Siguatepeque, Comayagua.- Este día el Tribunal de Sentencias de Siguatepeque integrado por Darwin Ulises Almendares (juez presidente) Juan José Ayala Orellana y Víctor Antonio Cálix, escucharon a cinco profesionales de la salud en el desarrollo del juicio que se le sigue al policía de escala básica Jarol Rolando Perdomo por el femicidio de Keyla Patricia Martínez.
«El día de hoy el Tribunal de Sentencia en la continuación del juicio oral y público escuchó la declaración de cinco profesionales de la salud, entre ellos médicos Psiquiatras, Psicólogos y trabajador social, los cuales concluyen que según la personalidad de Keyla Martínez, era imposible que la misma tenga sentimientos suicidas, aseguraron que Keyla tenía un proyecto de vida, tanto en lo profesional, familiar y laboral», expresó la abogada Karol Cárdenas del área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Este es el tercer día del juicio que inició el pasado jueves 22 de septiembre y está previsto que termine el 29 de este mismo mes.
Keyla Patricia Martínez, era estudiante de enfermería, joven con sueños y proyectos que le fueron arrebatados al interior de una posta policial el 7 de febrero de 2021, luego de ser detenida, supuestamente por violentar el toque de queda por covid-19.
Keyla ya no regresó con vida a su hogar ni a su trabajo, tampoco a la universidad donde ya le faltaba poco para egresar, es por eso que su familia se ha trasladado hasta los tribunales de Siguatepeque exigiendo un juicio transparente y que se castigue a todos y cada uno de los responsables, porque esa noche habían más de 13 oficiales y agentes de turno.
Una de las audiencias se realizará en los Tribunales de Justicia de La Esperanza, Intibucá, ciudad que vio nacer, crecer y desafortunadamente también morir a Keyla Martínez, la joven estudiante de enfermería de 26 años de edad.
En los primeros dos días del juicio, el jueves y viernes de la semana anterior, se evacuaron pruebas testificales y se contó con la declaración de testigos protegidos y de la doctora que recibió a Keyla en el hospital, entre otros.
También en las afueras de los tribunales se apostó un grupo de mujeres aglutinadas en diferentes organizaciones para respaldar a la familia de Keyla y para demandar justicia y castigo para todos los responsables de este crimen.