Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa.- Es la tercera semana de protesta estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), entre movilizaciones internas, conferencias de prensa, jornadas culturales, asambleas por carrera, y desde ayer una huelga de hambre iniciada por dos estudiantes de la carrera de Química y Farmacia.
Kelin Teresa Murillo y Alejandro Romero, están bien en cuanto a salud física, expresó la doctora Ligia Ramos, quien solidariamente los va a chequear, y se espera que en las próximas horas se integren otros estudiantes.
Para este día el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) había convocado a una mega movilización, pero ayer las autoridades de una UINAH que rectora Julieta Castellanos, anunciaron la suspensión de toda actividad, por lo que la reunión estudiantil se pospuso para mañana.
Sin embargo, el entorno de la Ciudad Universitaria estaba rodeada de policías, y al interior guardias de la Empresa de Seguridad Privada del Aguán (ESPA), que coordina Róger Aguilar, un ex militar que sirvió de testigo contra el juicio de tres universitarios el pasado 26 de mayo.
Klein y Alejandro están en la entrada de la UNAH, y un grupo de estudiantes los acompañan desde afuera.
Nosotros no nos tomamos la Universidad, son las autoridades que cerraron los portones, aclaró Alejandro, quien con la huelga de hambre hace una exigencia a que se pare la criminalización estudiantil que tiene a 26 universitarios y un periodista con medidas sustitutivas a la prisión y a tres egresados ya condenados por el delito de usurpación, cuando realizaban observación de derechos humanos en el 2015.
El pliego de peticiones
1. Pedimos el cese a la criminalización a la protesta y se extingan los recursos judiciales a lo interno y externo de la universidad.
2. Pedimos se investigue y se aclare la muerte del padre del compañero Andre Gómez.
3. Pedimos la renuncia del cuerpo rectoral: Julieta Castellanos, Ajax Irías, Belinda Flores y demás.
4. Pedimos la renuncia de la decana de la facultad de Química y Farmacia la dra. Victoria Zelaya.
5. Auditoría en la facultad de Química y Farmacia
6. Elecciones estudiantiles legítimas de la universidad en su totalidad.
La línea de la criminalización
El movimiento estudiantil, resumen parte de su lucha de la siguiente manera:
En el 2011 se puso en agenda estudiantil la Asamblea Constituyente Estudiantil Universitaria (ACEU), cuyo fin es democratizar con participación estudiantil los órganos de co-gobierno universitario (comités técnicos de carreras, juntas directivas de facultades y centros regionales, y Consejo Universitario).
En el 2012 impulsaron la primera campaña para organizar las asociaciones de estudiantes de carreras en Ciudad Universitaria, tal como dictan las normativas internas de la UNAH.
En el 2013, los y las estudiantes levantaron la voz en contra de la violación de la Autonomía Universitaria del régimen de la UNAH por hacer uso del tráfico de influencias con el Partido Nacional, con el fin de reelegir a Julieta Castellanos. Además, contra la trama de eliminar el proceso electoral estudiantil que le permite actualmente a las autoridades imponer estudiantes “de dedo” para no tener ninguna oposición contra todo el proceso. En este mismo contexto alzamos la voz contra el anteproyecto de Ley de Educación Superior donde pretenden darle “autonomía responsable” a las universidades privadas, agudizando el proceso de mercantilización de la educación en Honduras.
En el 2014 entran las normas académicas excluyentes, acompañadas por un nuevo plan de arbitrios con un aumento indiscriminado de los servicios estudiantiles, el cual se dieron protestas y tomas de edificios. Hay compañeros que ni estuvieron en las tomas y presentaron constancias de ello; hubo dañas algunas instalaciones y culparon a quienes realizaban las manifestaciones, desarrollando un proceso de expulsión viciado y violentando los procesos administrativos internos de la UNAH, denuncian los y las estudiantes.
Para el 2015 se agudizaron los conflictos en la UNAH-Valle se Sula, y además de las normas académicas. Por lo que se ejecutan protestas y tomas de edificios, que desembocó en una toma general de Ciudad Universitaria, UNAH-VS, La Ceiba (CURLA), Comayagua (CURC), Choluteca (CURLP), los compañeros que estábamos expulsados y reintegrados por orden de la Corte Suprema de Justicia, acompañábamos las protestas pero no dirigíamos los procesos –aclaran que- en las audiencias en los Juzgados jamás se les prohibió participar en la protesta ya que es un derecho humano universal. Empero, el régimen autoritario a través de Roger Aguilar jefe de los guardias privados ESPA, comienza un proceso de investigación con instancias y agencias de inteligencia como la ATIC dándonos seguimiento y construyendo historiales de vida, donde este señor Aguilar, y los “relacionadores públicos” de cada facultad, se han dedicado a levantar perfiles de los protestantes, con fotografías, nombres, y otros datos que les sirven.
En estas tomas el régimen arremete con tres estudiantes que fuimos expulsados, dándonos requerimientos fiscales a Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa, la cual el informe de la DNI no presenta nombres porque todos estaban encapuchados. Pero el Ministerio Público al servicio de Julieta Castellanos presenta a Roger Aguilar con la finalidad de levantar un falso testimonio con el objetivo de imputarnos, cuando Cesario Moisés y Sergio acompañaban a los estudiantes indignados como el comité por defensa de los DDHH en la UNAH, denuncian a través de una carta pública.
En el 2016, los y las universitarias, consideran que se ha llegado al punto más álgido en contra de las normas académicas, en donde a raíz de las protestas y la toma de 24 horas, se libra orden de captura contra seis de ellos, que el único que estuvo presente fue Cesario Padilla como periodista independiente y defensor de DDHH.
La criminalización abarcó a 75 estudiantes, acusados de usurpación y dejados en libertad por un acuerdo de homologación firmado el 20 de julio por representantes estudiantiles y universitarios.
En el 2017, se cita a juicio oral y público a Padilla, Cáceres y Ulloa, quienes fueron condenados por la Corte Suprema de Justicia el 07 de junio. este caso debía ser sobreseído por el acuerdo antes mencionado, pero se incumplió.
En el transcurso del juico que se convocó para el 24 y 26 de mayo, un grupo de 20 jóvenes realizaron una protesta social en la UNAH, y fueron acusados por los delitos de usurpación y privación injusta de la libertad. En 16 de junio se capturó dentro de la Universidad a seis jóvenes de química y farmacia y aun estudiante de matemáticas en San Pedro Sula.