha quitado todos los derechos, ya no podemos jubilarnos. Sino que ofrecen una pensión, dicen que nos dan bonos pero no es cierto, las actividades de otras dependencias nos cargan a nosotros como las recreo vías, ya no aguantamos. Por lo que se debe denunciar y documentar con la conciencia que de lidera una lucha por un país con salud y educación.