Tegucigalpa.
Ante un recrudecimiento de la violencia contra defensores y defensoras de derechos humanos, los bienes comunes y la tierra, dirigentes sindicales y periodistas, la Secretaría Regional se dirigió a Honduras en una nueva misión, la sexta desde el golpe de Estado de 2009, para conocer y divulgar la grave situación de criminalización y persecución de la lucha y protesta social. El alto índice de impunidad ante los crímenes y atentados perpetrados contra estos sectores de la sociedad es alarmante.
La Misión, integrada por Gerardo Iglesias, secretario regional de la UITA, Marcial Cabrera, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores de la Alimentación de Nicaragua (Futatscon), y Carlos H. Reyes, miembro del Consejo Mundial de la UITA y presidente del STIBYS, se reunió con Bertha Oliva, coordinadora nacional del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).
Durante el encuentro, Oliva hizo una amplia exposición sobre la dramática crisis de derechos humanos en el país.
Asimismo agradeció la renovada e incansable muestra de solidaridad brindada por la Rel-UITA al pueblo hondureño, especialmente a aquellos sectores más comprometidos con la defensa de los derechos inalienables.
Bertha Oliva y la delegación de la UITA, se reunieron esta semana con autoridades de la Fiscalía General de la República para exponer su preocupación en torno a la investigación exhaustiva que debe prevalecer en los casos como el crimen de la dirigenta indígena lenca, Berta Cáceres Flores, la criminalización y asesinatos de dirigentes indígenas del departamento de La Paz, de campesinos en el Aguán y sobre las condiciones de los trabajadores y trabajadoras que ofrecen su fuerza de trabajo en las compañías meloneras del sur.