Tegucigalpa, Honduras.- 1981-2021 40 años del secuestro de Tomás y Fidel URP, fue una de las pintas que quedaron marcadas este 1 de Mayo, en la capital del paías.
La movilización de este Día Internacional del Trabajador y Trabajadora dejó a su paso mensajes en las paredes de edificios en la primera avenida de Comayagüela, siguiendo como cada año, la ruta que conduce a la plaza central Gral. Francisco Morazán, de Tegucigalpa.
Por supuesto, nuestros detenidos desaparecidos de la década de los 80 se hicieron «presente» con pintas que, aunque luego pueden ser borradas, sus nombres no se olvidan, compartió con Defensores en Linea, uno de los manifestantes.
Además, se leyó «En las calles está el poder» frase que dejó inmortalizada el profesor Tomás Nativí Gálvez, detenido desaparecido el 11 de junio de 1981 en Tegucigalpa, pronto a cumplir 40 años de su secuestro y tiempo en que su esposa Berta Oliva, mantiene la exigencia de verdad y justicia.
Para 1981 ya se registraba más de 40 víctimas de lesa humanidad en un país que entraba y salía de golpes de estados militares por lo que se había convocado a una Asamblea Nacional Constituyente, para dar inicio a una supuesta «era democrática».
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) registra sólo en 1981 al menos 48 víctimas, entre ellos a tres nicaragüenses, veinte salvadoreños, cinco de nacionalidad costarricense, un guatemalteco, un argentino, un ecuatoriano, ocho hondureños y nueve de nacionalidad desconocida.
Los hondureños desaparecidos mantenían un liderazgo y gozaban del reconocimiento regional por su lucha revolucionaria. Tomás Nativí Gálvez, continúa siendo el director del Periódico Unión Revolucionaria del Pueblo (URP), que su compañero Carlos Acosta, imprime como parte del proyecto de liberación que el profesor emprendió en el inicio de la década de los 80, junto a un grupo de compañeros.
La movilización popular salió con un rechazó al saqueo de los fondos de jubilaciones y pensiones, en medio de un pico sostenido de la pandemia por el COVID-19 que el año pasado impidió las manifestaciones en las calles.
Es así que, este sábado Primero de Mayo, el pueblo tomando medidas de bioseguridad volvió hacer vida y presente el lema de Tomás Nativí «En las calles está el poder».
