Por: Sandra Rodríguez
Hoy al son de las mañanitas y muchos recuerdos, se partió un pastel con sabor a lucha, entrega y fuerza, para recordar el 75 aniversario de la histórica defensora de derechos humanos Gladys Lanza Ochoa.
Su tumba se convirtió en un altar cubierto de pino, rosas amarillas, flores blancas y moradas, y el ambiente se aromatizó de incienso y las luces de las velas color moradas y blancas, hicieron presencia del alma “Gladycita” como la recuerdan sus amistades y compañeras cercanas.
Este 08 de junio se recuerda el 75 aniversario de su vida, los cuales dedicó por completo a defender el derecho a la vida, la igualdad, la protesta social, trabajo con dignidad, la verdad, la justicia, el derecho de las víctimas, denunció las graves violaciones de derechos humanos como la desaparición forzada, encabezó movilizaciones, protestas sociales, estuvo en la cárcel, sobrevivió a las más crueles torturas, a la exclusión, al machismo, luchó contra el patriarcado, el militarismos y dedicó los últimos años de su labor a la defensa de los derechos de las mujeres.
A diferencia del año pasado, donde compartió en la casa de “Las Chonas”, como se les conoce a las integrantes del Monimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla” del cual Gladys era su coordinadora nacional, hasta el momento de su deceso el 20 de septiembre del 2016, hoy fue en el cementerio pequeño o “el de los pobres” de la aldea Suyapa, al este de Tegucigalpa, y aunque hubo lágrimas por su ausencia, sobresalieron las risas por las “travesuras” de niña que hacía la defensora.
Estaban presentes sus hijas Tania, Diosana e Ixchel y su nieto. Su hermana Mercedes tomó la palabra diciendo que “yo sé que ella está en un lugar especial, en el cielo y desde allá nos acompaña, ella cumplió su misión hasta el último momento, dio todo, era incansable, yo, aunque le decía acostate, estás enferma, no se acostó, no se le podía obligar a estar quieta, es un ángel más en la vida de nosotras…”
“Y especialmente para Cesario, porque un día antes de su cumpleaños lo han condenado, y sé que va a tener desde el cielo va a tener la ayuda, la sabiduría y la fuerza necesaria para defender las causas justas”, agregó doña Mercedes.
Ella se refirió al periodista y defensor de derechos humanos Cesario Padilla, quien ayer fue condenado de usurpación por la Sala Cuarta de Juicios Orales y Públicos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), junto al sociólogo Moisés Cáceres y el trabajador social Sergio Ulloa, por ejercer la labor de defensoría en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en julio del año 2015.
Según su hermana, entre las últimas palabras de Gladys fueron “me voy con el pesar que no pude hacer algo por mi país, que sigo viendo a mi Honduras, no pude hacer nada por mi Honduras…” no pude contestar nada porque yo sabía que se estaba yendo, así que las invito a que hagamos algo por Honduras, necesitamos gente consiente y valiente, con el espíritu de lucha que esta mujer tenía vamos a seguir.
Con este espíritu de lucha vamos a hacer algo por Honduras, pasito a pasito poquito a poquito, finalizó Mercedes.
Cesario Padilla, expresó su pesar porque, en medio de la lucha estudiantil, el año pasado, doña Gladys fue muy receptiva a participar en la mesa de diálogo, y sucedieron algunas cosas entre sus ocupaciones que no se pudo concretar el acompañamiento.
Lanza debía ir a firmar a la CSJ, una vez al mes como medida sustitutiva a la prisión debido a una condena de parte de los Tribunales de Justicia por acompañar a una víctima de acosos sexual y laboral, estando su el proceso en casación, en el momento de su muerte, y por ese motivo se le sobreseyó hasta el pasado 05 de mayo pasado.
Gladys llamó a la juventud a ser rebelde ante el sistema, sobre todo a los entonces criminalizados por el acceso a la tierra, a los bienes comunes, a la educación de calidad, pública y gratuita.
Ayer después de la lectura de la sentencia condenatoria tomé en mis brazos a la hija -de cuatro meses de edad- de uno de mis compañeros y le dije “vamos a conversar de doña Gladys, ella venía a firmar aquí…” como quien cuenta un cuento… agregó Padilla, a manera de mantener viva la lucha y la memoria de Gladys Lanza, quien siempre evoca risas, pues sus recuerdos y acciones han marcado la vida y la lucha de este país.
De otra forma, pero Gladys Lanza sigue aquí
Compartí mucho con Gladys, una vez fuimos a ver en su lecho de muerte a la coordinadora del «Visitacion Padilla» del colectivo de El Progreso (ciudad al norte del país), ella me decía que “uno debía despedirse se la gente”. Yo tuve la oportunidad de despedirme de Gladys, ella sabía que cuanto la amaba y le agradecí las enseñanzas, expresó Merly Eguigure, coordinadora nacional del “Visitación Padilla”.
Entre las anécdotas que recuerda su sucesora en “Las Chonas” es que cuando Gladys estaba interna ya en la clínica, se llevó a escondidas un radio que nunca le descubrimos, por lo que siempre estaba al tanto de las noticias matutinas, así se dio cuenta del fallecimiento del cantautor nacional Guillermo Anderson el 6 de agosto, a quien ella quería que le cantara “Cipota de Barrio” en su funeral, y ya no sería posible, por lo que le dije que se la pondría.
Por su parte Cristina Alvarado, de la coordinación nacional del Comité, expresó que Gladys, de otra forma sigue presente, en sus recuerdos, su risa y sus acciones.
Y entre conversaciones se compartió el tradicional pastel, amenizando la lucha y la vida de una mujer que trasciende con el tiempo, y que las autoridades judiciales le quedaron en deuda de justicia.