El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través de su coordinadora general Berta Oliva, expresa sus muestras de solidaridad y acompañamiento espiritual con la familia Deras-García y Hernández-Deras, tras el paso a la eternidad de don Cristóbal Rufino Hernández, este martes 3 de mayo en la ciudad de La Lima, Cortés.
Don Cristóbal Hernández, nació el 16 de noviembre de 1927 en Jocón, Yoro, contrajo matrimonio con doña Consuelo Deras García, hermanada del líder revolucionario Herminio Deras García, asesinado el 29 de enero de 1983.
A sus 94 años de edad, don Cristóbal mantenía sus memorias lúcidas con respecto a las constantes violaciones a los derechos humanos que fue víctima la familia de su esposa, entre 1977 y 1983.
Él no se libró de la persecución, cárcel, desarraigo familiar y duelo que 38 años después la familia Deras-García lleva en su vida diaria y, por lo que la próxima semana enfrentará con la representación legal del COFADEH, al Estado de Honduras ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CO-IDH), en San José, costa Rica.
Pese a que don Cristóbal no tuvo la dicha de ir a la escuela, aprendió a aprendió a leer y escribir por cuenta propia, logrando ser parte dela clase trabajadora y defensor de derechos humanos en los campos bananeros de la Tela Rairoad Company y en la Estándar Fruit Company a mediados del siglo XX.
En sus últimos años siempre estuvo rodeado del cariño familiar “H Pérez” como lo llamaba su familia política, que hoy lo lloran porque esa relación fue más que sanguínea.
Buen viaje mi viejito querido, me quedo con sus anécdotas, sus correrías y todo lo que compartimos, hasta aquel secuestro en 1984.
Mi corazón estará junto a usted
Irma Deras – en su muro de facebook
Mantuvo un sueño tranquilo, un apetito de acuerdo a su edad, y nunca perdió su alegría, aunque la artritis le afectó la movilidad y debía apoyarse en una silla de ruedas.
Hacer unos meses don Cristóbal compartió sus memorias sobre el caso de su cuñado Herminio Deras “Yo sólo me sentí afligido porque creí que lo llevaban ignorantemente porque él no sabía nada. Y también por que llevaban a mi hija y eso fue todo. De ahí no sentí otra cosa”.
Hasta el final de su vida, creyó firmante que aquel crimen fue injusto y señaló que no se debe permitir que las autoridades abusen del poder.
Confió al COFADEH que la memoria de Herminio siempre se mantiene viva recordándolo como una persona recta, estandarte de la familia, admirable y lamentó que el pueblo actual no lo haya conocido.
Hoy despedimos a don Cristóbal Hernández, sobreviene a la persecución, no fue tocado por la pandemia por COVID-19 y logró escapar de las tormentas ETA e IOTA que inundó los campos bananeros de la zona norte.
En memoria de don Cristóbal Rufino Hernández, estaremos la próxima semana ante la CO-IDH, exigiendo que se haga justicia por el crimen cometido contra Herminio Deras.
Caso Deras
El caso se refiere a la responsabilidad internacional del Estado por la ejecución extrajudicial de Deras García, maestro, dirigente del Partido Comunista de Honduras y asesor de varios sindicatos de la costa norte del país, así como a las amenazas, detenciones ilegales y actos de tortura en contra de sus familiares. Estos hechos se llevaron a cabo en un contexto de graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en Honduras durante la década de 1980.
En la madrugada del 29 de enero de 1983 Herminio Deras fue detenido por miembros del Batallón 3-16 durante una inspección de tránsito y posteriormente ejecutado en su vehículo. El 30 de julio de 1998 el Ministerio Público presentó una denuncia contra los miembros de dicho Batallón por la muerte del Herminio Deras.
El 23 de mayo de 2005 el agente militar Marco Tulio Regalado fue condenado en segunda instancia a doce años de prisión por el delito de asesinato y el 27 de febrero de 2009 el Juzgado de Ejecución dictó orden de captura.
En su Informe de Fondo la Comisión determinó que lo sucedido en el presente caso constituyó una ejecución extrajudicial, en violación al derecho a la vida de Herminio Deras García.